Javier Gutiérrez y Luis Bermejo en lucha feroz por sobrevivir, a cuestas con El Traje

Horacio Otheguy Riveira.

Juan Cavestany escribe el texto y dirige a dos grandes que incorporan ideas propias a las del autor para que una obra que nació en 2008, se revitalice ahora en el marco de una aventura desenfadada más profunda, más negra, a lomos de un esperpéntico surrealismo perfectamente incorporado a la imperiosa voluntad de sobrevivir de dos hombres en las últimas, dos que boquean en un mar de arbitrariedades propias y ajenas.

Del esperpento nacional en viaje directo al mundo, El traje ejemplifica en hora y media de espléndido teatro tragicómico el ámbito hostil en que se encuentra la sociedad actual con avance aparentemente irresistible de un nuevo fascismo, producto de una democracia desvalida por el atropello de un capitalismo salvaje… que hace lo imposible por echar por tierra los avances sociales de la segunda posguerra mundial.

Con la extraordinaria interpretación de Gutiérrez y Bermejo, estos personajes ejercen de vehículo de un mensaje tan desalentador que irrumpe cómico; de la penuria cotidiana surgen palpitaciones cardiacas propias de la comicidad trágica, también llamada grotesca: la deformidad ridícula de nuestra desesperación ante crisis sentimentales de pareja o la encrucijada de un padre con hijo adolescente que le reclama capacidades que no tiene, o el agobio en pos del imprescindible dinero, con el terror ante la posibilidad de que las deudas acorralen y la paz no vuelva nunca…

Todo en un encadenado de situaciones sorprendentes de creciente intensidad hasta dar con un final y un epílogo que nos dejan boquiabiertos, bien preparados para una discusión de lo mucho que trasciende este vibrante ejercicio teatral donde el clown de sus grandes actores siembra de talento cada instante, cada paso de una danza macabra al borde de un desastre que llegará en forma de otra cosa, algo más integrado a la existencia que aún les depara su vida…

 

En la foto, vista parcial de la amplia escenografía creada por Mónica Boromello: un sótano sucio y agobiante dotado de gran verismo, como acertadísimo hábitat de una suma de delirios muy parecidos a la realidad.

 

Luis Bermejo es el guardia de seguridad de una gran tienda en el primer día de rebajas. El accidente de una señora trastoca su vida, hasta entonces pendiente de un hilo. Su histrionismo es propio de un hombre desesperado que retiene al presunto culpable del accidente para salvar su empleo.

 

Javier Gutiérrez es el secuestrado, otro desesperado aparentemente muy distinto: profesional con empresa de sanitarios en horas bajas. Necesita el traje por el que peleó con la mujer que ahora parece acusarle de muchas cosas. Una lucha sin cuartel por sobrevivir en tiempos muy difíciles.

 

 

Autor y director: JUAN CAVESTANY
Ayudante de dirección: NACHO REDONDO
Segundo ayudante de dirección: MARLENE MICHAELIS
Escenografía y vestuario: MÓNICA BOROMELLO
Iluminación: EDUARDO VIZUETE
Espacio sonoro: NICK POWELL
Locución: JUAN OCHOA
Prensa: MARÍA DÍAZ
Dirección y coordinación técnica: TOMÁS EZQUERRA
Fotografía y diseño de cartel: SERGIO PARRA
Pintor cartel: MARCO PRIETO
Diseño gráfico: RUBÉN SALGUEIROS
Videocreación: DAVID GONZÁLEZ
Producción/Administración: ANDREA QUEVEDO
Dirección de producción: ANA GUARNIZO
Producción ejecutiva: MÓNICA REGUEIRO / CARLES ROCA

REPARTO Javier Gutiérrez y Luis Bermejo

 

TEATRO DE LA ABADÍA HASTA EL 7 DE JULIO 2024

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