The Newsroom, primeras impresiones
Por Juan Manuel Calvache
Las expectativas con The Newsroom eran las más altas, es por eso que está siendo mal recibida por la crítica, incluso se comenta que la serie (ya renovada) podría cambiar de guionistas en la segunda temporada. Pero es lo que pasa cuando alguien de la calidad de Aaron Sorkin (El ala oeste de la Casa Blanca) se pone a trabajar para la abanderada de la calidad, la cadena HBO. Ya se sabe lo que ocurre con las grandes expectativas, que casi siempre defraudan.
En mi opinión, no nos encontramos con una obra sobresaliente (aunque nunca se sabe, la serie solo lleva 6 capítulos), pero la calidad de la serie hasta el momento está siendo magnifica. Solo al ver los emocionantes últimos momentos del cuarto capítulo, con la canción “Fix you” de Coldplay de fondo y todo lo que pasa alrededor, te das cuenta de que no estás ante una serie cualquiera.
Sorkin parte de una doble premisa, por un lado dignificar el periodismo de calidad, dañado después del servilismo al que se sometió la prensa americana tras el 11S y la consiguiente guerra de Irak, y por otro rememorar películas clásicas como Luna Nueva (Howard Hawks), con la que traza un claro paralelismo entres sus dos protagonistas (la productoras del programa y el presentador estrella) y la electrizante batalla de sexos que se producía entre Cary Grant y Rosalind Russell, en la maravillosa película de Hawks. Pero The Newsroom es sobre todo periodismo con mayúsculas.
El protagonista, Will McAvoy (Jeff Daniels), persona de complicado carácter, es el reputado presentador de noticias americano, que tantas veces hemos visto en televisión. Es un referente para el mundo del periodismo y un referente moral, pero vive en una interminable crisis desde que su antigua novia MacKenzie McHale (Emily Mortimer) le engaño con un exnovio. Años después y como única vía de recuperación profesional y personal de Will, su jefe Charlie Skinner (Sam Waterston), protector y figura paterna de Will, tiene la idea de relanzar su programa de televisión contratando a Mackenzie como productora ejecutiva del programa de Will. La idea es que el programa se olvide de audiencias y se centre en proporcionar información verídica, independiente y de calidad. Con estas bases la trama está servida. Casi toda la serie transcurre el la redacción del programa de noticias, donde se entremezclan el resto de personajes de la serie y sus respectivos enredos.
Es cierto que la serie tiene algunos peros que hacen que, al menos por ahora, no sea una serie excelente. El primero y principal es que Jeff Daniels no es Cary Grant (pero obviamente no existe otro Cary Grant). Aun así el personaje tiene los suficientes recovecos y contradicciones como para hacerlo complejo, por lo que la cosa pinta muy bien con este periodista al que todos temen y respetan. Otro pero es que es un personaje y en general una serie eminentemente moral y eso es por un lado bueno, pero en ocasiones puede acabar cansando, incluso haciendo que sea poco creíble (quizá por la mala imagen de la prensa hoy en día).
Por otro lado, la serie tiene clarísimamente marcado el toque Sorkin, con diálogos endiabladamente rápidos e inteligentes, cosa que en ocasiones también hace que la serie pierda autenticidad (nadie es tan ingenioso y rápido), pero también produce un efecto hipnótico que hace que los capítulos pasen volando gracias al ritmo frenético de sus guiones, como ya hiciese el mismo Sorkin con el guion de La red social (David Fincher) , lo que hace que te quedes pegado a la pantalla porque si te despistas un segundo puedes perderte algo de vital importancia.
En definitiva, The Newsroom acaba de arrancar, pero habrá que estar atentos a su deriva, que sinceramente no sabría decir si nos lleva hacia una de las series de referencia del momento, o a un fiasco monumental. Hagan sus apuestas, pero ante todo les recomiendo que no le pierdan la pista.