Leer, escribir: acciones de revuelta, de Laura Szwarc
Acerca del libro “Leer, escribir: acciones de revuelta” de Laura Szwarc
Por Elena Guichot Muñoz
* “El solo acto de visualizar con claridad que queremos otorgar un espacio a la palabra, provoca un efecto vital de empoderamiento” (p. 97)
Tras cerrar la última página del ensayo de Laura Szwarc, titulado Lee, escribir: acciones de revuelta (Editorial Neret), intento resolver una serie de preguntas. ¿Se trata de un libro de educación? ¿Podría definirlo como un ensayo sobre la mediación lectora? ¿Es un texto de una amante de la literatura y de los seres vivos? ¿Es un acto de reivindicación por el acceso a la cultura en contextos sociales vulnerables? ¿Es una teoría sobre la lectura y la escritura? Afortunadamente, como un alivio a esta mente que a veces divaga, decido que es todo esto, y quizás más.
A lo largo de la lectura, he podido imaginar las bifurcaciones que discurren en la mente de la autora cuando ella misma se pregunta: ¿qué es esto de leer y escribir? El ensayo está dividido en tres partes que convocan distintas perspectivas sobre este hecho. En la primera, empezamos a resolver parte del título mostrando las acepciones de la palabra revuelta, y desplegando poco a poco la amplia descripción de estos verbos. Se agradece el tono poético de sus palabras y se intuye la visión de esta autora en su entrelazamiento de la materialidad corpórea con los actos de lectura y escritura. El posthumanismo, y otras múltiples teorías, ya lleva décadas anunciando que no existe tal división entre mente y cuerpo, pero Laura Szwarc se aleja de este marco teórico y, obviando una justificación conceptual, directamente subraya la materialidad incorporada de leer y escribir, sin atisbo de duda. Por ello advierte en esta paradoja impecable: “en una época de continuos ruidos, la lectura es la interrupción de la palabrería” (p. 32). En el acto de leer, el cuerpo es convocado: ojos, manos, postura, boca, y todo el capital simbólico que se mueve entre nuestra emoción y nuestra razón. Asume la lectura como un riesgo “en la medida en que desnudamos y dejamos en una situación de vulnerabilidad a nuestra vida interior, que da moldes a nuestra manera de adquirir sentidos” (p. 34). Leer, por tanto, no es un acto baladí, ni meramente intelectual, sino subversivo. Todas estas enunciaciones van trenzadas con un sinfín de textos poéticos que dialogan constantemente con las palabras de la autora, y con la lectora, que de alguna forma suspende sus postulados para enamorarse de una poesía o de un breve cuento que nos regala entre sus páginas.
En esta primera parte más teórica, uno de los aciertos ensayísticos es la duda. A veces comienza un capítulo con una pregunta: “El lenguaje: ¿un bien común?”, y otras suelta simplemente un verbo: “Desmalezar”. La duda se abre con la llegada del otro, con el darnos cuenta de que nos encontramos con un acto comunitario, en un espacio compartido, dentro de una sociedad. Esto, que puede resultar un lugar común, resuena en las palabras de la autora como un abrir y cerrar de cuestionamientos, matices, sutilezas en torno a leer y escribir. Una de mis favoritas es el titubeo agradecido en torno a entender el deseo de leer, y a cómo filtrarlo, cómo derramarlo -imagino- en otros posibles lectores, donde la autora reflexiona: “No se trata de provocar -solamente- el deseo de leer. Se trata de ir más lejos: que nos cautive, que nos abrace, el leer como deseo (en sus funciones de sustantivo y verbo). Ser leyendo; es decir, aprendiendo a ver, escuchando, interrogando, discerniendo. (p. 52). Otra de las dudas que se germinan en esta parte es la del supuesto analfabetismo. ¿De dónde nace esta concepción de que leer y escribir pueda reducirse al acto mecánico? ¿Qué supone la lectura y la escritura para las vidas cotidianas de las personas que “no leen/escriben”? ¿De qué lugares de enunciación partimos y cómo cambia el modo de ver la lectura y la escritura? Y en estas disertaciones aparece el verbo “conspirar” y la autora, Laura Szwarc, realiza una conjetura que despliega a su vez un mar de hipótesis: “¿El hecho de leer/escribir puede tomarse como una conspiración? Aquí estaría significado como un entendimiento secreto. Y hasta una complicidad tácita entre mediadores y receptores de objetos libros, así como de una forma de leer que implique la interrogación incesante de lo que se nos presenta” (p. 62).
De este encuentro con el otro, va deslizándose a esta segunda parte donde aparece el relato de la experiencia de los laboratorios/talleres de mediación lectora. Los espacios de los talleres -que describe con maestría- son cárceles, barrios populares, villas miseria, favelas, zonas de tránsito, lugares de encierro. Relata encuentros con personas migrantes, en contextos con más de una lengua -no siempre ubicada en el sitio privilegiado-, bibliotecas donde circula el mate cocido, la torta frita. Esta parte del ensayo adquiere otro tono, uno más narrativo, que envuelve a los lectores en una bruma acogedora, tierna, procesual. Los contextos no son hostiles, pero sí sienten extraña y ajena la intervención de los libros. La agente de la revuelta (p. 83), no obstante, despliega sus libros en un ritual que da tiempo a los convocados a ir digiriendo su presencia, y a proporcionar una bienvenida en la que los silencios serán tan importantes como las palabras. La compleja sencillez de su propuesta nos deja entrever la generosidad de la autora, la necesidad de escuchar las voces de esos/as otros/as que -también generosamente- deciden entrar en el juego de las letras. En este alarde de improvisación meditada, se observa cómo los disparadores de los laboratorios a veces emergen de la revelación presente de la propia artista/tallerista, o del grupo. Escapando de toda programación excesiva, que normalmente acaba sofocando los chispazos de los participantes, aquí la autora realiza juegos y prácticas que puedan ir al corriente de la energía de los asistentes. Por esta razón, el taller/laboratorio se convierte a ratos en “un aleteo que convoca palabras” (p. 117). Se agradece en esta parte esta combinación de poemas de autores reconocidos, con frases, conversaciones y poemas de los participantes, que entretejen este acto de mediación tan hermoso, este viaje que va de los libros a las personas, de las personas entre ellas, de los libros entre ellos, que se queda, en fin, en la materia misma de estos cuerpos y objetos.
A tono con la reivindicación de estos espacios de verdadera escucha, la tercera parte del libro nos muestra los movimientos socio-comunitarios, las redes internacionales que promueven leer/escribir en zonas desfavorecidas, las acciones planificadas en distintas partes del mundo que tienen como objetivo la expansión del acto de leer/escribir. El agente de revuelta, “como artesano de lo poético y a la vez multiplicador de su hacer” (p. 146), realiza conexiones para ubicarse(nos) en una posición de liberación. Y en esta idea de sumar, se vertebra este ensayo, y sobre todo esta autora, con otros ensayistas como Carlos Skliar, Michèle Petit, o Graciela Montes, que tejen y destejen sus experiencias para llevarnos de la mano a esta vida que no es más que un deseo de aferrarse a la poesía diaria.
En una época de precariedad social de tantos, será –además y a través –la lectura/ escritura una tejedora de redes/cuerpos que se expandan hacia diferentes posturas emancipatorias. (p.134)
*Por Elena Guichot Muñoz
Licenciada y doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla. Es profesora en el Departamento de Didáctica de la Lengua y de la Literatura de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla desde el año 2011.Sus líneas de investigación más recientes se enfocan en el análisis de la comunicación, la literatura y la cultura como instrumento de mediación socio educativa.
Información del libro:
Título: Leer, escribir: acciones de revuelta. Editorial Neret: https://neret.cat/producte/leer-escribir-acciones-de-revuelta/
Año 2024
Nº de páginas:161
Biografía
Artista escénica, escritora, arteducadora, activista cultural. A través de sus investigaciones y creaciones despliega experiencias que estimulan el pensamiento poético y crítico, así como el trabajo colaborativo en comunidades. Integra y dirige la Asociación Cultural Akántaros: entidad intercultural y transdisciplinar. Co-creadora de En giro y a la olla colectivo artístico. Integra el grupo Nadir para la descolonización de las representaciones. Es parte de la REACC (Red de Espacios y Agentes de Cultura Comunitaria); Vincular (Red latinoamericana de creación escénica para los primeros años); Red Relatosur (Red latinoamericana de teatro foro) y Centro autogestivo La horizontal, proximidad cultural.
Obra
Sus libros publicados son: en experiencias artísticas/educativas: “Palabras cantadas”,“Para mirarte mejor” ,“Entre láminas”, “Cántaro de letras” , “Entonces baila. El cuerpo como texto”, “Una y otra vez teatro”, “Abrir el juego” (Ediciones Las Parientas); “Cómo hacer un teatro foro” (editorial INTEF), “Primavera, verano, otoño, invierno” (Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato) “En común. Rutas para el hacer colectivo” (Editorial Neret); en fanzine: “Com-posición” (Somas) en teatro: “Obras teatrales para todas las edades” (ediciones Las Parientas); en poesía: “Harina en vuelo” (Ediciones Las Parientas), “También sonidos” (Somas); “Es tirar el dado” (editorial Bajamar) en LIJ: “Los primos y los tesoros escondidos” (Editorial Abran Cancha) y “Lluvia de verano” (Ediciones Del Naranjo).
Libros colaborativos: “El paseo de Jane. Tejiendo redes a pie de calle” (Modernito Books); junto a Adolfo Colombres tuvo a su cargo el Tomo I “Literatura breve” de “Literatura popular de Santiago del Estero” (Editorial Catálogo); “Poemas de las dos orillas” (Centro Benjamín de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras de Bolivia. Editorial Kipus); “Levantarse”, catálogo poético (editado por Genoma).
Participa en diversas publicaciones y antologías como por ejemplo “Tiempo de escritura” (editorial Fuhem). Textos suyos han sido traducidos al catalán, italiano, alemán y griego. Ha podido compartir sus investigaciones/ creaciones en Argentina, México, Cuba, Guatemala, Panamá, Chile, Ecuador, España, Portugal, Italia.
Para más información:
https://lauraszwarc.com/
https://akantaros.com/
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