El surrealismo y el sueño en el Museo Thyssen- Bornemisza
Por Mariela Bargueño.
Paseo del Prado, 8, Madrid
Hasta el 12 de enero de 2014.
Una forma de vida, de ver el mundo y, a su vez, de transformarlo. La expresión del más puro pensamiento, al margen de cualquier razón y lógica: el automatismo psíquico que es el surrealismo.
El Museo Thyssen- Bornemisza expone desde el pasado 8 de octubre un monográfico con 163 piezas de los grandes artistas del movimiento -Man Ray, Paul Delvaux, Salvador Dalí, Yves Tanguy, Dorothea Tanning o René Magritte. El surrealismo y el sueño se divide en ocho apartados temáticos formados por diversos soportes como el collage, la fotografía, la escultura, la pintura, o la obra gráfica y audiovisual, entre otros; que organizan la exposición bajo los conceptos del bien y del mal, del sueño como superación del mito de Babel o de la pesadilla.
Comisariada por José Jiménez, es una de las pocas muestras que presta especial atención a la relación del sueño y el surrealismo como una de las piezas fundamentales de este movimiento. Bebiendo del simbolismo y de la literatura romántica, y tomando como columna vertebral la obra del psicoanalista Sigmund Freud, La interpretación de los sueños (1900), el itinerario nos acerca a un mundo onírico apartado de la realidad convencional.
El sueño es entendido como la manifestación del pensamiento no racional y del subconsciente más profundo del ser, que no obedece a realidades conocidas y que no opera de manera usual ni corriente; a través del florecimiento del psiquismo y apoyándose en un fuerte carácter visual y plástico partiendo de -no sólo la copia- sino la interpretación y traducción del sueño mismo.
Destaca la fuerte presencia femenina en la muestra, como ejemplo de la asimilación de la figura femenina más allá de su simple cosificación o su papel de musa tan presente en toda la Historia del Arte de occidente. Entre las piezas expuestas encontramos las obras de la artista francesa Claude Cahun, El camino de los gatos (1948) o Papilla estelar (1958), de la española Remedios Varo: dos de las once mujeres que rompen con el modelo machista y que consiguieron hacerse un hueco en el ámbito de la representación del surrealismo.
Un proyecto complejo que ofrece un recorrido dinámico a través de las salas expositivas del Museo, donde la disposición permite disfrutar de una manera no tan clásica de la exposición. Los diversos soportes y las video-instalaciones de obras como Recuerda – con un Salvador Dalí y un Hitchcock al servicio del surrealismo- posibilitan la creación de un diálogo que juega con las sensaciones de los visitantes, mostrando una parte de nuestro interior que está latente y que se revela en forma de pequeños fragmentos desordenados a través de los sueños.