Voltaire y sus “Aforismos”: textos llenos de mordacidad e ingenio

Por Cristóbal Vergara Muñoz.

La presente obra es muy especial en un aspecto concreto: hace reír y sonreír gracias a la mordacidad de un genial pensador. El autor de nuestro libro no requiere de presentación alguna porque es el archiconocido filósofo francés del S. XVIII Voltaire, garantía sobrada de textos magníficos. Desde siempre, habremos oído hablar de él y le habremos leído con sumo gusto; ahora bien, si no lo hemos hecho, este libro -sin duda- es el punto de partido idóneo para adentrarnos en obras suyas de mayor calado filosófico.

Hablamos de un escrito de fácil seguimiento y mucho disfrute, de  un compendio de aforismos -seleccionados y editados por Hermida Editores- que proceden de la amplia correspondencia que el autor mantuvo a lo largo de su vida. Entre los destinatarios de sus cartas nos encontramos con personajes desconocidos y también con grandes nombres de la época con los que el propio filósofo trataba y se codeaba. Sin embargo, la brillantez y el genio de Voltaire convierten esta edición y esta reunión de aforismos en un texto que merece la pena leer dada la sutileza y el buen (y mal, a veces) ánimo con que están escritos. Y es que no todo en filosofía iban a ser grandes tratados, sistemas, ensayos y complejas reflexiones. Un cóctel compuesto de sagacidad, una pizca de ironía y algunas dosis de buen sentido del humor no podría fallar si es condimentado con la justa dosis de sentido común y mucha y desbordante inteligencia.

No encontramos el encadenamiento argumental de un sistema o un ensayo sobre un tema concreto, sino más bien los comentarios ocurrentes de alguien que pese a ser un genio, sigue siendo un hombre de carne y hueso más que se ve arrastrado por la corriente de injusticias y sufrimiento que puebla el mundo. Paseando por sus páginas intuimos asuntos con los que Voltaire tenía que tratar en su vida cotidiana, encontrando fragmentos que abordan lo que le preocupa de su presente. Son, pues, consideraciones subjetivas de un filósofo, no una reflexión rigurosa. Este hecho no tiene por qué hacernos perder el interés, pues encontramos el retrato de un hombre muy ingenioso y del tiempo que le ha tocado vivir, como se muestra claramente en el fondo de estas meditaciones del autor galo, que está acostumbrado a lidiar con la estupidez humana habitualmente y observa con estoicismo e inteligencia crítica las carencias y el aún escaso desarrollo de su propia civilización. Además, constatamos que el tono y la forma en la manera de expresar esas ideas varía según el tipo de relación mantenida con el receptor de la epístola, pues no es lo mismo -desde un punto de vista formal- dialogar con el rey de un imperio que hacerlo con una actriz de teatro.

Todas las páginas destilan inteligencia reflexiva sobre la naturaleza humana y las relaciones de unos seres humanos con otros; para ilustrarlo, nada mejor que leer algunos aforismos:

 – “La ignorancia y la infame superstición cubren la tierra. Algunas personas se libran de esa plaga. Las demás son animales de carga.”

–  “Me agrada ver [en La Haya] que los amos del Estado son simples ciudadanos. Hay partidos, y es menester que existan en una república; pero la mentalidad de partido no le resta nada al amor de la patria, y veo grandes hombres enfrentados a grandes hombres.”

– “He leído mucho y no he hallado sino incertidumbre, mentira, fanatismo. Sé más o menos, en lo que tiene que ver con nuestro ser, lo mismo que sabía cuando era todavía un rorro: prefiero plantar, sembrar, edificar, guarnecer y ante todo, ser libre.”

A modo de conclusión, he de decir que es un placer leer este libro dada la selección de pensamientos llevada a cabo por Hermida Editores, editorial que nos ofrece este texto para nuestro filosófico disfrute y, así, humaniza la vida de este ilustre personaje y nos lleva a reír con él. Ideal para quien busque una obra ligera pero con un buen empaque reflexivo.   

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“Aforismos”

Voltaire

Hermida Editores, 2013

145 pp, 17 €