«CELESTE»: Moderadamente interesante
Por Gerardo Gonzalo.
Celeste es una miniserie de 6 episodios, recientemente estrenada por Movistar, que nos cuenta la historia de Sara, una Inspectora de Hacienda, que el día previo a prejubilarse, acepta el encargo de investigar y probar que una gran estrella de la música, Celeste, ha residido en España el mínimo de días necesarios para que tenga la obligación de pagar sus impuestos en el país.
Esta miniserie, que se llama Celeste, realmente podría haberse llamado Sara, el nombre de la protagonista, la Inspectora de Hacienda, interpretada con su habitual solvencia por Carmen Machi, que es sobre la que se centra totalmente esta ficción y que está omnipresente a lo largo de la misma.
Nos encontramos ante un punto de partida original, puesto que aunque una inspección de hacienda, es algo que todo el mundo entiende y es vista por cualquiera como una amenaza incómoda y desasosegante, no recuerdo una ficción que se haya adentrado de forma integral en este ámbito tan específico. Así, sobre esta base, se nos traslada a la grisura de la administración y de algunos eslabones de su cuerpo funcionarial, con las dinámicas y rutinas de una investigación, no estrictamente policial, enfrentada al glamour y brillo de la vida y entorno de la investigada.
Pero la serie, sin soslayar del todo la parte de la investigación, que siempre está de fondo, parece querer poner más el foco en las protagonistas. Inicialmente podría parecer que se va a plantear un duelo entre dos personajes absolutamente antitéticos, unidos por esta coyuntura tributaria, como son los de la reservada y algo antipática Sara y la despampanante y encantadora Celeste. Pero enseguida vemos que no, que la acción se va a centrar casi en exclusiva en el personaje de la inspectora, su momento vital y las fragmentadas relaciones con los personajes que va encontrando a lo largo de la inspección.
Esta es la elección legítima de los artífices de la serie. Pero en mi opinión, merma algo de potencial a una historia, que no engancha por la investigación, que tampoco pone mucho el foco en la interesante dicotomía buenos-malos, entre la artista admirada y Hacienda, y que acaba excesivamente centrada en la protagonista. Un personaje, con algunas complejidades y en un momento de transición complejo, pero cuya vida, eso sí, bien trazada, con veracidad y algunas dosis de ironía, tampoco me acaba de apasionar, debido a unas rutinas que resultan excesivamente planas y reiteradas y que lastran en algunos momentos el ritmo de la serie.
Así, esta casi única obra representativa de lo que Sergio del Molino ha definido como Género Tributario, y que podría haber derivado en una variante del thriller convencional, no es tal, sino que realmente es el retrato de una mujer. Interesante, pero plantea ciertas irregularidades en su ritmo y se va deshilachando según se desarrolla y aunque en su conjunto no está mal y nos provoca curiosidad por saber que va a pasar, está lejos de apasionar. Es como si el propio personaje protagonista limitara nuestro entusiasmo ante la serie, como ella lo hace ante la vida.
Creo, sinceramente, que aún reconociendo su originalidad y buenas interpretaciones, se queda a medias, presenta algunas lagunas y no desarrolla cuestiones que acierta a plantear y cuyo recorrido no nos hubiera importado transitar. Sobre todo, da la impresión de que la propia Celeste queda algo desdibujada y fragmentada, cuando intuímos en este personaje un trasfondo más complejo, en contraste con el aparente brillo de la fama, que reclamaría una mayor atención y presencia en la historia.
En cualquier caso, es una miniserie interesante, algo irregular, de buena factura y notables interpretaciones, que plasma con indudable acierto ciertas situaciones y mentalidades a través del retrato de una mujer con un perfil muy concreto, en una encrucijada vital muy delicada. Más allá de esto, quedan cabos sueltos y alguna oportunidad perdida de transitar otros senderos argumentales, que conjugaran lo que podría haber sido una interesante mezcla de una investigación en forma de thriller con un retrato personal de la estrella de la canción enfrentada a la inspectora y el dilema de quién es el bueno y el malo … Pero no ha sido el caso y nada de esto se encara con la ambición debida. Una pena.