Entrevista a Carmen Peire, por Sonia Aldama
Pero los muertos también nos hablan con sus huesos, bajo tierra, de modo distinto según como fuera su muerte. En este país arrastramos huesos, muchos huesos (…) Mapas de Asfalto
Mapas de asfalto 256 páginas
Menoscuarto (2024)
«Igual que don Quijote nunca ve molinos, Hércules León se empeña en que al barrer las calles de Distrito Sur pasa la escoba por todos los países y regiones del planeta —hasta del universo—. Lo acompañan Negro Smith, Juana la Cheviste, Flametti, Pepe el Tuercas, Montse, los habitantes del albergue municipal, donde construyen algo parecido a un hogar, y el resto de personajes del barrio, empeñados en salir adelante con lo que haya, aunque sea poco. La vida hay que celebrarla y regalarse, si se quiere, un entierro digno de un marqués.»
Palabras sobre el asfalto con Carmen Peire
Carmen Peire y yo viajamos en tren desde diferentes destinos para realizar esta entrevista en Alcalá de Henares, paseamos hasta el Paraninfo de la Universidad y disfrutamos del ambiente literario y de la proximidad casi metafísica de las últimas mujeres que han ganado el Premio Cervantes, son muy pocas todavía, queda mucho camino por recorrer y por eso seguimos peleando para que la visibilidad de las mujeres en lo literario sea un hecho que no deba ser discutido.
Nosotras fundamos AMEIS junto a otras escritoras en 2018 y desde entonces a la autora de Mapas de asfalto le ha dado tiempo a hacer muchísimas cosas más, entre otras, escribir una novela maravillosa que ha conmovido tanto a los lectores y lectoras como a la crítica literaria, estoy segura de que esta obra le va a traer muchas alegrías, ya lleva unas cuantas. Las palabras de Carmen Peire recorren su novela y la historia de la literatura, de un país, del feminismo, tanto que contar que no os podéis perder este emocionante entrevista.
- Carmen, quería preguntarte cómo se fraguó esta novela y por qué decidiste contar esta historia .
Surgió de algo que me contó una amiga que trabajaba con personas recogidas de la calle. Se encontró que al morir una de ellas había pagado un seguro para su entierro, pero no un seguro cualquiera, había ido pagando religiosamente tener un entierro digno de un marqués, con las coronas que quería le acompañaran y además dos limusinas que fueran tras el coche fúnebre. Mi amiga decidió que en las limusinas fueran todos los que ella tenía en pisos de acogida, antiguos borrachos, mendigos y mendigas, lumis y todos los que cupieran en ellas. Lo acompañaron al cementerio, luego dieron una vuelta por Barcelona en limusinas y desembarcaron en El Raval (Barcelona) y empezaron a salir todos ellos. Me pareció una historia digna de ser contada, por lo que representaba, por lo que yo vi en ella de querer dignificar en muerte lo que una persona no pudo tener en vida, empecé a imaginarme cómo podía ser alguien que quisiera ese acto final para él y así, poco a poco, fui reconstruyendo esta historia y este personaje. Me pareció muy humana y digna de ser contada.
2. Siempre nos preguntan si existe la literatura femenina, un asco de pregunta, pero tú demuestras que cuando se escribe literatura, se trata de narrar sobre la naturaleza humana, eros y tanatos, el paraíso perdido y todas esas cuestiones de las que tanto se habla en los talleres, y la pregunta es: ¿Existe una literatura demasiado masculina?
Yo creo que existe un FOCO demasiado masculino. Creo que los grandes temas literarios son iguales, la literatura, como bien dices, narra y explora la naturaleza humana, la vida privada de las naciones, como dice Balzac, los hechos históricos y las reacciones de los personajes en ellos; el amor, la muerte, la familia, el poder… Pero creo, en mi opinión, que es el foco, el punto de vista, lo que marca la diferencia porque entonces los detalles son otros, los diálogos varían, la descripción de personajes también. Hay un símil cinematográfico que puede valer: John Ford decía que al rodar una película el foco de la cámara tenía que proyectar el horizonte por encima o por debajo de los personajes, pero el horizonte no debería estar nunca en la mitad de la pantalla. Supongamos que el horizonte por encima de los personajes sea la literatura escrita por hombres y que el horizonte por debajo de los personajes sea la literatura escrita por mujeres. El paisaje es el mismo, los personajes también, pero no sale la misma película.
3. Se podría decir que tu obra es una novela coral cargada de personajes protagonistas, muchos son secundarios, está dividida en capítulos cortos y con diferentes puntos de vista y narradores, ¿la estructura ha sido lo más complicado?
Creo que para mí lo más complicado ha sido encontrar el tono de la voz narradora y la réplica que Hércules León le va dando a lo largo de la novela. Una vez di con ello, los demás me resultaron más fáciles.
4. ¿Podría ser la dignidad uno de los temas de este libro?
Sí, claro, la dignidad está marcada por el hecho real que he comentado antes. En ese hecho hay más dignidad que la que puede haber en toda una vida. También está la bondad, porque estoy harta de la maldad y de los personajes malos en los libros, como si en la bondad no hubiera literatura. El Quijote es un personaje bueno por antonomasia y es uno de los grandes hitos de la literatura universal. Otro de los temas que he querido resaltar en el libro es la esperanza. En situaciones casi distópicas como las que estamos viviendo hay que reivindicar la esperanza y como decía Ken Loach en la presentación de su última película, El viejo roble: “hay que hacer de la esperanza una cuestión política, porque cuando el pueblo pierde la esperanza vota al fascismo”. ¿Qué es lo que sostiene al pueblo palestino sino la esperanza?
5. Tu manera de encumbrar la figura del personaje perdedor me parece maravillosa, ¿crees que la literatura que trasciende tiene que ver con este tipo de personajes?
Puede haber de todo. Pienso de nuevo en el Quijote, incluso en Sancho Panza, su antítesis, pero también imbuido de la bondad de su amo. Pero pienso también en Cumbres borrascosas, por ejemplo, Heathcliff es un malo maravilloso, un personaje transversal en toda la novela. Sin él no hubiera existido esa obra cumbre de la literatura. Creo que la literatura ha de encumbrar todo tipo de personajes, definirlos bien, hacerlos creíbles. Yo es lo que he intentado hacer y quizá lo he tenido más fácil porque partí de una historia real y, sobre ello, construí el personaje principal.
6. Quién te gustaría que leyera a tu novela.
Bueno, me gustaría que la leyera mucha gente, pero sobre todo, los jóvenes, porque es una parte de nuestra historia, porque se olvida o no conocen cómo se construyeron los barrios de nuestras ciudades a lo largo del siglo XX, cómo fueron las luchas vecinales sobre todo por la vivienda, tema que sigue siendo vital ahora; lo que supuso vivir bajo la dictadura, cómo afectan a los perdedores las grandes decisiones…
7. Has recibido el apoyo de tus grandes amigos y amigas en las presentaciones del libro, Ha sido una forma de reencuentro también y de reconocimiento a toda tu trayectoria profesional y literaria,¿Cómo has vivido esos momentos?
Mis amigos siempre están y han estado conmigo, yo a veces pienso que escribo para que mis amigos y amigas me lean porque creo que son ellos y ellas los que compran mis libros. Me sorprende mucho cuando alguien que no me conoce dice que lo ha leído, esa persona me parece una marciana. También es un regalo que hago en las presentaciones. Si conozco a gente del mundo de la cultura, ya sea de la música o del cine, sé que a mis otros amigos, para mí igual de importantes, les hace mucha ilusión verlos de cerca, oír cómo hablan, lo que dicen, acercarse luego a ellos e incluso sacarse una foto. Es como una ceremonia de amistad. Yo al menos así lo planifico cuando preparo las presentaciones de mis libros. Por ejemplo, Miguel Ríos ha presentado prácticamente todos mis libros, unas veces la presentación principal, como en este último caso, pero también recuerdo cuando el anterior libro, Cuestión de tiempo, lo presentó en Vallecas. Me emocionó ver a la asociación de vecinos de Palomeras Altas en primera fila por ver al cantante cara a cara, fuera de un escenario. Y él es tan buena gente que se desplazó hasta allí para hacerlo.
8. Sigues de gira con el libro, ¿pero ya estás escribiendo algo nuevo?
Sí, tengo unos diez o doce cuentos que he ido escribiendo para desintoxicarme de la novela. Cuando acabo una no tengo capacidad de ponerme con otra, me quedo demasiado exhausta, necesito el cuento, algo que me encanta escribir. Veo el resultado final antes en cada uno de ellos.
9. ¿Qué es lo que todavía no te han preguntado sobre Mapas de asfalto y te parece importante destacar?
El tema del exilio y de las fosas comunes, dos de las consecuencias más crueles de cuarenta años de dictadura. Mi generación, sin haber vivido la guerra, estuvo muy marcada por ella y por la dictadura. El exilio exterior ha marcado un arquetipo de personajes diferente al exilio interior, los perdedores que se quedaron. Y a la vez los hijos de los vencedores obedecen a un patrón específico, incluso los que son de izquierdas. Yo eso lo trato en dos personajes femeninos de la novela pero nadie ha hecho referencia a ello. Por otra parte, hay varias referencias a cómo nos hablan los huesos de los muertos, en las fosas, en el espacio o en los sueños. Me estaba refiriendo a todos los muertos de las cunetas aun por encontrar, labor encomiable que asociaciones para la recuperación de la memoria histórica llevan contra viento y marea. Es curioso que nadie haya hecho referencia a ninguno de estos dos aspectos, aunque creo que es obvio, la memoria histórica está fragmentada, de eso apenas se habla, lo mismo que las consecuencias que tuvo para este país el exilio de una generación imbuida de ideales de progreso, dispuesta a transformar una sociedad pacata y analfabeta en algo mucho mejor. Yo pertenezco al exilio exterior y tengo que reivindicarlo constantemente y he tenido que oír cada cosa que… en fin, mejor no decirlo.
10. Podrías dejarnos aquí un párrafo de tu libro para que podamos saborearlo leyendo en voz alta?
Quizá uno de los párrafos que tienen que ver con lo anterior:
“Pero los muertos también nos hablan con sus huesos, bajo tierra, de modo distinto según como fuera su muerte. En este país arrastramos huesos, muchos huesos. Los vencedores de aquel golpe militar contra una España que nacía, admiración de muchos, alegre y dispuesta a romper ataduras, se encuentran adornados en mausoleos, con placas recordatorias en las iglesias, sus nombres grabados en piedra, como si hubieran sido lo mejor de este país. Los del otro bando, los vencidos, que no derrotados, los que tuvieron la razón histórica, la legalidad y sobre todo la belleza, la belleza de sus jóvenes, de sus ideales, la belleza de sus maestros e intelectuales, de sus trabajadores, de sus escuelas, teatros, mujeres, esos no aparecen y muchos nos gritan para que encontremos sus huesos y dar así testimonio de la infamia. Herida abierta, tumefacta, que solo sanará cuando afloren en campos de almendros y puedan descansar donde les corresponde”
También me gustaría poner un párrafo del que se desprende el título del libro:
“…Hará girar el globo terráqueo del despacho del director y, con los ojos cerrados, pondrá un dedo. Lo que este señale será la zona que le tocará barrer cada jornada. El primer día barre Uzbekistán. Después le siguen Tailandia, Vietnam , Córcega y las islas Fuji. Viene el turno de Australia y con ella está semanas. Así van cayendo países y calles, zonas del globo y descampados, extensiones marinas y alcantarillas… unas veces está en Alaska y la semana siguiente el mismo espacio, la misma calle o el mismo descampado se ha convertido en el Cañón del Colorado, la Patagonia o el Polo Sur…”
Biografía
Como pedagoga, ha dirigido las clases dedicadas a jóvenes en el Taller de Escritura Creativa de Clara Obligado.
Como creadora literaria, es autora de novelas, cuentos y microrrelatos.
Fuente Carmen Peire – Wikiwand