Entrevista a Blanca Uría sobre la retrospectiva "Hiperrealismo"
Por Mariela Bargueño.
El pasado viernes 22 de Marzo se inauguró la primera retrospectiva de Hiperrealismo 1967- 2012, en el Museo Thyssen- Bornemisza. Blanca Uría Prado, ayudante de conservación del Museo Thyssen- Bornemisza, ha sido la coordinadora de esta muestra que recoge 50 obras de 28 artistas, y es comisariada por Otto Letze, del Institut für Kulturaustauch . La exposición, dividida en cuatro apartados: Bodegones, En la Carretera, Ciudades y Cuerpos, presenta obras de los grandes artistas representantes del movimiento Hiperrealista que se originó en los Estados Unidos a finales de los 60 y que aún hoy continúa vigente. Richard Estes, John Baeder, Chuck Close son algunos de los presentes en la muestra.
1. Blanca, ¿Cuáles fueron los motivos que os llevaron a acercar al museo una retrospectiva de este movimiento? ¿Por qué Hiperrealismo?
El Hiperrealismo se había expuesto de manera puntual y con artistas aislados. Hasta ahora no se había podido contemplar en España una exposición colectiva que trazara una genealogía del movimiento desde los primeros artistas norteamericanos de finales de los años sesenta hasta ahora. El proyecto del Institut für Kulturaustauch nos pareció una oportunidad única.
2. ¿Cómo ha sido el proceso de selección de las obras y de los artistas para la muestra?
El comisario, Otto Letze (director del Institut für Kulturaustauch) ha elaborado el proyecto en colaboración con Louis K. Meisel, principal impulsor del movimiento, para poder ofrecer por primera vez un recorrido por la evolución del movimiento y su expansión fuera de EE.UU. El resultado es una exposición que recoge obras de tres generaciones de artistas y por lo tanto una gran variedad de aproximaciones a la técnica hiperrealista y al uso de la fotografía como documentación y una forma de revelar nuestra manera de ver.
3. ¿Qué relación hay entre las obras de la Colección y las de Hiperrealismo?
El Hiperrealismo está presente en la colección del museo con tres grandes obras de Richard Estes: People’s Flowers, 1971, Nedick’s, 1970 y Cabinas telefónicas, 1967. El museo ya le dedicó una retrospectiva en 2007 y ahora es una gran oportunidad para observar sus obras en diálogo con las de otros artistas hiperrealistas y poder observar distintas aproximaciones a la ciudad, el reflejo, la fotografía etc. De ésta manera el visitante puede hacerse una idea del clima en el que se produjeron las obras hiperrealistas.
Además, el visitar la colección permanente puede llevar al espectador a sentir una sensación de continuidad entre los bodegones de los maestros antiguos y los que encontramos en la exposición (los botes de Heinz, los juguetes, las frutas…).
4. ¿Qué criterios habéis utilizado a la hora de dividir la muestra en esos cuatro apartados (Bodegones, En la Carretera, Ciudades y Cuerpos)? ¿Fue difícil la elección del color de las paredes?
A pesar de la gran variedad de artistas sus distintas técnicas, nos dimos cuenta de que tenían en común ciertos temas “fetiches”. A lo largo de las tres generaciones de artistas se mantienen dos aspectos comunes: la fotografía como documentación y los temas, por ello decidimos agruparlos de esa manera. Respecto al color de la muestra, viajamos a la primera sede en Tübingen (Alemania), donde eligieron el blanco para la muestra. En Madrid pensamos en el rojo y el gris, pero finalmente nos decidimos por el azul, que aporta profundidad y destaca la gama cromática de las obras. Aunque fue una apuesta arriesgada los artistas han quedado muy contentos con el resultado.
5. ¿Es, quizás, el Hiperrealismo un momento menos valorado en la Historia del Arte, en ocasiones no considerado arte al ser una copia muy cercana a la realidad?, ¿cuál es tu opinión al respecto?
El Hiperrealismo muchas veces es infravalorado por la crítica por ser realista, figurativo y por su asociación a la copia, a la mímesis. Sin embargo, no es sólo la simple representación de una fotografía sino una reflexión sobre nuestra percepción.
El fotorrealismo, no copia directamente la realidad, sino que mediante la combinación y manipulación de las fotografías los artistas construyen imágenes totalmente nítidas y visualmente perfectas. El resultado son pinturas en las que todos los objetos en todos los planos están siempre enfocados. Además, ésta nitidez visual se aplica también a las pinturas panorámicas de los artistas de tercera generación en las que ya no hay un solo punto de vista sino dos. A través de juegos visuales con las fotografías los artistas plantean cuestiones sobre la percepción, construyendo una “ultrarrealidad” que el ojo humano es incapaz de captar.
7. Está claro que la exposición es muy impresionante, ¿cómo crees que el público va a recibir la muestra?
Es una exposición por un lado, muy atractiva visualmente, donde se observa una gran destreza técnica; y por otro, una recopilación de artistas muy diferentes cuyas distintas preocupaciones nos hacen plantearnos cuestiones más profundas sobre nuestra percepción visual.