Dos mil páginas inéditas de "Vida" de Juan Ramón Jiménez verán la luz en 2013
El proyecto de autobiografía “Vida”, que el Nobel onubense Juan Ramón Jiménez dejó inacabado al morir en 1958, unas dos mil páginas inéditas en su mayor parte, será publicado el año próximo por la editorial Pre-Textos en lo que será uno de los acontecimientos literarios de 2013.
El primer volumen, de mil páginas, llegará a las librerías en abril con el título “Días de mi vida”, en edición de Mercedes Juliá, catedrática de literatura española en la Universidad Villanova, en Pennsylvania (EEUU), y María Ángeles Sanz Manzano, profesora de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), quienes ya trabajan en la edición del segundo volumen.
Juliá ha explicado a Efe que la idea de escribir “Vida” surgió en 1940 cuando Juan Ramón Jiménez, exiliado en Estados Unidos, “sintió la necesidad de recordar su pasado para establecer su nueva identidad y sentirse menos solo”.
El poeta tomó este trabajo como un “consuelo” y, al recordar su vida pasada en España, incluía ejemplos de lo mejor de su obra en verso y prosa”, con lo que el libro fue cambiando con los años, haciéndose cada vez más complejo y extenso.
También pretendió con esta obra “aclarar para la posteridad malentendidos, presentando documentos, cartas suyas y de otros; ensayos de otros sobre él, poemas, documentos” de modo que sería una autobiografía muy sui géneris, según Juliá.
El periodo sobre el que más se extiende es su primera época, los años de su niñez en Moguer, su familia, sus estudios, maestros, novias, primeros poemas, aunque también hay numerosas prosas de los años en Madrid y del exilio.
Todos estos textos y los esquemas del libro se conservan en el Archivo de Juan Ramón Jiménez en la Universidad de Puerto Rico, aunque hay manuscritos de sus ideas sobre “Vida” en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, y algunas prosas permanecen en los archivos privados de su familia, según ha explicado la editora.
Los textos serán editados “tal y como los escribió Juan Ramón, y las prosas van limpias, sin notas en las páginas, para que el lector aprecie la obra sin interrupciones”, si bien al final de cada periodo hay notas aclaratorias sobre cada prosa y cada época, para facilitar la comprensión del libro.
“Hay prosas terminadas e incluso corregidas varias veces por el poeta, mientras que otras quedaron solo esbozadas, y de otras solo aparece el título; hemos creído importante ofrecer al lector, cuando están disponibles, los diversos estados de las prosas; así por ejemplo en algunos casos se encuentra el primer esbozo, un primer borrador y luego la prosa completa”, ha explicado Juliá.
En esos casos se han incluido los tres manuscritos para dar a conocer la forma de trabajo minuciosa y rigurosa del poeta, y podría decirse que un tercio de las prosas están bosquejadas, mientras que el resto se encuentran terminadas.
Sobre qué aportan estos textos a la obra del Nobel, la editora ha contestado que con su lectura “se podrá apreciar la personalidad y las cualidades poéticas y vitales del poeta, con mayor claridad y precisión”.
Y sobre lo que añaden a su figura y al conocimiento de su trayectoria vital, ha asegurado: “Cada persona verá en estas prosas distintos aspectos de la personalidad de Juan Ramón y lo juzgará a su manera; para nosotras ha sido muy especial notar cómo hay asuntos muy importantes para Juan Ramón y en los que insiste en diversos lugares para que no se le olviden”.
“Por ejemplo, la importancia que tuvo Rubén Darío en su poesía, o la forma de ser de su madre, que influyó enormemente en su personalidad haciéndolo amar la justicia, las palabras claras y precisas, la sencillez y belleza del entorno”.
En estas páginas “Juan Ramón es muy distinto de esa persona que nos han enseñado en los libros de texto; se nos presenta como una persona muy sencilla y humilde, que amaba lo natural y lo verdadero en todo; aborrecía la pedantería, la fama, el querer aparentar algo que no era; la autenticidad fue una de las grandes virtudes de este hombre”, ha añadido Juliá.
También reflejan su capacidad para el trabajo, para volver a reinventarse cada vez que algo cambiaba en su vida y hay prosas “sobrecogedoras que nos enseñan a vivir mejor y más cercanos a nuestro verdadero sentir”.
Algunas de estas páginas ya se conocen por haber sido seleccionadas para alguna antología o haber sido concebidas para varios libros simultáneamente, como es el caso de “Guerra en España”, “pero como proyecto completo y aislado nunca se había ni reconstruido, ni estudiado, ni publicado”, según Juliá.