Noches de amor efímero: encuentros que dejan huella

Horacio Otheguy Riveira.

La historia del teatro cuenta con maestros que se ocuparon del teatro breve, componiendo espectáculos a base de piezas que elevaban testimonios conmovedores con la preciosa síntesis propia del arte escénico: la vitalidad de personajes que sobre un tablado especialmente creado hablan de nosotros con otros nombres, aportando miradas claras, precisas, bien guiados por elencos que aportan su amplia experiencia en este arte que hace mucho tiempo que no brilla en la cartelera madrileña. Por eso, de entrada, resulta muy meritorio que una mujer de teatro como Paloma Pedrero, con tan rico bagaje, saque de su mochila de pertinaz buscadora de perlas, esta gozosa experiencia donde cuatro historias se dan cita para hablar, precisamente, de fugaces experiencias en las que se buscó el amor, como se pudo, con ánimo de eternidad. Frustrados o no, en ningún caso aquellas noches podrán olvidarse…

 

 

Cuatro historias, cuyas tramas desarrollan una mezcla de situaciones cómicas, emotivas y siempre reconocibles. Paloma Pedrero, maestra de la condensación, consigue que personajes disparejos, que salen de los rincones de la ciudad acompañados por la insatisfacción y la soledad, vivan una experiencia fugaz e inolvidable.

Felipe Andrés y Ana Viguera, bajo la dirección de Luis Flor, se enfrentan al reto de dar vida a los personajes que componen este peculiar ecosistema humano.

 

 

 

 

Extracto de una de las cuatro historias

ANDRÉS Hola, cariño. Pongo el futbol que quedan diez minutos para que termine… (Él mismo aprieta el botón de la televisión. Comienza a quitarse los zapatos, la corbata, etc.)

PALOMA Buenas noches.

ANDRÉS Lo siento, no he podido llegar a cenar. El cabrón del presi, como a él no le gusta el fútbol.

PALOMA No sabía que hoy había futbol.

ANDRÉS ¡Sí, es la final…!

PALOMA Siempre hay una final.

ANDRÉS Van empatados.

PALOMA La cena se ha quedado fría.

ANDRÉS No importa. (Se sienta frente a la tele y toma el plato.)

PALOMA Te lo puedo calentar.

ANDRÉS No, no te preocupes…

PALOMA Recuerdo que cuando nos conocimos me dijiste que no te gustaba el fútbol.

ANDRÉS (Mirando la tele, se expresa vehementemente ante las jugadas.) ¡Vamos, vamos, vamos…! bah…

PALOMA Cuando nos conocimos, ¿no te gustaba el fútbol?

ANDRÉS ¿Eh?

PALOMA ¿Me engañaste o es que entonces no te gustaba tanto?

ANDRÉS (Agobiado.) Mira, mira… ¡qué bestia…!

PALOMA Me engañaste.

ANDRÉS Sí.

PALOMA (Se pone delante de la pantalla y lanza un enorme grito.) ¡Gol…!!!

ANDRÉS ¿Qué haces?

PALOMA Molestar.

ANDRÉS ¿Has bebido? Quita, quita de ahí, anda…

PALOMA Vámonos a la calle. Tenemos que caminar. Caminar deprisa para tu corazón…

ANDRÉS Cariño, por favor, quedan cinco minutos. (Apartándola de la pantalla.) Luego nos vamos.

PALOMA Luego no hay luego.

ANDRÉS Vamos, ve arreglándote…

PALOMA Ya estoy arreglada.

ANDRÉS ¡Venga, venga…! Pero pásala, hombre, pásala… Ya está, ya se la han quitado…

PALOMA Tengo que hablar contigo.

ANDRÉS Vamos, Paloma, espera, quedan cinco minutos…

PALOMA Necesito decirte algo muy importante.

ANDRÉS Dime.

PALOMA Nada. Que… ahora me gustan las mujeres, creo. Estoy un poco impresionada, pero…

ANDRÉS ¡Joder, joder, joder…!

PALOMA Bueno, voy a probar. Lo siento, no puedo quedarme aquí. Contigo me pesa la vida. Ya sé que no estás bien, pero hace tanto tiempo que no estás bien… Yo creo que tienes que divorciarte. De mí. (Levantando la voz.) De mí.

ANDRÉS Palomita, ¿qué te pasa hoy? Por favor, quedan tres minutos.

PALOMA No puedo seguir sumando minutos de aburrimiento. He llegado al límite.

ANDRÉS (Al juego.) ¡Venga, venga…! ¡Gol…! (-no lo entiendo-deshinche.) Nada.

PALOMA (Acercándose a él.) ¿Sabes? Cuando los veo correr pienso en el tamaño de sus pollas.

ANDRÉS ¿Eh?

PALOMA Sí. En lo apretadas que estarán debajo de la malla.

ANDRÉS No digas burradas…

PALOMA Aunque no me resultan eróticos. Los futbolistas no me ponen. Jugando no… son tan jóvenes que seguro que se les levanta hasta el cielo. Pero a mí no me ponen.

ANDRÉS Espera, espera… ¡Huy…!

PALOMA Van a empatar.

ANDRÉS Si, habrá prórroga. Esto está que arde…

PALOMA Me aburres.

ANDRÉS Tú a mí también.

PALOMA ¿De verdad?

ANDRÉS ¿Eh?

PALOMA ¿Te aburro?

ANDRÉS Anda, no digas bobadas.

PALOMA Lo has dicho tú.

ANDRÉS ¿Yo? Un momento que esto se acaba.

PALOMA El desamor a nuestra edad es siempre mutuo.

ANDRÉS ¡Venga, venga…! ¡Pero tira, gilipollas…!

PALOMA Tú todavía podrías volver a enamorarte. De una de una de tus secretarias. Hay un par de ellas que están muy desesperadas. Son de esas mujeres esclavitas, esas que hacen daño a todas. […]

 

 

Dramaturgia: Paloma Pedrero

Dirección: Luis Flor

Reparto: Felipe Andrés y Ana Viguera

Diseño de Iluminación: Álex Espeso

Diseño espacio escénico y sonoro: Luis Flor

Vestuario: Manuela Santos

Voz en Off: Susana Hernáiz

Diseño Gráfico: José Santiago

Fotografías de escena y vídeo: Susana Martín

Producción Ejecutiva: Felipe Andrés

Una producción de Poseidón Teatro y Felipe Andrés Producciones

Agradecimientos: Susana Galmés

TEATROS LUCHANA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *