James Blunt, despertando emociones: “We’re just two grown men saying goodbye”

Por David Farré /

Para muchos es el cantante de “You’re beautiful”, para otros un oficial del ejército británico que colgó las armas para seguir su camino con su inseparable guitarra, para otros el autor de esa canción tan tierna llamada “Monsters”, esa canción que sobre un fino alambre te hace caer en la tristeza o en el amor que transmite, a veces la diferencia entre una y otra cosa es difícil de apreciar.

Habían ganas de volver a pisar el Poble Espanyol de Barcelona, habían ganas de perderse por su calles y disfrutar de nuevo de la organización del Alma Festival. Revisé el cartel y me dio por asistir al concierto de quién para mi es el cantante de “Monsters”, de ese sentimiento que transmite para su prójimo cuando conoce su fatal enfermedad y a quién canta en vida muchas de esas cosas que a veces no solemos decir a nuestros seres queridos. Rozando el sold out, con un público similar al que se puede ver en el Camp Nou un mes de agosto, ese interesante mix entre público local y aquellos que les pilla de vacaciones. Blunt y su banda durante un par de horas repasan los trabajos de su nuevo álbum “Who we used to be” así como sus éxitos más románticos: “Goodby my lover”, “You’re beautiful”, “Beside you”, “Saving a life” y “Wisemen”.


En los conciertos, a pesar de que muchas veces conoces la setlist de la gira, hay momentos que sorprenden, que te llegan, canciones que cuando escuchas en el salón de tu casa a lo mejor pasan desapercibidas o no les prestas atención, pero que en directo te enganchan, las sientes especiales. Y sonó una de esas que siempre me quedarán en la memoria “The girl that never was”, “Same mistake”, “All the love that I ever nedeed”. Me gustó que persiguiera la conexión con un público a veces demasiado a la expectativa a excepción de esas canciones que facilitan el baile y el acompañamiento con las palmas alzadas. Me gustó que lo diera todo, corriendo de una lado a otro, dando brincos cuando la canción lo requería, acariciando las teclas blancas y negras del piano durante las canciones que precisaban de pausa.


Y sí, el típico amago de me voy y hasta aquí hemos llegado, la típica vuelta al escenario para terminar la noche bajo la luz de una luna llena con tres temazos: “Bonfire heart”, “1973” y como no, la que estábamos esperando, “Monsters”:

"The time has gone
I folded your clothes on the chair
I hope you sleep well, don't be scared
The time has gone
So here it is”

Editado por @elizabethslvtrr

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