Ana Matarrita McCalla: “En Limón están ante abandono, ocupamos una política cultural…”.

En la humedad densa y cálida del Atlántico costarricense, el eco de las luchas históricas de Limón resuena en cada calle, en cada puerto, y en la memoria de una provincia que ha sido testigo de la fusión entre culturas africanas, caribeñas y costarricenses. Limón, más que una tierra de raíces afrodescendientes, es un mosaico vivo de resistencia, expresión y orgullo. En medio de esta riqueza cultural, Ana Matarrita McCalla, con su mirada firme y voz decidida, ha emergido como un faro de liderazgo y visión.

Antes de su ascenso a la alcaldía, Matarrita forjó su trayectoria no solo en las aulas de la Universidad de Costa Rica, Sede Limón, y en colegios técnicos, sino también como una activista apasionada por las causas de vida, cultura y educación. Su historia personal, marcada por la temprana responsabilidad de cuidar de su familia, la ha dotado de una sensibilidad única hacia las necesidades de su comunidad. Pero más allá de la política, Matarrita ve en la cultura un remedio. Para ella, la cultura es arte que cura, que expresa, que redime.

En esta entrevista, abordaremos su visión sobre el rol del arte en la sociedad, cómo la cultura debe trascender para combatir las contraculturas de violencia, machismo y discriminación. Ana Matarrita no solo lidera, sino que también impulsa a los jóvenes a utilizar la cultura como arma de expresión y transformación. Su gestión busca no solo rescatar la memoria histórica con proyectos como la reconstrucción del Black Star Line, sino también cimentar las bases de una política pública cultural inclusiva y visionaria.

Mauricio A. Rodríguez Hernández: ¿Cómo fue su infancia? ¿Alguien en su familia estuvo involucrada en el mundo cultural y/o político costarricense?

Ana Matarrita McCalla: Mi infancia estuvo llena de bemoles, como la muerte de mi abuela, la enfermedad de depresión de mi madre después de su muerte y que eso hiciera que yo asumiera un rol para cuidar y sacar adelante a mis hermanos menores.

Ningún político y tampoco ningún artista como referente familiar inmediato, aunque Mario Matarrita, dueño de la Galería 11:30 es mi tío. Pero estaba en San José y no teníamos contacto

MARH: ¿Podría compartirnos alguna anécdota de su experiencia profesional desde sus inicios?

AMM: Como profesional una de las cosas que siempre me marcó, fue como los chicos eran tan volátiles en su percepción de la vida, que cualquier situación de estrés los llevaba al límite.

Como educadora, tuve un caso de una niña a la que el novio la obligó a tomarse fotos de su cuerpo desnudo. En realidad ella no se quitó la ropa interior, y recuerdo que tenía un pecho plano, con apenas unos bosquejos de que algún día habrían senos, unos calzones de vaquita rosados y su rostro de niña, en cada colegio de Limón de forma viral. La mamá lo que hizo fue sacarla del colegio, pero ella estaba en una depresión tan fuerte que no salía de la casa por vergüenza y estaba pensando quitarse la vida. Tuve que entrar a Bataan de Matina, hasta un barrio que no recuerdo bien el nombre pero había que caminar mucho. Yo no tenía carro en aquellos años, así que me acuerdo que me fui a pie preguntando casa por casa. Cuando llegue se me tiro a los brazos y empezó a llorar, para todos era una catástrofe. Yo los escuché, argumenté de sus derechos de todo lo legal, de todo lo profesional y esa gente no me prestaba atención. La madre cerrada y la hija llorando. Hasta que le dije, mi amor, se viralizaron los senos de Britney Spears (era la noticia del momento) no se van a viralizar los suyos. La madre se acomoda muy interesada en el sillón así como entendiendo, la hija de seca los ojos, se suena la nariz y fue la primera vez que me prestaron atención y continué: además mi amor, a usted le van a salir unas tetas espectaculares, que ese video ya no va valer nada, cuando eso pase la bebé del video ya no va ser usted y asunto terminado, nadie vuelve a conocer su cuerpo y usted no cometa la misma pendejada. ¡Créame! ¡Mejor ahora que luego! Tienes una segunda oportunidad. La chiquilla se sonríe, se le llenan los ojos de esperanza, y le dice a la mamá: ¿me votaste el bulto total? ¿O si lo tengo}? Los siguientes años la tuve en el colegio, se embarazó en el proceso, pero si terminó.

MARH: ¿Cómo surge la idea de entrar en el mundo político en la provincia de Limón?

AMM: Una alumna que se llamaba María, porque lamentablemente ya murió de forma violenta, es quien me descubre, yo tenia 24 años y María 12. El papá estaba como candidato a diputado y ella me recomendó para el segundo lugar. Ganamos las elecciones y yo fui como asesora legislativa por 4 años. Aunque no terminé el periodo con el pillo del padre de María.

MARH: ¿Cuáles ha sido el mayor reto en su carrera desde sus comienzos? ¿Cuál ha sido la decisión más difícil?

AMM: El mayor reto, el machismo. La violencia política sin precedentes que he sufrido, la decisión más difícil continuar en esta carrera con tanto dolor que me ha producido.

MARH: ¿Cuál es su relación actual con los principales exponentes de la cultura afrocaribeña?

AMM: Gozo de una relación cercana, en donde soy tomada en cuenta como otro referente más de la cultura y eso me llena de alegría.

MARH: ¿Cuál es su percepción sobre la cultura y las artes en Costa Rica hoy en día, pero particularmente en Limón?

AMM: En Limón están ante abandono. Ocupamos una política cultural

MARH: ¿Tiene algún autor tanto internacional, nacional y/o local favorito? ¿Qué libro y/o película está leyendo/viendo actualmente? ¿Alguna recomendación?

AMM: Yo siempre recomiendo leer la biblia y El Principito, son como lecturas de relecturas de interminable conocimiento. Me gusta mucho Alejo Carpentier e Isabel Allende.

MARH: ¿Cuál es la clave para “producir” nuevos talentos con sello nacional y el apoyo a los jóvenes limonenses?

AMM: Dejarlos producir y apoyar lo que producen.

MARH: ¿Qué representa para usted la gestión cultural en el siglo 21?

AMM: Significa que la definición de cultura es la expresión de las manifestaciones culturales positivas e inclusivas, vistas desde  el arte para curar, el arte para expresar, el arte para redimir.

MARH: Si fuera Ministra de Cultura, ¿cuál sería tu prioridad? ¿Cuáles deben ser las características de un buen gestor cultural desde su óptica? A través de las políticas públicas, ¿cómo se podría asignar fondos para la cultura? ¿A través de impuestos?

AMM: Los fondos para cultura se deben establecer vía política pública, presupuestando desde el gobierno local. Si fuera ministra de cultura estaría atacando las contra culturas de violencia, machismo y discriminación. Poniendo el arte al servicio de este combate. Incentivando a los chicos a expresarse, porque por eso estallan. El buen gestor cultural es el que deja hacer y apoya lo que se hace.

MARH: Desde su punto de vista, ¿cuál es el futuro de las bibliotecas y las salas de cine hoy en día, en particular con el uso de las nuevas tecnologías?

AMM: Las bibliotecas no desaparecerán si se convierten en espacios seguros. Creo que la magia del cine es algo que está arraigado, no creo que desaparezcan pero sí creo que van a tener que entender que no pueden ser cine toda la temporada.

MARH: ¿Qué debemos de aprender de otros países en materia artística y que deben aprender ellos de Costa Rica?

AMM: No conozco mucho, pero por ejemplo vi en Washington que la expresión libre estaba en cualquier restaurante, pero porque la gente que produce recibe el apoyo del comercio para colocar sus obras, nos hace falta apoyar más al artista y valorar su trabajo como una contribución a la comunidad. Deberíamos aprender también de Colombia donde se busca el recurso para dar a conocer lo que se produce y se defiende con orgullo regional.

MARH: ¿Podría el mercado cultural salvar de alguna manera la crisis financiera actual de alguna manera?

AMM: En todas las formas. La cultura es una experiencia transformadora y transmisora. Es una agenda que calza como experiencia turística y que bien trabajada puede ofrecer una óptica de industria para la generación de empleo y el encadenamiento productivo.

MARH: El financiar a las artes, ¿beneficia solo a los coleccionistas o también beneficia a la sociedad?

AMM: Si lo que se financia es la expresión, puedes salvarse muchas vidas.

MARH: ¿Qué proyectos culturales se pretenden implementar en los próximos 10 años en Limón?

AMM: De momento yo tengo en mis prioridades como candidata a alcaldesa:

  • La construcción del Black Star Line.
  • La creación de una política pública cultural.

MARH: ¿Han pensado en crear una “mini-ciudad” artística en la Isla Uvita?

AMM: No lo había pensado…

MARH: ¿Cómo es un día normal para Ana? ¿Cuáles son sus pasatiempos?

AMM: He abandonado mis pasatiempos por una agenda sumamente saturada de trabajo, que no me deja más recompensa que la noche para dormir y levantarme al día siguiente para hacer lo mismo.

MARH: Finalmente, ¿Qué sigue en la vida profesional de Ana para este 2023 y para el 2024? ¿Qué proyectos culturales se tiene contemplado en Limón para los próximos meses?

AMM: Lamentablemente el cantón central de Limón no cuenta con una planificación cultural y tampoco con una política. Por eso, dedicaré estos meses a socializar estas propuestas, impulsarlas y tratar de dejar ordenado en ese contexto para experimentar mejor en próximos años.

En mi vida profesional sigue el paso de saltar a una alcaldía. Si así no fuera, continuaría con mi carrera como escritora y poeta afro costarricense y retomaría la acción social desde la asesoría.

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