Más-Menos: "La selva de las almas", de Jean-Christophe Grangé
Se imaginó la existencia de un vínculo entre el asesino y esa sordidez urbana. Las aglomeraciones. Las calles. Entre las que se encontraban los puntos concretos donde la violencia del asesino había estallado. Como incendios provocados. 1, 2, 3… Había que seguir sus pasos a lo largo de ese dédalo, sumergirse en esa jungla urbana hasta localizar el foco del origen. 4, 5, 6… Comprender por qué atacaba en esos subterráneos. Unas grutas primitivas donde celebraba un rito. Un sacrificio…
Actualidad editorial:
La selva de las almas (Editorial Grijalbo, 2013) es la última novela del escritor francés Jean-Christophe Grangé, conocido mundialmente por dos títulos realmente inquietantes y desasosegante, Los ríos de color púrpura y Esclavos en la oscuridad. Enclavado en el thriller de suspense y profundos tintes psicológicos, Grangé vuelve a valerse de un cuidado trabajo de documentación para sumergir al lector en una atmósfera agobiante donde el canibalismo, los rituales y las personalidades desquiciadas imperan. Avalado por los cuatro millones de ejemplares que ha vendido de sus libros, Grangé demuestra nuevamente que por algo es el autor de intriga más solicitado en Francia.
Cuando la juez Jeanne Korowa decide continuar por su cuenta aquella investigación solo comete un error: buscar el asesino en una selva, cuando era la selva la que ya se había adueñado del asesino. Se trata de tres mujeres asesinadas de una manera particularmente brutal: desmembramiento, canibalismo, ritual sangriento… Tres víctimas, las primeras, que parecen no tener ningún vínculo que pueda relacionarlas. En los escenarios, sin embargo, siempre aparecen las mismas pisadas difíciles de interpretar, símbolos extraños pintados con ocre y sangre en las paredes, e indicios ceremoniales cuyo origen se pueda remontar a la noche de los tiempos. La investigación confunde a los policías y el juez encargado del caso. La única persona que podría ayudarles con una pista minúscula es Jeanne, pero dársela podría acabar con su carrera. Seria en su trabajo pero desastrosa en su vida emocional, la juez decide tirar del hilo ella sola. Un hilo que la lleva de un laboratorio de genética a un taller que trabaja para museos arqueológicos, de París a Nicaragua, del autismo a los trastornos de personalidad, de Guatemala a inexplorados pantanos argentinos, de los mitos y tabúes a un mal que nació, hace mucho tiempo, en «la selva de las Almas».
Más:
– Una historia realmente impactante que ya con el primer asesinato consigue atrapar al lector amante del thriller bien escrito y mejor construido. Todas las piezas terminan encajando.
– Una trama perfectamente documentada: psicoanálisis, genética, prehistoria…
– La historia no detona inmediatamente por lo que da tiempo a identificarse con la protagonista, una jueza que mantiene el tipo hasta el final.
– Siempre alerta. Ritmo ágil que va creciendo hasta un final realmente de infarto (boca abierta).
– Novela muy visual, casi cinematográfica.
– Atmósfera oscura, degradada, cruel… como una selva donde campa la maldad más salvaje y oculta de la condición humana.
Menos:
– Terminan abriéndose tantas subtramas que a veces se hace necesario un repaso de lo ocurrido.
– Al final, las cuestiones se hacen inevitables: ¿y por qué…? ¿cuándo…? ¿dónde…?
– Tramos de la investigación que se hacen demasiado largos para luego aportar tan poco a la misma.
– La resolución final se antoja demasiado corta, casi acelerada, aunque no deje de ser efectiva.
– No tiene tanta acción como otras novelas del autor. Se echa en falta.
La selva de las almas. Jean-Christophe Grangé. Traducido por Dora Castro. Editorial Grijalbo, 2013. 560 páginas. 19,90 €
Por Benito Garrido. (@benitogarridog)
Si ya habías leido “La línea negra” el final no te sorprenderá, sino que te dejará de bastante mal humor.
Sin entrar en spoilers, sólo comentar que el final era más que previsible, y a medida que se acerca vas pensando “¿no será capaz de volver a hacer lo mismo?”, pues sí.
¡¡Qué lástima !! una buena historia, gran ambientación, toque científico, asesinatos por un tubo.
Consejo: si no leíste “la línea negra” te gustará, y si ya la leíste te pasará lo mismo que con las películas “El sexto sentido” (¡¡Qué original !!) y luego “Los otros” (¡¡qué poca imaginación,la gente se repite más que el ajo¡¡)