Música

La noche en la que Iván Ferreiro regresó a la Trinchera Pop

Vivir grabando en las
Trincheras de la canción
Puede que te de problemas
O puede que sientas que no
Perdido, bailando en los
Tejados de la emoción
El salto puede ser muy alto
El precio puede ser tan alto

Por David Farré


El Poble Español se convirtió en una especie de refugio para los nostálgicos y los fieles seguidores del gallego Iván Ferreiro (un tipo conocido por su estilo introspectivo y lírico) en la presentación de su álbum “Trinchera Pop” bajo la vatuta de la promotora The Project. Sin colgar el sold out pero repleto no de fans, sino auténticos devotos del pop independiente español, vibrarán al ritmo de un repertorio que ha marcado varias generaciones.

Desde el primer acorde, Iván transmitió una energía única, una mezcla de intimidad y grandeza que solo los grandes artistas saben conseguir. La velada arrancó con «Canciones para no escapar», el tema que abre Trinchera Pop, uno de esos temas que me apasionan. La canción, cargada de melancolía, dio pie a una noche en la que la nostalgia se convirtió en protagonista.

Lo que hace especial a un concierto de Iván Ferreiro es la conexión que establece con el público. Sus palabras fluyen de manera natural, casi como si estuviera conversando con un viejo amigo. A través de sus historias, chistes y reflexiones, el ambiente se torna cada vez más cercano, como si la sala fuera su salón de casa y nosotros, los asistentes, sus invitados.

Hay siempre canciones que uno espera y que cuando llegan es ese momento de cerrar los ojos, dejarse llevar, pensar el la primera vez que la escuchamos, en la primera vez que la compartimos. Esos momentos llegarán con temas de cuando Iván capitaneaba Los Piratas, las que nunca pasarán y siempre quedarán en nuestra memoria, en nuestro particular top 5 de canciones del gallego; sonaron: “M”, “El equilibrio es imposible”, “Años 80”, “Santadrenalina”, “Inerte”, …

Hay canciones que nunca te dejarán de sorprender, nunca les dirás “hasta aquí hemos llegado”, nunca las dejarás en el rincón de las canciones olvidadas. Canciones que hacen aflorar tus sentimientos más ocultos, que te hacen gritar y llorar a la vez. Y sí, allí sonaron “Tornedo”, “En el alambre”, ·SPNB” y sin duda, mi tema preferido, “El dormilón”.

Me detengo en este tema; “El dormilón”. Cada uno es libre de hacer su historia, de buscar su interpretación, esa es la gracia de la música, del arte, de los conciertos, todo depende de tu momento, de tu compañía. “El dormilón” es un himno a las relaciones entre las personas, una lucha en que dos personajes buscan encontrarse y sorprenderse, como dice la canción deseando que las noches, las lunas, las lluvias y los soles los encuentren juntos”.

Terminó el concierto y las luces se encendieron, esa sensación de haber viajado por décadas del mejor indie español. Una despedida que no fue triste, sino esperanzadora, porque al final, lo que nos deja Iván Ferreiro en cada uno de sus conciertos es la certeza de que la música siempre será nuestro refugio, nuestra Trinchera Pop.

 

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