Horacio Otheguy Riveira.

La dinámica del universo y la de algunos seres humanos se alían en un espectáculo, Todas las casas, primera parte de una Trilogía de la vida, producción de Cuarta Pared. Una alianza a ratos poética, dentro de un río que nos lleva por donde circulan brevísimas historias, casi siempre inconclusas, como efímeros sueños, ansiedades bien pertrechadas de energía o mustios encuentros de pareja.

Todas las casas… en solo 60 minutos que saben a muy poco, ya que su poder de síntesis da la sensación de un fuerte deseo de terminar de prisa y corriendo una exhibición ambiciosa que, sin embargo, se estructura con muy poco aliento, ya que la brevedad no impone la falta de criterio sostenible: así de rápido e insustancial «casi» todo, con un evidente abuso del anticlímax -que incluye interacciones con el público en tono de comedia-.

Lo mejor, una puesta en escena con buenas interpretaciones características de la calidad muchas veces vista en esta sala; actuaciones con base en el buen ritmo, a pesar de que se juega a un interruptus excesivo, al narrar y luego actuar, de allí la máxima que se repite un par de veces:

Esto es un cuento.
No es un cuento porque está pasando.
No está pasando porque es ficción.

 

Muy buenos intérpretes

 

Tres actores y dos actrices cuya ductilidad permite que la fluidez de los relatos y las situaciones representadas alcancen parte del riguroso proyecto que no llega a cristalizar. Mucho más profundo el objetivo que el resultado.

 

Todas las casas es la primera parte del Tríptico de la Vida un ambicioso proyecto que, por su 40º aniversario, Cuarta Pared presentará entre los meses de febrero y abril de 2025 y que se lleva gestando durante dos años. En él, se ha propuesto a tres directoras (Aldara Molero, Aitana Sar y Raquel Alarcón) vinculadas a la trayectoria de Cuarta Pared y que cuentan con dramaturgos/as como Miguel Valentín, Lucía Carballal y Pablo Remón, entre otros/as, a desarrollar tres propuestas escénicas que parten de las mismas cuestiones: ¿Cómo se aprende a vivir? ¿Cómo afrontamos los fracasos y las alegrías? ¿Qué sucede cuando tenemos que elegir? 

 

Selección de potentes escenas

 

Limpiadoras de hotel. Dos personajes unidos en elaboración propia de obra breve, con su desarrollo y desenlace, dentro del singular esquema de permanentes escenas sueltas; algunas, como se da en este caso, evolucionan en tres partes. Muy interesante.

 

La taxista y el turbador pasajero. Noche en una zona aislada de la ciudad con un hombre que disfruta creando miedo en la mujer indefensa. Logrado suspense.

 

En varias secuencias. Encuentros y desencuentros en una fría, frustrante experiencia sexual. Muy lograda atmósfera en el juego del parecer y ser entre dos cuerpos que se mueven en un mismo ámbito, con diferentes perspectivas.

 

 

Dirección: Aldara Molero
Dramaturgia: Aldara Molero y Natalia Mariño
Ayudante de dirección: Beatriz Rivas
Interpretación: Efraín Rodríguez, Lucía Sánchez, Adriá Olay, Rebeca Hernando y Abraham Arenas
Vestuario y escenografía: Berta Navas
Sonido y audiovisuales: Kevin Dornan
Diseño de iluminación: Nuria Henríquez
Fotografía: La Megías Fotos
Grabación y edición de vídeo: Javier Sánchez-Guerrero
Diseño de cartel: Irene Glez Lara (Verde Pistacha)
Producción, distribución y comunicación: Cuarta Pared

 

TEATRO CUARTA PARED Del 13 de febrero al 1 de marzo de 2025. De jueves a sábado a las 20h30