Por Gerardo Gonzalo.
Filmin ha estrenado recientemente la serie danesa de 2024 Secrets (Den gode stemning en su título original, que podría traducirse como “El buen ambiente”) Una ficción, en la que se narra la compleja relación entre dos hermanos. Él un músico con diversas adicciones y ella una arquitecta de prestigio continuadora de la empresa familiar y que nos muestra cómo la interacción entre ambos afecta al entorno de cada uno.
Como casi todas las ficciones nórdicas, nos encontramos ante una serie sólida, de muy buena factura, interpretada con solvencia y con un buen e interesante guión, en el que a lo largo de 8 episodios, asistimos a un drama familiar contundente y lleno de fuerza.
La interpretación de los personajes protagonistas, sobre los que recae el peso de la serie y omnipresentes a lo largo de la historia recaen, por un lado, sobre Pilou Asbaek que hace de Mads, el hermano. Emocional, expansivo y asediado por todo tipo de adicciones, su interpretación resulta contundente y magnética. Por otra lado, su hermana Eva, interpretada por Iben Hjejle, es el eje sobre el que gira la historia en su conjunto, representando un personaje con mayores matices, complejo, de apariencia responsable, pero también enganchada a la mentira y el engaño, y que atraviesa un momento de duda existencial y crisis personal y profesional. Ambos deambulan por una peligrosa espiral sin salida, que pone en riesgo a sus familias y a la empresa familiar, con una relación entre ambos, que en cierta forma podríamos denominar tóxica y llena de egoísmo en la que se perjudican mutuamente, del que recela su entorno, y que además se intensifica por el hecho de que ambos, con sus respectivas familias, viven en el mismo edificio, donde las interacciones son constantes, derivando en conflictos y dependencias extremas. Unos hermanos, con los que a veces es difícil empatizar, que no tienen por qué caernos bien y cuya entrega entre ambos deriva en puro egoísmo y sinrazón, aunque se apunte a una justificación que alude a experiencias de su infancia (una parte de la historia quizás no del todo bien integrada en la trama)
La serie está dirigida íntegramente por Kaspar Munk (que también la escribe junto a su mujer Lone Horslev, y que al parecer posee cierto contenido autobiográfico) De su filmografía, sólo conozco su colaboración en la extraordinaria (y ahora tristemente ausente de cualquier plataforma) Algo en que creer de 2017, todo un aval. Aquí realiza un muy buen trabajo, con una elegante puesta en escena, muy efectivo en el ritmo de la trama y solvente en la dirección de actores, dotando a la ficción de las necesarias dosis de tensión (sin caer en exageraciones) y mostrando una evolución muy naturalista de los personajes, en la búsqueda confusa de una salida a sus problemas personales, para ser capaces de enfrentarse a un entorno, que empieza a recelar de ellos y que tiene el riesgo de ser destruido.
Una ficción notable, intensa cuando es necesaria e introspectiva cuando lo requiere, que se ve con interés, que plantea cuestiones importantes con hondura y solvencia y que nos muestra como una sucesión de secretos puede derivar en una escalada de mentiras, para evitar reconocer el auténtico problema que cada uno puede llevar dentro de sí. Su final (del que por supuesto no voy a concretar nada) quizás algo desconcertante y abierto, da prueba de lo dicho, ya que como cualquier vida, el futuro de una persona siempre queda abierto y está por escribir. Les deseo mucha suerte a estos dos hermanos.