‘A la sombra del mito’, de Bill Finger

SERGIO VARGAS.

De injusticias está llena nuestras vidas, como lo que le ocurrió a Bill Finger, el auténtico padre de Batman. Y es que, una novela gráfica convierte en viñetas los pasos que reconocerían a dicho autor como la verdadera sombra del famoso murciélago, llevando por título “Bill Finger, a la sombra del mito” (Planeta Cómic).

Suele darse en el mundo del cómic -especialmente con los personajes que son todo un negocio- que sus orígenes son un mundo de tinieblas como sus propias aventuras. Por ejemplo, cuando se indaga en las creaciones de Stan Lee y no menos en las del caballero oscuro que recorre por las noches la ciudad de Gotham City. Es decir, Bob Kane no fue el único autor de Batman. Sin embargo el listillo de Kane, se preocupó bastante en robarle la autoría a un escritor que fue muy responsable de un universo con millones de fans. Este gran hombre se llamaba Bill Finger fallecido en 1974 en la más  absoluta pobreza.

La narración de este cómic viene a cargo de Erez Zadok y Julian Voloj, que toman como base la investigación de Marc Tyler en el 2006, una especie de biógrafo de Finger. El relato está lleno de detalles que nos embarcan en la vida y obra del genial guionista estadounidense y sobre todo sirve para rendirle un merecido homenaje tras su vida oculta y desconocida hasta ahora.

Gracias al justiciero Tyler, en el año 2015 la súper compañía DC Cómics decidió reconocer la obra de Bill Finger, tuvieron que pasar 76 años, ¡una barbaridad! Para que en los cómics figurará para siempre y bien grabado: “ Batman creado por Bob Kane y Bill Finger”.

Como anécdota, la primer viñeta de Batman finaliza así :“su identidad es desconocida”, esta frase le viene como anillo al dedo a Bill, pero quedando en el pasado ya que a día de hoy su identidad es bien conocida hasta el infinito y más allá, como diría Buzz Lightyear personaje de la saga Toy Story.

Ademas todos sus fans nos sentimos honrados con su reconocimiento, como cuando vemos el nombre en una lápida de un ser o artista querido, su nombre queda grabado como si fuera una señal eterna o como cuando se graba a mano el nombre de tu club favorito que ha ganado de nuevo la Champions de fútbol, pongamos que hablo del Real Madrid.