“La cucaracha”, de Ian McEwan

Gerardo Gonzalo.

La Cucaracha (The Cockroach) publicada en España en 2020, es una novela de Ian McEwan (Reino Unido, 1948) cuyo punto de partida es la metamorfosis de una cucaracha que se ha convertido en ser humano, para ser más concretos, nada más y nada menos que en el Primer Ministro Británico. Una obra que, no por casualidad, está dedicada a su amigo el historiador y especialista en temas internacionales Timothy Garton Ash, uno de los más grandes analistas de nuestro tiempo y enfrentado al Brexit y a los populismos en general.

Soy un gran admirador de Ian McEwan. De hecho, sería el primer nombre que me vendría  a la cabeza si tuviera que elegir a mi autor vivo favorito. La calidad de su prosa, sus historias, la precisión, meticulosidad y elegancia de su estilo, la disección íntima de sus personajes,  el retrato social,…. hacen de él, en mi opinión, un auténtico maestro.

Pero ciñéndonos a esta novela, La Cucaracha podría ser considerada una singularidad menor dentro de su obra. Nos encontramos ante un libro urgente, una respuesta a un momento concreto en la historia de su país, el del Brexit, que McEwan aborda desde la sátira, como un divertimento literario, una representación llevada al absurdo de la deriva actual. Para ello, invoca al mejor guía posible, el espíritu de Franz Kafka y  su Metamorfosis, pero invirtiendo en esta ocasión la transformación, que es de cucaracha a hombre y doblando la apuesta, porque ese hombre es además el Primer Ministro de su país.

“En tiempos difíciles como aquellos, el país necesitaba un enemigo encarnizado”

Para afrontar este retrato de la situación actual el autor, a modo de metáfora, sustituye al Brexit por el “Reversionismo”. Una teoría económica que le da la vuelta al flujo del dinero, cuyo ideario consiste en pagar por trabajar y recibir por comprar. Una idea kafkiana del absurdo, que solo puede llevar al desastre y atraer a un grupo de locos, que de alguna forma, son capaces de arrastrar a la sociedad a ese lugar

“Según dijo un ejecutivo de Wall Street, los mercados se alarmaban cuando había que alarmarse”

Sin ser una de sus grandes novelas, hay que reconocer la audacia y originalidad tanto discursiva como de fondo, de un artefacto que se construye sobre profundas raíces literarias (muy alejado de cualquier panfleto) pero que a la vez, pretende describir la situación de un momento y poner en el espejo de la sinrazón a una sociedad y a unos dirigentes, que han decidido llevarnos al desastre. Así, y por encima de la coyuntura concreta, se nos presenta a la cucaracha como un nuevo espécimen político, preguntándose cuántos líderes tienen en ese animal su origen y pulsiones más íntimas, y cuando regresarán de nuevo sus alcantarillas.

“Uno de los principios que definían una sociedad abierta era que todo era legal hasta que se dictaba una ley en contra”

Un ejercicio interesante, brillante y breve, que quizás no refleje la magnitud literaria de la obra de su autor, pero que al menos sí que transmite una visión original y lúcida, de los tiempos que corren.

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