“Hasta que te mate”: Otro ejemplo más de la sobriedad y el buen hacer de las ficciones británicas
Por Gerardo Gonzalo.
Filmin ha estrenado recientemente la miniserie británica de 4 episodios, Hasta que te mate (Until I Kill You), basada en el libro autobiográfico de Delia Balmer (el personaje protagonista) Living with a Serial Killer (Vivir con un asesino en serie) que cuenta su relación y convivencia con un asesino.
Nos encontramos ante una sólida ficción británica, donde junto a una trama principal, la de una relación tóxica que acaba derivando en casi mortal, se nos presentan otras que la rodean. Así, se nos muestran una serie de errores y lagunas policiales y judiciales, se pone también el foco en el tratamiento y protección a las víctimas de violencia de género, pero sobre todo, se traza el retrato de Delia Balmer, y la forma que tiene esta de afrontar una situación tan extrema y terrible. Una mujer compleja y difícil, sobre cuya personalidad y forma de relacionarse con los que la rodean, gira toda la historia.
La serie está bien, yo diría que es notable. Concisa, va al grano, trata con rigor y crudeza (aunque sin recrearse) los hechos sucedidos y permite ahondar en diversas cuestiones que nos hacen cuestionarnos el funcionamiento de algunos elementos del sistema.
Pero el eje principal sobre el que gravita la historia, es la propia actitud de una protagonista de personalidad muy compleja, con la que a veces cuesta empatizar, a pesar de que su situación de víctima sea clara, evidente y merezca toda nuestra compasión. Es quizás lo más interesante de la serie, ya que encarna un arquetipo diferente del habitual en este tipo de historias, que tienden a idealizar y ensalzar a la víctima en todas sus facetas. En esta ocasión, su retrato puede llevarnos, a veces, incluso a una cierta antipatía e incomprensión por alguno de sus actos, aún a sabiendas de que ha acumulado unas dosis de sufrimiento y terror difícilmente asumibles.
La serie carece de algo de brío y tensión, lo que la aleja del sobresaliente. Pero da la impresión de que el tono que se le ha querido dar, obedece a una elección voluntaria, destinada a explorar y ahondar en terrenos más naturalistas, o a poner el foco en la descripción del permanente ensimismamiento de la protagonista. Así, de esto se resiente la disección del trabajo policial, la caza del psicópata, como también todo el ámbito judicial, todos ellos tratados, en mi opinión, con un exceso de asepsia y escasa tensión narrativa.
En cualquier caso, la serie es interesante y además nos presenta una espléndida interpretación, en su papel protagonista, de la actriz Anna Maxwell Martin. Omnipresente durante toda la historia, es capaz de encarnar con contundencia y acierto una personalidad compleja y llena de aristas.
Sólida y recomendable. Una miniserie interesante de muy buena factura.