Raquel Bookisk: «Ser bruja era sinónimo de ser mala mujer»
PILAR M. MANZANARES.
Raquel Bookish es una de las booktubers más populares a nivel nacional que cuenta con más de 74.000 suscriptores en YouTube y más de 38.000 en Instagram . Después de maravillar a las redes sociales con su contenido literario, entra en el mundo de la escritura con su primera novela, Brujas y nigromantes: Hermandad. Esta historia muestra cómo han evolucionado las brujas, desde las más antiguas que conocemos de leyendas y mitos como Circe y Medea, a las de ahora, más cercanas a Sabrina, la popular serie de Netflix.
- ¿Cómo surge la idea de este libro?
Siempre me ha fascinado el mito de las brujas. De pequeña crecí con referentes como Hermione Granger, Embrujadas, Sabrina (la de los 90) o Kikasuperbruja. Como adulta esa idea de mujeres poderosas que empleaban su poder mágico para ser dueñas de su destino siempre me acompañó, una imagen mental que creo que ha formado parte de toda una generación, ya que las brujas han acabado incorporándose a la iconografía del feminismo actual. Tenía claro desde hacía años que quería escribir sobre brujas y que quería que se ambientase en el mundo actual, solo me faltaba una idea que desencadenase la novela y cuando las tres protagonistas fueron tomando forma en mi mente, allá por 2017, tuve claro de que era el momento de sentarme a escribir.
- Hermandad es tu primera novela ¿Qué tipo de dificultades has tenido a la hora de escribirlo?
Es mi primera novela publicada, así el proceso ha sido algo diferente al que he seguido con otros libros que he escrito. Normalmente escribía un libro, lo revisaba, lo enviaba a editoriales y ahí se quedaba la cosa. El proceso de edición conlleva mucho más.
Aunque si ha supuesto un nuevo reto, no diría que es la que más difícil me ha resultado escribir. Hasta ser capaz de encontrar una historia con la que estuviese cómoda he tenido que equivocarme mucho y aprender a base de prueba y error, así que ya llevaba un bagaje en este aspecto.
- ¿Siempre te interesó está temática?
El género fantástico siempre ha sido mi debilidad. Me encanta escribir y leer sobre mundos en los que existe la magia y las normas van más allá de las de nuestra realidad. Como autora es muy interesante, porque te permite experimentar más que en otros géneros. Así que sí, siempre me han interesado los libros con cualquier tipo de magia en ellos.
- ¿En qué te has inspirado para contar la historia de Sabele?
Sabele y sus amigos son tres chicas normales y corrientes (salvo por lo de ser brujas, claro), pero muy diferentes entre sí. Rosita es la más radical en cuanto a su forma de pensar: tiene muy clara su identidad, su papel en el mundo, lo que le parace bien y mal. Ame es la más dulce, siempre atenta a sus amigas, además es una romántica empedernida. Sabele es un poco el punto intermedio entre estas dos posturas ante la vida, porque duda y aún se está descubriendo a sí misma. A través de las tres he intentado contar las historias de todas esas chicas de veintialgo que están intentando descubrir cómo desenvolverse en la vida adulta. No son personas que tengan las cosas resueltas, siguen luchando para encontrar su lugar y cumplir sus sueños. Ya no son niñas, pero tampoco son del todo “adultas”, están en ese punto ambiguo. A la hora de construir el mundo de brujas y nigromantes he mirado a mi alrededor, aunque sea una novela fantástica. Aunque estas chicas vivan su día a día centradas en sus propios problemas, a su alrededor suceden acontecimientos sociales y políticos de los que no pueden huir. Forman parte de ese mundo y lo que ocurra en él les afecta. Creo que así es como nos sentimos todos los jóvenes ahora mismo, es difícil mirar hacia otro lado cuando hay tantas cosas importantes en juego.
- ¿Hay algo de ti en ella?
Todos los personajes tienen un poco de mí. Rosita tiene mi humor sarcástico y mi incapacidad de ver algo que me parece que no está bien y callármelo (lo cual no siempre es una virtud), Ame tiene mi lado más tierno e idealista y Sabele es una chica que quiere llegar lejos, pero a veces no sabe cómo ni qué significa eso.
- Una característica de tu obra es que está llena de giros, pero ¿Cuál crees tú que es su punto más fuerte?
El hecho de que sea una trilogía me permite profundizar más en diferentes aspectos, por eso me he podido permitirme añadir un poco de todo. Los lectores y las lectoras podrán encontrarse con escenas cotidianas en la vida de estas tres chicas, con luchas mágicas por todo lo alto repletas de acción, con humor, con romance, con reflexiones políticas y luchas por el poder…
- ¿Qué esperas conseguir en el público con esta novela?
Me gustaría pensar que hay muchas personas que cuando lo lean vayan a pensar “¡esto me ha pasado a mí!” o “yo me he sentido justo así”. Muchas veces cuando nos sentimos impotentes o vulnerables, nos encantaría poder resolverlo todo como por arte de magia, pero no os penséis que estas brujas lo van a tener del todo fácil solo por tener poderes.
- En este libro, ser bruja es una metáfora de ser mujer. ¿Cómo crees que ha afectado este término a nuestra posición a lo largo de la historia?
Creo que se trata de un concepto del que era necesario que nos apropiásemos. O más bien que lo recuperásemos. No es ningún secreto que muchas de las mujeres que ardieron en las hogueras o que fueron condenadas por brujería en muchas
ocasiones eran sencillamente mujeres que desafiaban a un sistema que constreñía límites muy rígidos para ellas. Ser bruja era sinónimo de ser “mala mujer”. La ficción se ha ido encargando de dar nuevas versiones de la bruja: la que se come a los niños en su cabaña en el bosque (esa de la verruga y la nariz picuda), la que envenena a la princesita indefensa con una manzana o hace que se pinche con una rueca… Creo que necesitamos nuevas brujas y la casualidad ha querido que la ficción actual esté dándonos muchas a la vez, como nuevas versiones de Sabrina y Embrujadas, mujeres que utilizan “su poder” sin miedo, sin pedir permiso y sin sentirse culpables por ello.
- ¿Por qué enlazar el concepto de la brujería con las redes sociales?
Puede que suene raro lo que voy a decir, pero me pareció bastante obvio. Hoy en día en las redes puedes encontrar de todo. Todos conocemos los famosos canales de Youtube en los que se habla de moda y maquillaje, o los de gaming, pero también canales sobre todo tipo de cosas: minimalismo, cocina, manualidades… en un mundo en el que existiese la magia, tendría que haber un canal de magia por la fuerza, ¿no?
- Además de escritora, eres booktuber ¿Benefician plataformas como youtube a la literatura?
Nunca antes los lectores habíamos tenido tantas herramientas para conectar con otros lectores. Con solo un clic puedes llegar a miles de personas y contarles los libros que les recomiendas. Es un tipo de tecnologías que elimina numerosas barreras y para mí todo lo que elimine la sensación de “elitismo” que a veces se percibe en la literatura es positivo. Me he encontrado en estos años con muchísimas personas que me escriben para decirme que habían dejado de leer o bien porque en su entorno era algo que no se entendía o apreciaba y estaban cansados de sentirse como bichos raros o porque a medida que se iban haciendo adultos sentían que les imponían cierto tipo de libros que a lo mejor no les interesaban tanto y perdían la pasión por la lectura. En sus mensajes me cuentan como gracias a haber encontrado canales como el mío han recuperado esa pasión porque se han sentido por fin reflejados en alguien. Resulta que leer no es de bichos raros, que hay miles y miles de personas que lo hacen cada día, y resulta que tampoco hay un tipo de libro que debas leer en función de tu edad, tu nivel de estudios, tu género… Uno de los grandes regalos de internet es el poder que tiene de hacernos ver que nunca estamos solos, que hay gente que se siente como nosotros
- ¿Cómo te gustaría que evolucionara tu carrera dentro de la literatura?
Hay muchos autores cuyas carreras me inspiran: Ursula K. Leguin, Neil Gaiman, Diane Wyne Jones, Victoria Schwab, Laura Gallego… Me encantaría poder dedicarme a la escritura sin tenerme que preocupar por llegar a fin de mes, seguir aprendiendo del oficio y dejar mi pequeña marca en él. No sé si algún día lo lograré o no, pero de momento solo me queda seguir trabajando, poner los pies en la tierra y trabajar en mi próximo proyecto
- ¿Algún nuevo proyecto?
En cuanto a escritura siempre estoy trabajando en algo, no puedo evitarlo. Además de trabajar en las continuaciones de la saga (que ya están escritas) estoy dividida entre dos proyectos, la reescritura de una novela que terminé en 2016 (he decidido que lo mejor es volver a empezar de cero) y una historia completamente nueva. En las dos hay elementos fantásticos, pero también se ambientan en nuestro mundo.