Isa & Javi: una sátira en clave de clown
Horacio Otheguy Riveira.
Una creación colectiva entre cuatro ya suele dar mucho de sí —no siempre para bien—, pero si encima se elige desde la puesta en escena un juego circense, actor-actriz como payasos singulares… la cosa se enriquece y complica mucho más.
En semejante propuesta se desarrolla como una montaña rusa esta función, con algunos aciertos y notables caídas de ritmo, ya que entre otros desajustes destaca la falta de unidad de criterio en el texto, bajo una estructura ciertamente divertida, pero sin suficiente solidez: con más chascarrillos que gags en un desaprovechamiento muy grande, ya que los personajes de los que parten son, nada menos que la presidenta de la Comunidad de Madrid y el presidente de la República Argentina, unidos a cuento de aquella medalla bochornosa entregada en la capital del reino a manera de guantazo en plena cara del presidente del gobierno español.
Con este material el teatro-circo vibra por momentos, pero si el aire de clown no vuela lo suficiente, y los diálogos y algún monólogo no se han pulido, todo el conjunto avanza a trompicones en una hora y cuarto donde no se ve la mano de una dramaturga y directora tan valiosa como Carolina Román, que firma coautoría y dirección.
Dos personajes reales sumamente grotescos con discursos en sí mismos germen de absurdo altisonante, día a día. De allí lo meritorio de la aventura, a pesar del pobre resultado final.
Los intérpretes funcionan. Vito Sáez ya se sabe que tiene una vis cómica de primera, y la joven que le acompaña, Valeria Alonso, resulta muy idónea. Versátiles y talentudos, sin embargo, no pueden sostener una representación que se parece demasiado a un borrador mal ensayado que pretende redimirse con un epílogo muy pobre, por demasiado visto, para dejarnos con un Ah, era esto… muy poco nutritivo.
Es una pena, dado el esfuerzo de todos, y más aún al tratarse de la primera sátira sobre personajes tan esperpénticos como éstos, votados por millones de personas atrapadas por situaciones políticas de gran empobrecimiento, gente que, contradictoriamente, buscan en ellos un apoyo a sus crisis habituales. Del mismo modo, grandes intereses económicos les respaldan.
Pero esto sería entrar en un panorama sociopolítico que no viene a cuento, ya que no hay en la comedia ninguna referencia medianamente fidedigna, salvo uno o dos momentos estelares.
Autoría: Carolina Román, Valeria Alonso, Vito Sanz y Óscar Martínez
Dirección: Carolina Román
Interpretación: Valeria Alonso y Vito Sanz
Diseño de escenografía y vestuario: Nosotras Cuatro
Diseño de iluminación: Nosotras Cuatro
Producción artística: Ana Belén Santiago
Producción ejecutiva: Lucía Rico
Dirección técnica: Tony Sánchez
Distribución: Caterina Muñoz
Comunicación: Paloma Fidalgo
Fotografía: Laura Ortega
Cartel: Jacobo Gavira
Una producción de Teatro del Barrio