“Azul”: valiosa tragicomedia sobre hechos reales

Horacio Otheguy Riveira.

Rakel Camacho y Jorge Kent han tenido en las últimas temporadas dos experiencias de muy alto nivel: ella como directora y él como actor (Una novelita lumpen; Coronada y el toro). Ahora dirigen juntos, mientras él juega varios personajes en escena. Tienen en común un fluir surrealista que conmueve por su imaginería, versatilidad actoral con notable capacidad coral, y un talento excepcional para contar historias con energía insólita dentro y fuera de las experiencias teatrales habituales. Para este cronista, ya desde la brillantez de sus nombres en una imaginaria cartelera londinense metida en cualquier rincón de Madrid, implican un impulso de expectativas que nunca se frustran. Lucen potentes sus nombres más allá de la dimensión de las salas donde representan. Números uno del teatro español.

Y aquí están nuevamente, dejando florecer los temblores, cóleras, angustias, y jolgorios después de que los antidisturbios apretaran el paso y uno de ellos disparara a una chica de 19 años, quien fue hospitalizada con un ojo malherido. Un ojo que no logró salvarse por mucho que se esmeraran los especialistas. Consecuencias nefastas para la joven que, ya tuerta, acabó reprendida por un juez:

Yo fui víctima de violencia policial hace ya un poco más de tres años; en una manifestación a la cual asistí y a consecuencia yo perdí el ojo derecho, yo solo estaba ejerciendo mi derecho a manifestarme y lo que conseguí fue acabar mutilada. La gracia es que para el juez que estaba llevando mi caso mi mutilación es considerada justa porque yo me expuse a ella. ¿Eso quiere decir que no es seguro salir a la calle a manifestarse?”, cuestiona la joven en una carta abierta que ha publicado tras la sentencia del juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre.

En el fallo, recoge eldiario.es, el magistrado considera que la joven debe “cargar con las consecuencias” de haber acudido a unos disturbios. “Ante la incesante lluvia de objetos es imposible afinar el tiro”, desarrolla el magistrado, que culpa a la denunciante de “haberse autocolocado en situación de peligro al verse obligados los Mossos a repeler la agresión contundente de los manifestantes“.

 

 

Una realidad que se expresa en escena a partir de la situación que viven dos de sus amigas: una que se siente culpable por haberse movido ante el disparo que cree que iba para ella, y la otra que, más racional, procura convencerla de que tiran a mansalva, que no hay nada personal. Mientras ellas conversan, discuten, intercambian experiencias, y acaban gustándose tanto como para amarse delicada y luego apasionadamente… suceden acontecimientos diversos en los que interviene un antidisturbios que hace su trabajo como cualquier otro y en el fondo es un todo-corazón… y entretanto el propio ojo azul perdido es, en la voz de Carlos Hipólito, una expresión vital en un mundo intangible y mágico, al tiempo que otra célebre española —que en otras circunstancias también perdió un ojo—, María de Villota, hace una aparición desde su prematura muerte, espíritu ensoñado que trae la fuerza de un mensaje superior.

Todo confluye y se rompe, se une y disgrega, a partir de un texto de Antonio M. López quizás poco elaborado, más pendiente de deshilvanar poéticamente que de afincar una dramaturgia. De allí que lo que más interesa en todo momento (sólo 70 minutos) es la puesta en escena de Camacho-Kent, quienes dirigen de maravilla a las tres estupendas actrices que aportan con riqueza de matices lo que nos sucede en nuestra diaria representación bajo cualquier clase de crueldad social: vivir con lo puesto, rabiar, lamentar y procurar amar de cualquier modo, con tal de sabernos en pie de guerra, pero con tiempo para acariciar y ser acariciados.

 

En la voz de Carlos Hipólito: el azul del ojo duda, sabe, indaga y nos mira fuera de su cárcel habitual. Con vida propia.

 

 

Jorge Kent, Raquel Arroyo, Nuria López, Marta Megías

 

Con Azul, la compañía castellano-manchega Hijas de Maritornes creada por los albaceteños Jorge KentRakel Camacho y Nuria López, empieza su andadura teatral, con un texto contemporáneo y de imaginación desbordante del autor Antonio M. López:

AZUL (breve epopeya de un ojo entre la vida y la muerte)

Dirección: Rakel Camacho y Jorge Kent
Reparto: Jorge Kent, Raquel Arroyo, Nuria López, Marta Megías
Con la Voz de Carlos Hipólito
Texto: Antonio M. López.
Producción: Hijas de Maritornes
Diseño de Vestuario y Escenografía: Hijas de Maritornes
Diseño de iluminación: Mariano Polo
Videocreación: Elena Juárez
Composición Musical y Espacio Sonoro: Alberto Shwartz
Coreografía: Raquel Arroyo
Creación Plástica: Juan Piza
Diseño de Cartel e Imagen gráfica: La Dalia Negra
Colaboran La Belloch Teatro y el Teatro de la Paz de Albacete

 

SALA CUARTA PARED

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