Con 16 años Premio Jordi Sierra 2024: El muñeco del maestro

Horacio Otheguy Riveira.

María Lorenzo Valero, 16 años, se alzó con el Premio Jordi Sierra i Fabra 2024 con una obra para lectores de 10 a 12 años. Con gran profundidad en el estilo y en la visión humanista de tiempos de la preguerra civil española: un hallazgo tras otro en la creación de personajes y situaciones de calado emocional con rasgos muy atractivos de costumbrismo en la relación de una niña con hechos dramáticos y a la vez de honda experiencia lúdica.

La vida de Carmen da un giro inesperado cuando llega al pueblo don Carlos, el nuevo maestro. Él le enseñará otras formas de aprender, y le transmitirá la importancia de la amistad y de creer en sí misma. María Lorenzo, ganadora del XIX Premio Jordi Sierra i Fabra para jóvenes, nos traslada a la España de 1936, en la preguerra, con una tierna historia contada desde el punto de vista de una niña.

«IV. El nuevo maestro

Muchos días pasaron hasta que llegó a Villamanín el nuevo maestro. Ocurrió durante una luminosa mañana de mayo, cuando los lugareños, con más curiosidad que respeto, acudieron a la estación a recibirle.

Los habitantes se agrupaban en torno al andén y, con sus miradas cargadas de expectación, escrutaban el horizonte aguardando la aparición del tren. Abriéndose paso entre la multitud, Carmen pudo escuchar algunos murmullos impregnados de incertidumbre, que flotaban en el aire y se desvanecían sobre su cabeza: ¿Quién será el nuevo maestro? ¿Y si su maldad supera a la de don Ramón?

Solo de imaginarlo, la niña comenzó a temblar. Hasta aquel momento no había considerado tal posibilidad. Sin embargo, un silbido metálico rasgó el aire, interrumpiendo s pensamientos y las voces que la rodeaban.

En aquel instante, Carmen vio el tren. Desprendía jirones de vapor flotante mientras se deslizaba por las vías con una elegancia casi mágica. Los ojos de Carmen se abrieron con sorpresa. Algunas noches, lo escuchaba pasar desde su pequeña habitación, pero nunca había visto uno tan de cerca…»

Jordi Sierra i Fabra ha dado la enhorabuena a los participantes en estos galardones que convoca su Fundación desde hace 19 años, y ha afirmado que «escribir es una maratón sin fin, cada libro es siempre el primero, y el peaje del aprendizaje es duro, aunque suele confortar».

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«El cura extendió la mano y ambas niñas depositaron un beso sobre el anillo dorado que la adornaba.

—Don Gregorio -le llamó Isabel-, mis padres me han dicho que usted ha hablado hoy en la misa sobre el pogresismo. ¿Qué quiere decir eso?

—Progresismo, Isabel, se dice progresismo -le corrigió don Gregorio con la mano alzada-. Y no significa otra cosa que la presencia del maligno, que ya habita entre nosotros aquí, en este pueblo. Rezad, hijas mías, rezad por todos nosotros.

A Carmen todo aquello del progresismo le quedaba grande. Pero no le costó comprender, al ver la mirada oscurecida de su abuela, que don Gregorio se refería al nuevo maestro y a la visita que había hecho hacía un par de días a la escuela».

María Lorenzo Valero, leonesa de 16 años, natural de Villarrodrigo de las Regueras, ha ganado el galardón con su primera novela que surgió cuando hizo un voluntariado en una residencia. Una mujer de más de 80 años le contó su historia, que ha sido la base de su «relato realista, intenso y bellamente escrito, con una profunda sensibilidad», tal y como lo ha calificado el jurado. María Valero Lorenzo estudia 1º de Bachillerato en la escuela Nuestra Señora del Carmen de León. Su deseo, además de escribir, es estudiar Filología Hispánica.