Al habla con Jasminka Petrović, autora de ’35 calorías sin azúcar’
REDACCIÓN.
La novela para adolescentes 35 calorías sin azúcar trata de la anorexia, una peligrosa enfermedad cada vez más difundida, pero a menudo irreconocible. Jasminka Petrović nació en 1960 en Belgrado (Serbia). Estudió Filología Hispánica y Literatura. Comenzó su carrera en el marketing, pero pronto se dedicó a crear historias para los más pequeños.
- En 35 calorías sin azúcar abordas la anorexia a través de dos historias paralelas de dos chicas que sufren diferentes fases de la enfermedad. ¿Cómo surgió la idea de la trama para tratar una enfermedad desgraciadamente que afecta a tantas personas en el mundo?
La idea del libro surgió de una conversación con los editores de la editorial Odiseja (Belgrado). Se habla mucho de nutrición alimentaria, es un tema importante hoy en día. Hasta que empecé a investigar con más detalle, pensaba que la anorexia y la bulimia ocurrían «en algún lugar lejano», sobre todo en el mundo de la moda. Pero pronto cambié de opinión, pues hoy en día hay cada vez más enfermos de anorexia, de diferentes edades y de diferentes capas sociales, y eso ocurre también a mi alrededor. Durante el proceso de documentación para la novela me reuní con un psicólogo y un psiquiatra, estudié textos científicos, visité varios foros y blogs de jóvenes y hablé con personas que padecen anorexia, así como con sus familiares. El libro narra dos historias de dos chicas en dos fases de su enfermedad. Mi idea era enseñar que el tratamiento de la anorexia nerviosa puede dar mejores resultados cuanto más temprano se detecta.
- Se trata de una novela juvenil, pero ¿podríamos decir que también se dirige a lectoras y lectores más adultos?
La novela está dirigida principalmente a los jóvenes, pero es bueno que la lean también sus padres, familiares, profesores… Tal y como he dicho, es fundamental que los síntomas se detecten cuanto antes, pero la prevención es todavía más importante. A menudo recibo comentarios de lectores adultos como: “El libro ha confirmado mis sospechas de que mi hija padece anorexia” o “Mis estudiantes han leído su novela, lo cual nos ha ayudado a abordar temas muy diversos en nuestra clase”, y cosas por el estilo. En abril estuve en la Feria del Libro de Bolonia, y en esa ocasión me invitaron a un colegio para presentar la edición italiana de la novela. A los estudiantes les interesó mucho el tema, y la que más interés mostró fue una chica. En un momento se me acercó y me dijo: “Mi hermana tiene anorexia. Gracias por el libro”.
Me abrazó y las dos nos echamos a llorar. Este libro está causando respuestas muy emotivas. Si bien se trata de un trastorno alimentario, en realidad este es un problema psicológico. Para el o la paciente, la comida deja de ser una necesidad y se convierte en un enemigo. Existe un miedo a engordar, y las personas anoréxicas ven su cuerpo de una manera muy irreal. Este trastorno es más frecuente entre los jóvenes que entre los mayores, y también afecta más a mujeres que a hombres. Es muy difícil para quien lo padece, pero también resulta complicado para sus familiares o sus íntimos. Todos necesitan apoyo.
- ¿En qué momento decidiste escribir sobre la anorexia y qué te motivó a hacerlo?
Mi lema es: los libros no pueden cambiar el mundo, pero quienes los leen, sí. A los jóvenes lectores les resulta más fácil conocerse a sí mismos y a sus conocidos a través de personas literarias. Leer es un proceso íntimo. Podemos dejarnos llevar por nuestros propios pensamientos y sentimientos. Incluso cuando cerramos el libro, los personajes y sus historias siguen acompañándonos. Intento entretener a los lectores a través de mis libros, o hacerles más llevadero el proceso de crecimiento. He decidido escribir una novela sobre la anorexia con la intención de informar a los jóvenes sobre este problema y sus posibles consecuencias. Mi trabajo es abrir el tema y hacer preguntas, y el de ellos es buscar respuestas.
- Nos llega mucha información sobre la anorexia, pero tal vez quienes no la han sufrido no conozcan todas sus capas. ¿Pretendes con tu libro arrojar luz sobre el tema?
Si queremos ayudar a una persona que padece anorexia, primero debemos tener información sobre las causas y consecuencias de esta enfermedad. En la novela, esta información la van encontrando dos chicos en la red. Ellos luego comparten con sus familiares y amigos lo que han encontrado, y de este modo en el libro se inicia el proceso de curación de la chica afectada. Hasta entonces, el lector y la lectora han podido pensar que se trata de una chica muy mimada y arrogante.
Para poder reconocer la enfermedad es preciso tener información, ya que solo de este modo se puede empezar el tratamiento. A menudo los padres son los últimos en darse cuenta de que su hija o hijo padece esta enfermedad compleja. Si alguno de los padres me pide consejo sobre el tratamiento, les pido que se dirijan a los médicos y los expertos. Creo que sería irresponsable por mi parte y también peligroso meterme en lo que no es mi campo.
- Eres una autora especializada en historias para los más pequeños. ¿Cómo ha sido el proceso de embarcarte en una historia dirigida a un público mayor?
Es cierto. He escrito el mayor número de libros para niños y niñas de 6 a 15 años y creo que conozco mejor esta franja de edad. Desde que soy abuela, me interesan cada vez más los álbumes ilustrados. Con la ilustradora Ana Petrović, mi hija, hemos hecho tres álbumes para niños y niñas de 2 a 6 años. También tengo dos libros para adolescentes. Además de 35 calorías sin azúcar, he escrito la novela Todo va a salir bien, en la que trato temas de identidad, embarazo adolescente y suicidio. Me sorprende mucho cuando los chavales de primaria (que en Serbia termina a los 15 años) me dicen que han leído los dos libros y que les han gustado. «Esto no les pasa solo a los de la secundaria, ocurre también a nuestra edad», suelen decirme. Desgraciadamente, tienen razón. La edad en la que los jóvenes se enfrentan a ciertas problemáticas va bajando. Según las estadísticas, la anorexia es más frecuente entre los 11 y los 12 años.
- ¿Cómo estás viviendo la recepción del libro?
La novela 35 calorías sin azúcar inspiró dos representaciones profesionales en Serbia y muchas representaciones escolares. Varios institutos escogieron esta novela como lectura obligatoria. Una escuela de formación profesional en fisio-farmacéutica de Belgrado decidió trabajarlo en un proyecto especial que se llevó a cabo con la participación de todo el alumnado y todo el profesorado. Mediante la lectura del libro se analizó el problema de la anorexia desde distintos puntos de vista: medicina, fitoterapia, farmacia, fisioterapia, psicología, pedagogía, industria de la moda, medios de comunicación, ética, estética, etc. Asimismo, invitaron a una chica que se había curado de anorexia a compartir sus experiencias con nosotros. Al final, el proyecto se alejó mucho de mis protagonistas literarios, sin embargo, yo estaba muy contenta porque todo el instituto estuvo hablando de este tema tan importante.
- Vives en Belgrado, pero ahora que la editorial Malinc ha publicado tu libro en castellano, ¿tienes previsto hacer algunas presentaciones y firmas de libros en España? ¿Cuáles?
Gracias a mi editorial eslovena Malinc y su editora jefa Barbara Pregelj, fui invitada a la Feria del Libro de Liubliana el año pasado, y también visité varias escuelas primarias de Eslovenia. He tenido la oportunidad de hablar con alumnos, profesores, bibliotecarios y mis traductores al esloveno (Klarisa Jovanović) y al español (David Heredero Zorzo y Sašo Puljarević) sobre mi novela, sobre la comida y la vida sana, el tiempo libre, la autoestima, la importancia de la familia y la escuela en el desarrollo personal e intelectual, y la importancia de la lectura para los jóvenes. Fue una gran experiencia para mí en la que conocí a gente maravillosa de distintas edades e hice muchos amigos nuevos.
En Madrid, el día 13 de junio a las 11h estaré junto con mi prologuista Jacqueline Oliver y mi editora en la Biblioteca Pública «José Hierro», entre las 18h y 20h firmando en la Feria del libro (caseta 95); el 14 de junio a las 11h estaremos en la Biblioteca Iván Vargas, a las 13.30 en la Feria del Libro (pabellón Caixabank) y entre las 18h y 20h de nuevo con firmas en la caseta de Asturlibros. ¡Estáis invitados a acercaros!
- A pesar de que tratas un tema muy duro, 35 calorías sin azúcar está plagada de luminosidad y humor. ¿Qué sensación te gustaría que tengan las personas cuando acaben el libro?
Crecer no siempre es fácil ni simple, pero con la ayuda de familia, amigos, profesores y profesionales se pueden superar muchas experiencias difíciles. Por ello, creo que los escritores deben estar al tanto de las tendencias actuales y abordar de forma responsable todos los temas que preocupan a los jóvenes. La anorexia es un tema difícil, y no fue fácil darle al texto un tono humorístico, que suelo utilizar al escribir para niños y jóvenes. Intenté teñir la novela de colores positivos a través del personaje de la tía y sus dos hijos, así como mediante los diálogos entre ellos. Cuando mis lectores y lectoras terminen de leer 35 calorías sin azúcar, me hubiera gustado que pensaran: «Me acepto tal y como soy y escojo ser feliz».