VICENTE BARBERÁ Y SUS REFLEJOS EN EL AGUA
Entrevista de Isabel Alamar.
Vicente Barberá nos adelanta qué es lo que encontraremos, principalmente, en su último poemario: Los reflejos del agua (Olé Libros, 2024).
Y lo que hallaremos es sobre todo un poema inicial que es una elegía a su amigo fallecido, Joaquín Riñón Rey, y luego la narración de diferentes vivencias de Barberá. Pero, para adentrarnos más y mejor en la forma y contenido de Los reflejos del agua, os invito a leer esta entrevista.
1.- ¿Qué ha visto, Vicente Barberá, en los reflejos del agua o lo que es lo mismo por qué has decidido titular a tu obra así?
Siempre me resulta difícil titular un poemario, pero creo que en todos mis libros se aprecia una preocupación por la vida y sus problemas, por las vivencias, por todo lo que hace que cada acontecimiento o suceso en nuestras vidas vaya formando y consolidando la personalidad. De la cultura, de lo que vivimos y se nos queda, nos alimentamos, aunque, a veces, muy inconscientemente. Nuestra efímera existencia está marcada por actos sucesivos que van dejando las huellas que nos definen, el agua es una metáfora, a mi modo de ver, válida. El agua está en todos nuestros actos desde el propio nacimiento. Sin agua no habría vida.
2.- ¿Por qué de nuevo ha elegido Vicente Barberá un diseño tan austero y sencillo para la carátula?
Ya lo hice en mi libro anterior, La vida que vivimos (Olé Libros, 2023), me gustó precisamente por su sencillez, y en este he seguido el mismo criterio.
3.- ¿Y por qué de nuevo la obra aparece sin prólogo al igual que ya pasó con tu anterior poemario?
No tengo claro si el prólogo ayuda a no a la comprensión del texto. Muchas veces ni se lee y otras puede privar de libertad al lector a la hora de valorar la calidad del contenido por sí mismo.
4.- Me parece que como en tus otros poemarios la poesía está muy cuidada y medida. ¿Te cuesta mucho alcanzar ese grado de perfección?
No me resulta difícil medir los versos. Soy un entusiasta del soneto y, con la práctica, los versos endecasílabos me salen casi solos. Pocas veces necesito una segunda lectura para corregir los errores de ritmo y medida, lo que me ayuda extraordinariamente. Reconozco, no obstante, que no es fácil.
5.- Adelántanos un poco cuáles son los temas que has tratado en Los reflejos del agua.
Como he apuntado al principio, la vida es el leitmotiv. En este caso el agua es una metáfora de la vida. El agua, como sabemos, toma diversas formas: vapor, sólido, nieve, lluvia… y en su superficie, tranquila o alborotada, se dan las vivencias y experiencias (los reflejos) que nos sitúan en un lugar determinado. Los temas principales son bastante comunes y, aunque es difícil ordenarlos, me quedo con la clasificación que hizo en su día mi buen amigo y gran poeta Antonio Mayor, miembro también del grupo poético El Limonero de Homero, en el prólogo a Cuaderno de soledades (Olé Libros, 2021): el tema del amor, vivencias de niñez y juventud y reflexión existencial.
En Los reflejos del agua se encuentran 100 poemas y está editado por Olé Libros. Los poemas están ordenados alfabéticamente y todos ellos se refieren a experiencias y, muchas veces, al adorno necesario para soñar.
6.- Vuelves a publicar en Olé Libros, parece que te une fuerte y estrecha relación con ellos, cuéntanos cómo nació y creció esa amistad…
Mi amistad con Toni se debe al hecho fortuito de que su padre, Andrés, y yo participamos en una oposición y compartimos tareas profesionales durante varios años. Sin saberlo, un día me encontré con su hijo y en 2016 publiqué mi primer libro Ensayo para un concierto y otros sonetos, en su editorial. Desde entonces he colaborado en algunos de sus proyectos.
Antonio Alcolea es una persona creativa, emprendedora y su tarea va más allá de la edición en sí misma. Ha ido creciendo y cada vez su labor de difusión y promoción de nuevos valores es más notoria. Hoy el grupo editorial Olé Libros es también Iglú, Loto Azul y Erizo. Su nuevo local Vuelo de Palabras está abierto a todo el público y las actividades son variadas y escaparate vivo de escritores consagrados y nuevos.
7.- ¿Qué dirías que te aporta la poesía? Deben de ser muchas cosas buenas porque no paras de escribir.
La poesía creo que vino a mí a partir de la jubilación. Anteriormente, salvo en escasísimas aproximaciones casuales, no me llamó. Recuerdo a Ricardo Bellveser cuando decía que la poesía es imprescindible o a Guillermo Carnero: “también es una terapia”.
Yo disfruto con ella y aunque no sabría definirla, le debo mucho y estoy de acuerdo en que es como una terapia, una manera de conocerte mejor, de mantener viva la llama que nos permite vivir y comprender el mundo y sus alrededores.
8.- Después de leer tanta poesía, conocer a un gran número de poetas, hacer presentaciones de libros… qué podrías decirnos acerca de los poetas actuales y su poesía.
La poesía actual es un rompecabezas. Cuanto más lees, más cuenta te das de que es algo intangible. Pretender meterla en un cuadro y encasillarla es vano intento. Pero siempre ha habido tendencias y movimientos creativos, cada vez más y más difundidos por los nuevos medios de información y comunicación. La IA también está empezando a dar muestras de cosas que van a dar qué hablar.
Me acaban de llegar dos libros premiados, uno de ellos de Panamá. En uno, el lenguaje utilizado es totalmente incomprensible e ilógico, y la causalidad nunca es racional; el otro se caracteriza por una adjetivación totalmente metafórica, por decirlo de algún modo, de manera que los calificativos casi nunca “califican” al sustantivo de forma previsible. Solo por añadir algo, si entramos en Internet, no hace falta ir muy lejos, podremos apreciar la dificultad de encasillar los nuevos caminos de la producción poética. Martí Espí en una información sobre el libro Comercio interior de Jaime Siles, escribe: “Malos tiempos para la lírica. Vivimos instantes de hiperinformación y, a su vez, de hipoconocimiento”.
9.- Y de tu poesía, qué crees que es lo más importante. ¿Y en este libro, en especial?
No me atrevo a definirme. Otros lo han hecho, pero sí que estoy de acuerdo con la calificación que he indicado en la pregunta quinta refiriéndome a Antonio Mayor.
El leitmotiv, lo más importante de este libro, y me gustaría recalcarlo, es la idea primigenia que me movió a escribirlo: el día 22 de marzo de 2019, a las 5 de la mañana, el Día siguiente al Mundial de la Poesía declarado por la Unesco, muere mi mejor amigo, Joaquín Riñón Rey. No es suficientemente conocida su poesía. Su libro, Memoria Crepuscular (Olé Libro, 2018) y los cinco poemarios de El Limonero de Homero, son los únicos recuerdos publicados de un gran poeta. Desde entonces empezó a rondar por mi cabeza la idea de publicar un poema a modo de elegía por su muerte, y no había manera de acertar. Nunca quedaba satisfecho hasta que me percaté de que nunca lo estaría con el resultado, así que cerré el plazo y decidí que ya lo tenía que publicar. Por eso en el primer poema del libro pretendo expresar el gran dolor que me ocasionó su muerte, como todas irreparable, y el impacto que ha dejado para siempre en mi memoria.
10.- Comparte, por favor, con todos nosotros un poema de Los reflejos del agua.
Uno poema titulado como el libro:
LOS REFLEJOS DEL AGUA
Al mirar la laguna
viene la brisa tenue
con su brillo azulblando
para abrir el espacio del misterio.
Los reflejos del agua,
y todos los reflejos,
viven ocultos
en las grietas del aire.
Tienen su propia vida.
Pegados a las rocas,
su contemplación hiere.
Imposible saber lo que ahora piensan,
pero siguen ahí
imperturbablemente.
Enhorabuena querido Vicente, por tu nuevo poemario, que seguro como los anteriores, no tendrá desperdicio, también mis felicitaciones por tu magnífica entrevista. Te deseo toda la suerte del mundo, que no dudo tendrás. Un abrazo
Enhorabuena Vicente: magnífica entrevista y grandísimo poemario, que me ha conmovido profundamente. Un fuerte abrazo