Intensas emociones en torno a Bernice, que acaba de morir
Horacio Otheguy Riveira.
Intérpretes de fábula en un drama vitalista con una muerta tras la puerta. Un cuerpo presente que no vemos, pero imaginamos a través de la mirada de los que creen haberla conocido bien.
Realismo y poética imaginación en memorable puesta en escena con cinco personajes delineados e interpretados con muy afinados recursos. Cinco intérpretes que tensan, lloran, sueñan… mientras la enigmática Bernice duerme el sueño eterno.
Sucede en la Margarita Xirgu del Teatro Español, mientras en la Sala Principal, brilla Luces de Bohemia.
La iluminación de David Picazo y la escenografía de Mónica Boromello, crean el espacio preciso, diría mejor el paisaje singular de realismo mágico creado por el traductor García May y la directora Paula Paz: un estilo nunca imaginado por la autora Susan Glaspell (EEUU 1876- 1948), adherida al realismo de la época, con Eugene O´Neill (1888-1953) de maestro absoluto, guiando sus dramaturgias.
Curiosamente, como productora y actriz —en un mundo teatral off Broadway— descubrió al genial autor antes que le dieran tres Premios Pulitzer. En su camino, Susan Glaspell también obtuvo el ansiado galardón en 1931, pero con una obra que apenas se ha representado, La casa de Alison.
Entre grandes Personajes Ausentes
Llega por primera vez a España en una producción de extraordinario valor al servicio de Bernice (1919). Intimismo minucioso para despejar el dolor de una muerta cuyo perfil irá creciendo a lo largo de la función como en el gran teatro de Personajes Ausentes, un subgénero del que esta obra fue pionera, pero que ha ido enriqueciéndose con el tiempo con obras también con carga realista como Raíces, de Arnold Wesker; Ha llegado un inspector, de Priestley; Los huevos del avestruz, de André Roussin y Esperando a Godot, de Samuel Beckett… entre muchas otras piezas de diversa nacionalidad, que giran en torno a un personaje que nunca vemos —no necesariamente muerto—, pero del que terminamos conociendo mucho más de lo imaginado en un comienzo.
El cadáver de Bernice yace tras una puerta siempre cerrada a nuestros ojos, pero muy presente en el salón de la vieja casa en que nació y murió, y donde transcurre la acción por donde andan a ciegas los personajes que creyeron conocerla, cada uno a su manera, con su manto de ternura, de angustia y soterrado enamoramiento describiéndola como un nuevo ser, capaz de todos los movimientos y todos los deseos, entrelazando palabras de la moribunda que se irán revelando entre silencios significativos y ensueños inesperados.
Intérpretes y personajes en intensa relación
Como directora de escena, esta es una magnífica oportunidad de contar una historia que es de 1920, pero que podría ser también de 1950, de 1970 e incluso del 2024. Sus temas resuenan con fuerza hoy. La libertad personal y de expresión que anhelan sus personajes la seguimos anhelando, peleando, cuidando… la muerte y el amor siguen dando forma a nuestras vidas, siguen siendo motor y desafío. Paula Paz.
Autora: Susan Glaspell
Dirección: Paula Paz
Traducción y versión: Ignacio García May
Reparto:
Abbie: Esperanza Elipe
Margaret Pierce: Eva Rufo
Sr. Allen: Javier Lago
Craig Norris: Jesús Noguero
Laura: Rebeca Hernando
Diseño de espacio escénico: Mónica Boromello
Diseño de iluminación: David Picazo
Diseño Vestuario: Blas Ledoïc
Música y Espacio Sonoro: Yaiza Varona
Ayudante de Dirección: Abel Ferris
Fotografías: Javier Naval
Una producción del Teatro Español
TEATRO ESPAÑOL. SALA MARGARITA XIRGU HASTA EL 8 DE DICIEMBRE 2024