Intimidades delante del Palacio Real
ESPAÑA EN SORDINA
INTIMIDADES DELANTE DEL PALACIO REAL
Enfrente está toda la pompa y la circunstancia del Palacio Real de Madrid. Todo el esplendor neoclásico teñido de barroco de los Borbones concebido por arquitectos italianos.
Pero ese farol habla de charlas íntimas, reposadas. De momentos intensos más allá de los ruidos.
Justo al lado vivió Amado Nervo junto a su amante secreta Ana Cecilia, “la amada inmóvil”. Y en esa casa escribió “Plenitud”. Donde dice que nada importan todas las desgracias del mundo, siempre hay algo desconocido que le hace decir ¿y qué? Y que siempre le quedará la noche.
La Plaza de Oriente tiene el palacio despampanante y delante los reyes godos olvidados entre los árboles. Allí había manifestaciones fascistas y masivas. Pero de allí también salen callejuelas con escaleras y sombras. Y locales llenos de encanto, casi escondidos, como El café del Real, en la calle Escalinata.
En el Palacio suenan grandezas aparentes y fanfarrias, pero delante está ese farol solitario en que nadie se fija. Y que sin embargo se cuelga con pasión de hierros animados con volutas. Ese farol cuelga casi como un ave fantástica que fabrique luz. Una luz secreta para cada uno de secretos. Que no está prevista en ningún algoritmo de las narices y en ningún protocolo de las recepciones.
Es un farol en un rincón, para Amado Nervo y para mí. Y para todo el que se detenga en medio de tanto ruido y de tanta furia, para decir: encendamos una luz callada.
ANTONIO COSTA GÓMEZ FOTO: CONSUELO DE ARCO