La importancia de llamarse Ernesto: divertido musical sobre el clásico de Oscar Wilde
Horacio Otheguy – Mauricio Torres.
Si en 1895, Oscar Wilder tiró de esta comedia para burlarse del hipócrita ambiente burgués al que pertenecía, imprimió al género una brillantez que, con el tiempo, fue acercándose más y más, al ínclito ritmo de la gran comedia francesa donde los enredos sentimentales, veladamente sexuales, tropiezan con el deseo y las obligaciones, lo que pide el cuerpo y lo que mandan los rigores del comportamiento de la «buena» sociedad, aunque para ello se vean obligados a usar toda clase de malas artes…
Múltiples versiones se han llevado a cabo para cine, televisión y teatro. El aporte de esta versión —con texto fiel al original, pero muy novedosa puesta en escena dirigida por David Selvas— consiste en una mirada de comedia en la que todo el reparto participa musicalmente: canciones de brillante composición e interpretación en un contexto de muy inspirado espacio escénico. Armonía de elegante comedia que arrincona el afán de protagonismo amoroso con engañosas armas de seducción. Comedia de comedias que acaba con un gran final de revista, opereta, musical clásico… invitando al célebre autor a festejarse a sí mismo 129 años después de su estreno.
Jack y Algernon, usan el nombre de «Ernesto» para escapar de sus obligaciones y conquistar a las mujeres que aman. La trama se complica cuando se ven envueltos en una serie de malentendidos relacionados con sus identidades y compromisos románticos, llevando a situaciones cómicas y revelaciones sobre la hipocresía social. La obra, a través de diálogos ingeniosos, critica las convenciones sociales y resalta la importancia de la honestidad en las relaciones humanas.
Aunque quizás cueste verlo, puesto que nos encontramos ante una comedia luminosa, dentro de La importancia… hay también una fuerte pulsión de muerte. Como toda obra de arte que nos resuena más de cien años después de su creación, lo que nos explica Wilde acerca de cómo vivir, está profundamente ligado al hecho de que esto de existir (que sepamos nosotros) solo pasa una vez y que nuestra «estancia» en este mundo solo tiene sentido si llegamos a ser libres. David Selvas, director
Dramaturgia: Oscar Wilde
Dirección: David Selvas
Reparto: Silvia Marsó, Pablo Rivero, Júlia Molins, Ferran Vilajosana, Paula Jornet, Albert Triola y Gemma Brió
Traducción: Cristina Genebat
Diseño de espacio escénico: Jose Novoa
Diseño de iluminación: Mingo Albir
Diseño de espacio sonoro: Lucas Ariel Vallejos
Diseño de vestuario: María Armengol
Caracterización: Paula Ayuso
Coreografía y Movimiento: Pere Faura
Dirección Musical: Pere Jou y Aurora Bauzá (Telemann Rec.)
Música original: Paula Jornet
Ayudante de dirección: Sandra Monclús
Ayudante de vestuario: Raquel Ibort
Jefe técnico: Arnau Planchart
Regiduría: Gema Navarro
Operador de sonido: Roger Ábalos
Construcción Escenografía: Carles Hernández «Xarli» y Òscar Hernández «Ou»
Confección de vestuario: Goretti Puente
Fotografía: Felipe Mena
Teaser: Mar Orfila | Marc Mampel
Una producción de Teatre Nacional de Catalunya, La Brutal y Bitò Produccions
Con la colaboración de Marco Pascali, Punto Blanco y Óptica Sanabre
Agradecimientos: Fluren Ferrer y Dagoll Dagom