Redacción.- Dentro del ciclo «Las humanidades en el siglo XXI», se ha celebrado en la Biblioteca Infanta Elena de Sevilla un debate en torno a «Publicar en el siglo XXI», con la participación de José Luis Trullo. Javier Sánchez Menéndez y Carmelo Guillén Acosta.

El evento se estructuró en dos bloques. En el primero, Trullo, presidente de Cypress Cultura, expuso un análisis de la situación actual de la edición en España. Glosó la estructura de la distribución, con sus mañas y marañas, y denunció que, tal como está estructurada, fomenta una sobreproducción desaforada de novedades para mantener el sistema en pie. Frente al modelo comercial vigente, propuso la función del «editor» como agente cultural de primer orden, comprometido con unos valores que decide promover y difundir para así contribuir a la «paideia» de la sociedad en la que vive.

Javier Sánchez Menéndez

Javier Sánchez Menéndez (foto de José Luis Trullo)

 

La segunda parte contó con las alocuciones de Sánchez Menéndez, fundador de La Isla de Siltolá, y de Carmelo Guillén Acosta, director de Adonáis, quienes desde sus respectivas experiencias compartieron con el público asistente sus impresiones acerca de las fortalezas y debilidades del libro en España. Sánchez Menéndez defendió la lectura como polo principal de la actividad cultural, de donde todo parte y hacia donde todo confluye; Guillén Acosta ponderó los distintos procedimientos con los que cuentan los poetas para dar a conocer sus obras, ilustrándolo con ejemplos concretos.

Carmelo Guillén Acosta (foto de José Luis Trullo)

 

Tras ello, se entabló un animado coloquio con los asistentes, quienes plantearon sus dudas, entre otros temas, acerca de los obstáculos que sufren las personas de mediana edad para encontrar editoriales que se interesen por sus propuestas, o por la excesiva duración de algunos contratos. Entre los participantes se encontraba el director de la colección de poesía Númenor, Fidel Villegas, quien puso énfasis en la importancia de pensar a medio-largo plazo y destacó el valor del mecenazgo privado para impulsar propuestas culturales alternativas a las mayoritarias.

 

Imagen del coloquio (foto de José Luis Trullo)

 

Las conclusiones provisionales del encuentro fueron que el libro impreso sigue siendo el eje en torno al cual gira nuestra cultura, amenazada por la invasión de imágenes en movimiento, ya que en el texto es donde es posible hallar un modo de ejercer el pensamiento y plasmar nuevas ideas que, en un movimiento circular, vuelvan a dar origen a nuevos libros, y así hasta el infinito.