Jardines de té en suelo europeo
Por Magdalena Tortosa
Los jardines de té son lugares de impresionante belleza que forman parte de rutas turísitcas en el contienente asiático.
Pero la fascinación apasionada por el té junto al deseo de afrontar el reto de cultivar estas plantas en climas en los que parece imposible a simple vista, ha llevado a la creación de jardines de té en Inglaterra, Suiza e Italia.
Una oportunidad cercana para disfrutar de la armonía visual de estos espacios, conocer cómo crecen estas plantas, como se cosechan y procesan las hojas de Camellia Sinensis a pequeña escala, sin salir de Europa.
En una finca familiar del siglo XIV, la plantación de té Tregothnan en Cornwall, en el suroeste del Reino Unido se estableció en 1997 y ahora cuenta con algo mas de 8 hectáreas, con alrededor 1.000 arbustos por hectárea. Las plantas son una mezcla de variedades de diferentes lugares del mundo aunque predomina la variedad assam.
En estas tierras lógicamente el clima presenta un serio reto cada invierno, con heladas severas y temperaturas de hasta menos 6 º C. Sin embargo, las 22 variedades de té, representan una cosecha de más de diez toneladas anuales. Aunque la empresa existe desde 1999 su primera recolección se hizo en 2005 y desde entonces, según su director Jonathan Jones, la producción mejora cada año. Sus tés se comercializan junto a otras infusiones herbales y flores producidas en la finca.
El jardín puede visitarse con cita previa, el recorrido permite conocer su fascinante historia, sus colecciones de plantas y caminar por la plantación de té, un pequeño “Darjeeling” dentro de un espléndido jardín privado, para terminar con un té en la casa de verano.
En Monte Verità en Ticino, Suiza, el cultivo de té no fue diseñado como empresa comercial, sino creado para permitir a los visitantes comprender tanto el cultivo como la cultura del té. El pequeño jardín fue presentado en 2004 por Peter Oppliger, un especialista en plantas medicinales.
Sus primeros experimentos se realizaron en las cercanas islas Brissago en el Lago Maggiore que continúa en Italia, donde el microclima permitió prosperar a las plantas de té. Posteriormente se le invitó a establecer un pequeño jardín en el Centro de Cultura del Té en las laderas de Monte Verità a 300 metros sobre el nivel del mar.
El centro está diseñado como un lugar de paz y meditación, sus actividades, el ambiente y la filosofía basada en los ideales de armonía y respeto. Es un lugar de estudio e investigación, donde se realizan seminarios, eventos, exposiciones y ceremonias de té japonesas.
El camino del té conduce a los visitantes a través del jardín permitiendo “limpiar sus mentes de las preocupaciones del mundo material” antes de llegar al pabellón de té japonés, un lugar tranquilo para la contemplación. En la Casa de Té Loreley, un maestro japonés realiza la ceremonia del té como broche final a la visita.
La primera cosecha de té Ticino se recogió en 2005, y actualmente se realizan tres cosechas al año, en primavera, verano y otoño. Los brotes de la primavera son el principal cultivo, se cosechan a mano para producir té verde sencha y gyokuro producido a la manera japonesa con las hojas se tratadas al vapor.
Finalmente en Italia, también el pequeño jardín de té de Sant-Andrea di Compito en la región de la Toscana, permite a los visitantes la oportunidad de tomar el té de fabricación local.