Señor Ozores, ¿no se animaría usted…?
Por VÍCTOR F. CORREAS. Sí, don Mariano. Usted, señor Ozores. No, deje al otro, déjelo, déjelo. Es usted al que me refiero. ¿Cómo se encuentra? Cuánto tiempo, ¿verdad?Sí, sé que anda retirado del cine, de la televisión, del mundo de la farándula, vamos; y que apenas presta la atención justa a lo que se hace aquí y allá. ¿La edad? Claro, claro… Que son 87 los años que lo contemplan a usted. Nada menos.
Pues aunque no se lo crea llevo tiempo acordándome de usted. Ah, ¿que ya nadie lo hace? ¿Se siente olvidado? Pues yo sí, no se lo voy a negar. ¿Que por qué? Fíjese en cómo vienen los periódicos todos los días, con qué abren los telediarios, de qué hablan los tertulianos en las radios… ¡Qué momentos más sublimes estos que vivimos! Esos ojillos ya se le empiezan a abrir, ¿eh? ¡Ah! Entiendo, entiendo… Que dice usted que no tiene cuerpo para nada. Correcto. Pero entre usted y yo, ¿no le apetece coger de nuevo la cámara? ¿No siente un cosquilleo, por muy pequeño que sea? ¡Hay que ver cómo está el patio! El partido que le podría sacar usted a todo esto. Que si la demanda de Bárcenas al PP, que si la indemnización a Jesús Sepúlveda, que si lo del confeti, lo de Ponferrada, lo de los ERE… Sí, paro, paro, que ya se le están poniendo los dientes largos.
Y es que lo veo. Con su prodigiosa fecundidad, ¡hay que ver la cantidad de películas que saldrían de todo lo que le acabo de exponer! Muchas, ya se lo digo yo. Y por los actores no se preocupe. Hay una hornada fantástica de humoristas aunque no lleguen a la altura y agilidad mental de ciertos políticos. ¡Qué más da! Lo importante es el mensaje, la película. El entretenimiento. Claro que, bien pensado, si usted regresa, ¿por qué no podrían hacerlo también Andrés Pajares y Fernando Esteso? Por desgracia su hermano Antonio ya no está con nosotros. Y es una inmensa pena porque su humor sería impagable. ¡Lo que disfrutaría también con todo esto que estamos viviendo! La guinda del pastel. Sin embargo todo es remediable en esta vida. Pajares, Esteso y usted. ¡Orgásmico! Por títulos, si así lo quiere, tendría medio millón de ellos en menos de veinticuatro horas, si no antes. Que ya sabe cómo es este país. Las redes sociales. Un chollo según como baile el asunto. ¿Qué? ¿Cómo lo ve? Interesante a más no poder, ¿verdad?
Pues nada. Que ha sido un gusto, señor Ozores. No obstante, y si me lo permite, piénselo. Sopese el ofrecimiento, que sé que es goloso a más no poder. Que reír nunca hace daño. Aunque de eso, por desgracia, en este país andamos muy sobrados desde hace algún tiempo.
Suyo, reciba un afectuoso saludo de un admirador.