The Book Of Mormon: triunfal dios “con un par” muy musical

Horacio Otheguy Riveira.

El musical tiene todo lo que hay que tener para empezar muy arriba y seguir creciendo en un show que nunca para de asombrar. Llamarlo genial no es exagerado, se trata de aplicar un adjetivo que no suelo utilizar, pero el exceso de entusiasmo por mi parte está justificado, pues el nivel de excelencia argumental y musical no puede ser mayor.

Todo esto también se da, en gran parte, en otras excelentes piezas del género, pero marca la diferencia el trato de igual a igual con asuntos tan polémicos como los religiosos, entre muchos otros como la identidad sexual, la imaginación de otras culturas como la africana en un encuentro explosivo con blanquitos que van por ahí vendiendo la salvación eterna, hasta que entre unos y otros descubren que lo del Padre Celestial no resuelve nada de lo que de verdad les aflige, que hay que apechugar con imaginación, fuerza de voluntad de supervivientes solidarios, y risa, mucha risa, mientras los cuerpos se desdoblan, bailan y cantan con precisión fantástica, y seis admirables músicos acompañándoles en todo momento.

Los mitos nacen para cambiarlos cada vez que se necesiten. Dioses hay a montones y en realidad todas son politeístas, sobre todo las cristianas (católicas cargadas de santos como imprescindibles compañeros de rutas), y desde hace ya varios años, sorprendentemente en un país con tantas censuras y presencia religiosa, surge este musical que juega con la blasfemia como con la necesidad de salir adelante, en función de las necesidades de supervivencia.

El arrojo para fortalecer la imaginación de un tímido muy torpe y un listo muy listo que va a menos, afianza una de las parejas cómicas musicales más interesantes en mucho tiempo, y los actores que las interpretan logran un ascendente nivel de excelencia a lo largo de toda la función. Se mueven, hablan y cantan con un dominio escénico fuera de serie, destacando en una Compañía de asombrosa calidad coral.

 

Jon Buxaderas, Elder Price: un listo muy listo que descubrirá lazos humanos inesperados, un crecimiento escénico asombroso.

 

Alejandro Mesa es Elder Cunningham: un chico tirando a idiota que guarda en su interior un poderío inconmensurable.

 

Aisha Fray, Nabulungi: actriz cantante nacida en Barcelona de padres de nacionalidad gambiana: un aporte encantador de sensual ternura.

 

 

Libreto, Música y Letra de
TREY PARKER, ROBERT LOPEZ y MATT STONE
Dirección Original de CASEY NICHOLAW y TREY PARKER
Producción Original de Broadway producida por
ANNE GAREFINO SCOTT RUDIN
ROGER BERLIND SCOTT M. DELMAN JEAN DOUMANIAN
ROY FURMAN IMPORTANT MUSICALS LLC STEPHANIE P. McCLELLAND
KEVIN MORRIS JON B. PLATT SONIA FRIEDMAN PRDUCTIONS
PRODUCCIÓN EJECUTIVA STUART THOMPSON
DIRECCIÓN DE LA VERSIÓN ESPAÑOLA: DAVID SERRANO

TEATRO CALDERÓN DE MADRID

 

 

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