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Teodoro Symes Campbell: “Don Walter Ferguson es un ícono de la música costarricense, cuyo legado rescata el calipso limonense y transmite la identidad afro-limonense a las nuevas generaciones.»

Teodoro Symes Campbell es un hombre cuya vida se ha tejido con hilos de pasión por la arquitectura, la música y el activismo cultural, tres ámbitos que, aunque aparentemente distintos, se entrelazan con una fuerza natural en su quehacer cotidiano. Su reflexión sobre cómo estos elementos se han fusionado a lo largo de su vida revela una profunda conexión con las raíces y el entorno que lo rodea.

Como arquitecto, defensor de los derechos afrodescendientes y amante de las tradiciones musicales, Teodoro personifica el crisol de la cultura limonense, forjada por la herencia africana y caribeña que habita en las tierras de la costa costarricense. En una charla que explora sus múltiples facetas, Teodoro nos lleva a través de la historia y el presente de Limón, destacando la importancia de la reconstrucción del emblemático Liberty Hall (Black Star Line), un símbolo de la lucha por los derechos afrodescendientes.

Este proyecto no solo rescata una edificación histórica, sino que también revive la esencia de la Universal Negro Improvement Association (UNIA) y la visión de Marcus Garvey, cuyo sueño de unidad, orgullo y lucha por la dignidad de los pueblos afrodescendientes ha dejado una huella indeleble en la región. La conversación se extiende, por supuesto, a la influencia de géneros musicales como el calypso, el reggae y el zouk, cuyos ecos resuenan en la cotidianidad de Limón y se erigen como pilares de la identidad cultural costarricense.

Teodoro no solo reconoce la relevancia de estos géneros en la vida de los limonenses, sino también la urgencia de preservar y promover su legado, especialmente a través de figuras como Walter Ferguson, cuyo calypso sigue siendo un canto de resistencia ante las injusticias sociales. A través de sus palabras, Teodoro también ofrece una visión crítica sobre el estado actual de la arquitectura en Limón, haciendo un llamado a recuperar las tradiciones bioclimáticas que fueron heredadas por sus ancestros y que representan una respuesta adaptada y respetuosa con el entorno.

En este sentido, la restauración del Liberty Hall es más que una obra arquitectónica: es un acto de justicia histórica y cultural, un acto que integra la memoria de la lucha afrodescendiente con las prácticas sostenibles y ancestrales. Finalmente, Teodoro reflexiona sobre las prioridades urgentes para avanzar hacia una mayor equidad cultural en Costa Rica, destacando la necesidad de políticas públicas inclusivas que reconozcan la diversidad y protejan los derechos de la población afrodescendiente.

La globalización, nos dice, es un reto, pero también una oportunidad para fortalecer nuestra identidad y difundir nuestra herencia cultural, especialmente en un país tan diverso como Costa Rica, donde las voces afrodescendientes aún luchan por ser escuchadas y respetadas. A través de esta entrevista, se dibuja el perfil de un hombre comprometido con su gente, con su historia, y con la preservación de una cultura que sigue viva, vibrante y esencial para la comprensión del presente y futuro de Costa Rica.

Mauricio A. Rodríguez Hernández: Su vida ha estado profundamente entrelazada con la arquitectura, la música y el activismo cultural. ¿Cómo ha logrado conectar estas áreas a lo largo de su trayectoria?

Teodoro Symes Campbell: En este aspecto, creo que es un talento y una condición que se fue construyendo conjuntamente; que naturalmente en mi desarrollo como persona me rodeo, así como la gente, las tradiciones, la cultura, el entorno urbano y a bien, fue una construcción social que a la fecha cimenta mis acciones alrededor de estas.

MARH: Como representante de la reconstrucción del Liberty Hall Black Star Line, ¿qué significa este proyecto para los limonenses y la preservación de la historia afrodescendiente en Costa Rica?

TSC: Un sueño que nace de las entrañas de la Universal Negro Improvement Association (UNIA), en 1914 año de su fundación, siendo que, en Limón, gracias a Daniel Roberts y Charles Bryant se preparó el terreno para construir en 1922 el Liberty Hall.

Este emblemático inmueble hoy cuenta con 103 años de existencia y su centro de actividades es el emblemático y patrimonio histórico arquitectónico Liberty Hall, conocido como el “Black´s Star Line”.

En el imaginario colectivo, este edificio es no más, que un centro de actividades como cualquier otro, pero va más allá. Cabe decir que como centro de convergencia social y según los manifiestos de nuestro líder Marcus Garvey es una consolidación de un propósito que tiene un alto grado significativo en el aspecto social de nosotros los afrodescendientes que nos brindaría albergue y consolidación de nuestros derechos y garantías sociales y humanas.

Los objetivos de la organización incluían proporcionar instalaciones educativas, rehabilitar «los caídos y los degradados (especialmente la clase criminal)», estimular la industria y el comercio, fomentar los «lazos de hermandad» entre todas las personas y brindar asistencia a los necesitados.

Garvey aprendió que el poder de la organización era la clave para el avance del ser humano, así que, para el mejoramiento de los africanos en todo el mundo, comenzó a construir la organización que inicialmente denominó la asociación universal de mejoramiento y conservación del negro y la liga de comunidades africanas y más tarde se convirtió en la UNÍA.

Además, los objetivos internacionales buscaron “establecer una fraternidad universal entre la raza” y “promover el espíritu de orgullo y amor de raza”. Garvey confió sus planes para fortalecer la organización creando sus propios medios de albergue, divulgación y comunicación.

MARH: ¿Qué importancia cultural considera que tienen los géneros musicales como el Calypso, el soca, el zouk y el reggae en la identidad limonense y costarricense?

TSC: En este caso la música en estos géneros que apuntas es un hereditario de nuestros ancestros basados en los principios elementales de tradición oral, espiritual y festiva que son trascendentales en nuestra manifestaciones e identidad; estos marcan, cotidianeidad, política, amores, desamores, proclama civil y social, humor etc. Son fundamentales en nuestra sociedad no solo la Afrodescendencia sino en una construcción integral que han marcado eventualmente la pauta en sinfín de géneros y subgéneros en el mundo, como la salsa, el son, la chacha, la cumbia etc.

Pues como recaudo estos géneros vienen a ser predominantes en nuestro territorio como herencia e identidad y que marcan tácitamente nuestros orígenes.

MRH: Walter Ferguson es un ícono del Calypso costarricense. ¿Qué legado cree que deja su música y cómo se debería promover su obra entre las nuevas generaciones?

TSC: Don Walter significativamente marca un antecedente por seguir, es un icono de la música y la cultura en general del pais; que viene a ser un legado muy significativo en nuestra identidad afro -limonense y costarricense.

A bien ha sido la génesis de un rescate y definición de nuestro calipso limonense, donde guarda con arraigo nuestra cultura, acciones, proclamas e historias de injusticia dadas por situaciones como la discriminación, el racismo y otros efectos que son flageles actualmente afectan a nuestras comunidades de un Limón olvidado.

Sus melodías, armonías y composiciones llevan ese acento de nuestro criollo limonense vienen a ser un elemento mas por salvaguardar y esparcir en estas nuevas generaciones; mas por todo su temple como ser humano cual viene a ser un ejemplo importante en la construcción social de nuestras nuevas semillas generacionales que están sumidas dentro de la incertidumbre de esta sociedad desvalorizada en valores y principios.

MRH: Como arquitecto especializado en diseño industrial y bioclimático, ¿qué aspectos únicos incorpora la arquitectura de Limón en su relación con el entorno y su cultura afrocaribeña?

TSC: La arquitectura bioclimática, no es más un rescate que nuestros ancestros tanto indígenas como africanos desarrollaron en sus espacios vivenciales, el claro manejo del confort climático y el manejo más propicio entorno a los embates del clima.

La arquitectura debe ser loable con el humano. Podemos tener muchos ejemplos o casos presentes donde se aplican agradables y oportunas intervenciones arquitectónicas de esas casas o edificaciones regionales cuales eran levantadas sobre bases del piso dando así respiro a muchas condiciones como la humedad y la invasión de animales , este sistema activo brindaba un efecto de inercia térmica que favorecía al confort interno ,así como otros palpables en aplicaciones de estrategia pasivas como los petatillos, los lucernarios, las galerías o corredores, las amplias cubiertas con amplios aleros que brindaban ese cobijo y reitero confort a sus habitantes que datan desde los palenques, bohíos, galeras  y otros como el U SURE, la cas cósmica de nuestros hermanos bribri de Talamanca.

Hoy persiste la desidia de ir dejando ir estas grandes joyas arquitectónicas con destrucción, abandono o deterioro a vista y paciencia de muchos, estos que marcaron el antecedente vivencial de nuestros ancestros que distan mucho de lo que acontece hoy bajo el entorno urbano de Limón; que fue una ciudad en términos de arquitectura y urbano el claro ejemplo de una ciudad compacta.

MRH: Para la reconstrucción del Liberty Hall, ¿se piensan aplicar conceptos bioclimáticos en este trabajo?

TSC: Definitivamente están presentes en todo el concepto del edificio patrimonial y asimismo los espacios anexos arquitectónicos de esta intervención, los patrones de diseño arquitectónico del patrimonial se están rescatando como tales, es imperante decir que nos estamos acogiendo a lo que dictan las leyes sobre los edificios de bien patrimonial.

MRH: En su rol como activista por los derechos de la afrodescendencia, ¿cuáles considera que son las prioridades más urgentes para lograr una mayor equidad cultural en Costa Rica?

TSC: Yo diría que quedan tareas pendientes del Estado costarricense no solo en la parte cultural, sino en un planteamiento integral de derechos por ejemplo menciono algunos:

  • Reconocimiento de la titularidad del derecho de todas y cada una de las personas afrodescendientes.
  • Visibilizar la diversidad cultural en los censos, el marco normativo de las sentencias judiciales, y las políticas.
  • Rechazar enérgicamente y prohibir todo acto formalmente y toda acción que lleve implícito la idea de superioridad racial y que nosotros las personas afrodescendientes somos inferiores a las personas blancas o mestizas.
  • Considerar que los derechos civiles, sociales, económicos y culturales son ejercicios sobre una base material: Los territorios. Considerar que una de las formas en que se logra el exterminio de una cultura o de un pueblo es a través de su desarraigo territorial.
  • Nuestro pais es diverso por ende es una riqueza que está implícita en este territorio.
  • Nuestra diversidad cultural es importante pero también hay tareas pendientes en la generación de políticas públicas que respondan a la exclusión que viven desde sus primeras etapas de vida de nuestras poblaciones afrodescendientes.

También es importante determinar los aspectos de aplicaciones penales a los actos de discriminación, racismo y otros conexos donde se prive la maldita impunidad.

MRH: A través de su trabajo artístico y cultural, ¿cómo aborda la lucha por preservar y promover la herencia afrodescendiente frente a la globalización?

TSC: Creo que lo que nos corresponde es masificar la corriente a través de las redes sociales, encuentros, como foros, mesas de trabajo y sobre todo generar políticas públicas en la educación global costarricense donde se reconozca nuestro aporte a la herencia, identidad y cultura costarricense.

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