Compendio general e innecesario de cosas que nunca pensó que le fueran a importar
«Existe la posibilidad de conocer la temperatura ambiental sin necesidad de echar mano del termómetro. El único requisito es que esté cantando un grillo: solo hay que contar sus cricrís durante 25 segundos, dividir el número resultante entre 3 y sumar al resultado 4. Así se obtiene aproximadamente la temperatura que hace en grados centígrados.»
Tal y como Cristina García-Tornel comenta en el prólogo de su libro, Compendio general e innecesario de cosas que nunca pensó que le fueran a importar (Editorial Debate, 2013), fue Ortega y Gasset quien dijo en La rebelión de las masas que «sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender.» En gran medida, los contenidos de este libro suscriben palabra a palabra el pensamiento del filósofo y ensayista español: llamar la atención del lector sobre asuntos curiosos, insólitos, enigmáticos y, por qué no, quizá irrelevantes de la historia, la literatura, la cultura, el arte, la astronomía, la zoología, la medicina y la ciencia en general.
«En toda la historia de los Nobel, hay dos personas que rechazaron el premio por motivos personales: el escritor francés Jean-Paul Sartre, en 1964, y el político vietnamita Le Duc Tho, en 1973. Otros lo aceptaron, pero no pudieron acudir a recogerlo porque estaban encarcelados: Carl von Ossietzky, periodista y pacifista alemán; Aung San Suu Kyi, política birmana, y Liu Xiaobo, activista chino en pro de los derechos humanos.» Los diez animales más peligrosos, la historia del cartel de «Hollywood» (que originalmente decía Hollywoodland), las primeras mujeres astronautas, la extinción del pingüino auténtico, los diez mayores fracasos del cine, teoría y práctica del beso (el más largo de la historia duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos) curiosidades de la zoofarmacognosia… Todo esto y más, un libro entero de cosas que nunca supiste que te iban a interesar, es lo que encierra este maravilloso y único compendio. Decía Samuel Johnson que «la curiosidad es una de las permanentes y seguras características de un intelecto vigoroso.»
Como en un cajón de sastre, la autora va volcando sin aparente orden todos aquellos conocimientos que a su criterio suponen una curiosidad digna de ser leída. Así datos sociales, o guiños a las matemáticas, la química o la física, se entrecruzan con particularidades de biología, geología, lengua y literatura. «El perro como heces de conejo, de caballo… y hasta las suyas propias. Es un comportamiento natural del perro. Éste posee menos papilas gustativas que el ser humano, por lo que, a la hora de darse un banquete, el olor y la textura resultan más relevantes que el sabor. Así para ellos, los excrementos tienen un aroma y una textura deliciosos. Además, se sabe que las cacas, especialmente las de cabras, ovejas y otros herbívoros, suelen contener nutrientes que son útiles para la digestión canina.»
Cristina García-Tornel, nacida en Barcelona, estudió Geociencias en Tréveris (Alemania) y es licenciada en Filología Alemana por la Universidad Complutense de Madrid. Trabaja como traductora de alemán, y es editora y correctora ortotipográfica y de estilo de la revista de divulgación científica Muy Interesante. En su cuenta de Twitter @ComaConComilla publica a diario aspectos curiosos y de interés general sobre lengua y literatura.
Compendio general e innecesario de cosas que nunca pensó que le fueran a importar. Cristina García-Tornel. Editorial Debate, 2013. 208 páginas. 14,90 €