“Tu a Menorca i jo a l’Escala
Però ens banyem al mateix mar
Deixo que l’aigua salada m’acaroni si no estàs
Quan t’esperi a la tornada
M’hauràs de venir a buscar
Jo vull les coses clares
No vull haver de pensar
Si el temps
T’ho explica tot”

Por: David Farré /

Ese viernes la pude escuchar en directo, esa letra que me llega al corazón, como muchas de las que compone Suu. La Razz, su sala fetiche, era el lugar escogido para presentar su nuevo álbum “Material sensible” bajo la vatuta de la promotora The Project y en el marco del festival Guitar BCN, su cuarto trabajo a sus recién cumplidas 25 primaveras.

Una vez más, la sala se transformó en un refugio de emociones y melodías. Suu es sin duda una de las artistas más frescas y auténticas de la escena indie española, con ese estilo que combina pop, indie y toques de lo más experimental. Casi dos horas de concierto en las que sonaron todas esas canciones que hubieras puesto en nuestro setlist particular: “Tant de bó”, “Tu eres un temazo”, “No eres tan especial”, “Mi casa”, “Me siento mejor”, “Amor tranquil”, “Uno de septiembre” …Y sí, hubieron invitados especiales y en plural. Primero el turno de Carlos Sadness com quién interpretó “Barcelona tropical”, más tarde fue el turno de Xavi Bochino y “Sense tu”, un tema que se convirtió en un himno para toda una generación al ser la banda sonora de la serie “Pulseres vermelles”.

Lo suyo es buscar la interacción con el público, con sus fans de edades dispares. En una de esas charlas que a todos tanto nos gustan agradeció la calidez de los barceloneses y reconoció la importancia de este concierto en su carrera. La conexión con la audiencia fue palpable, y no era raro ver a los asistentes coreando sus letras con pasión.  Suu también es versatilidad, que le permite mostrar su lado más íntimo con canciones más suaves y melancólicas, donde su voz brilló en su máxima expresión.  La puesta en escena de la banda estuvo a la altura de lo esperado: una iluminación cálida que acompañaba cada cambio de tono en la música y un diseño minimalista que dejaba que la fuerza de las canciones fuera el centro de atención.

Como era de preveer, el concierto fue una montaña rusa emocional, pasando de momentos de gran euforia a otros de introspección más profunda. La habilidad de Suu para mezclar emociones tan dispares es lo que la hace una de las artistas más destacadas de la escena indie en España. Al final del espectáculo, la energía en la sala alcanzó su punto álgido cuando el público pidió a gritos el bis. Y como era de esperar, Suu no defraudó, regalando esas últimas canciones que nos dejaron a todos con la sonrisa en la cara y el corazón lleno.  El concierto de Suu  fue una prueba más de que su carrera sigue en ascenso. Con una presencia en el escenario arrolladora, una buena banda y un repertorio de canciones que van directas al alma.