La librería de Orhan Pamuk
Orhan Pamuk alguna vez defendió el arte de crear portadas y escribió que lo que realmente atrae de una librería, lo que la anima y la enriquece no es la variedad de libros sino de cubiertas. En esta entrevista, publicada en The New York Times, Pamuk muestra precisamente el otro lado de su labor como escritor: es el lector que entra a una librería y escoge un libro. Una radiografía sobre el Pamuk lector con la que uno puede sacar sus propias conclusiones: el Premio Nobel lee para vivir y, sobre todo, para seguir escribiendo.
¿Qué libro estás leyendo?
Shahnameh de Ferdowsi, titulado El libro de los reyes, una gran traducción y compilación de Dick Davis. Como el Masnavi de Rumi, o Las mil y una noches, Shahnameh es un gran océano de historias al que vuelvo de tiempo en tiempo en varias traducciones turcas e inglesas y que se inspira o adapta una historia antigua como yo lo hice en Me llamo Rojo y El libro negro. En el corazón de esta épica yace el gran guerrero Sohrab quien busca a su padre, Rostam, quien sin saber que Sohrab es su hijo, lo mata en una pelea. El lugar de esta gran historia trágica se ubica en el canon de la literatura persa-otomana y es muy similar al lugar que ocupa la leyenda de Edipo en el canon occidental, pero la historia aún espera la aproximación freudiana para abordar las similitudes y diferencias. La literatura comparativa puede enseñarnos más sobre Oriente-Occidente que la retórica del choque de civilizaciones.
¿Cuál es el último gran libro que has leído?
Los verdaderos grandes libros son siempre novelas: Ana Karenina, Los hermanos Karamazov, La montaña mágica. Así como ocurre con Shahnameh, yo vuelvo a estos libros de tiempo en tiempo para recordar cómo un buen libro funciona sobre nosotros, o para enseñar a mis estudiantes de la Universida de Columbia.
¿Qué libro te decepcionó?
Los peores libros son las malas novelas. Así como los buenos libros me dan motivos para estar vivo, las malas novelas me deprimen y cuando noto este sentimiento aflorando de sus páginas, paro. Asimismo, no dudo en salir de una sala de cine si la película es mala. La vida es corta, y nosotros deberíamos respetar cada momento de ello.
¿El último libro que te hizo reír?
Oscar Wilde siempre me saca una sonrisa – con respecto y admiración. Sus historias cortas demuestran que es posible ser sarcástico, incluso cínico, y compasivo profundamente. Tan solo ver la portada de uno de los libros de Wilde en la tienda me hace reír. Julian Barnes tiene algo de su crueldad y humor humano. Me gustaba bastante The Senses of an Ending mucho.
Si tienes que llevar 3 libros a una isla, ¿cuáles llevarías?
La enciclopedia británica de 1911, la primera edición de la Enciclipedia del Islam (1913-1936) y la Enciclopedia de Estanbul de REsa Ekren Kocu (1958-1971), del que escribí en mi libro “Estambul”. Esos tres me mantendrán ocupado por 10 años. Mi imaginación trabaja mejor con hechos, especialmente si son un poco anticuados. Después de 10 años deben buscarme en la isla desierta para publicar las novelas que escribí allí.