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Entrevista con Pedro Lizcano, autor de ‘Disidentes’

HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.

Pedro Lizcano nace en 1963. De su madre, maestra de escuela, hereda la sensibilidad y el calor de los cuentos orales infantiles. De su padre, sociólogo y filósofo, el pensamiento crítico y la afición por los tebeos. De ese legado nace la voluntad de presentarse a diversos concursos literarios en su adolescencia.

Tras un paréntesis profesional dedicado a las comunicaciones, se forma durante tres años en técnicas literarias y ahora, una vez entrenada su imaginación, saca su primera novela, Disidentes, una trama que deja ámbito a la reflexión construida con precisión de ingeniero y un estilo marcado por la acción, la tensión narrativa y el gusto por la palabra.

  • HÉCTOR PEÑA.- Buenos días, Pedro. Para poner al día a nuestros lectores, confieso que supe de ti por las publicaciones de Minotauro, prestigiosa editorial responsable de la edición de Disidentes, tu primera novela. Me picó el gusanillo y asistí a la presentación celebrada en Librería Alberti, Madrid. Pero, aunque sea la primera (de ella hablaremos hoy en profundidad), tu biografía ya indica una predisposición hacia la literatura desde la juventud. ¿Podrías contarnos cómo comenzó todo?

RESPUESTA.- La literatura ha formado parte siempre de mi casa. Mis seis hermanos y yo vivíamos en una casa grande en la calle Columela, en Madrid, y la mayoría de las habitaciones estaban llenas de libros. Eran un elemento continuamente presente. Entiendo que todo ese mundo ha regresado a mí en una etapa de sosiego y tiempo para la creación.

  • HP.- De cara a profundizar un poco más, a la hora de escribir Disidentes, ¿cuáles fueron tus principales influencias?

RESPUESTA.- De pequeño, Orwell, Huxley, y también Emilio Salgari… Supongo que esos referentes son los que me hacen mezclar la novela de aventuras y tensión con cierto espíritu crítico a nivel social.

  • HP.- ¿Qué te impulsó a tomar una paréntesis profesional y emprender una etapa formativa en técnicas literarias? ¿Cómo afrontaste este cambio?

RESPUESTA.- Viene de una forma natural. Decido dejar el mundo profesional de las telecomunicaciones por salud mental en una edad en la que todavía estoy mentalmente activo y abordar el mundo literario. No empiezo a escribir hasta dos o tres años después de haberme retirado porque entiendo que todo en la vida requiere un aprendizaje. Esos años los dediqué a talleres de formación literaria.

  • HP.- Vamos a centrarnos un poco en Disidentes. Es una obra genuina desde el punto de vista estructural. Para que los lectores lo sepan, Disidentes cose una serie de relatos al retal de la trama principal, confeccionando un hermoso vestido. En la presentación hablaste de este punto. ¿Por qué así? ¿Cuál fue el proceso?

RESPUESTA.- Escribiendo algunos relatos cortos surgió un personaje muy potente que era una chica cuya personalidad se iba formando a raíz de los cuentos que escuchaba. En realidad, es lo que nos pasa a todos nosotros: somos ricos en la medida en que nos alimentamos de todo lo que nos sucede alrededor. Pronto supe que ese sería el personaje principal de mi novela y que el resto de relatos que ya tenía escritos y los que me quedaban por escribir serían los relatos que alimentarían a mi personaje.

Me viene a la cabeza la autora nigeriana Chimamanda Ngozi. Ella tiene un alegato que habla del peligro de lo que ella llama “la historia única”, el relato único nos hace caer en el estereotipo y eso no sólo es una visión falsa de la realidad sino que además, nos empobrece a nosotros mismos. Esa es la idea de Disidentes: estamos formados como personas por todos los eventos que nos suceden, por ejemplo esta misma entrevista, y cada uno de esos eventos nos hacen un poco más “nosotros”.

En el caso de Disidentes, todos los relatos que Shasta escucha de su padre van dejando un impacto en su vida. Pero a la vez, cada relato tiene su propia independencia, habla de culturas distintas, de diferentes actitudes ante la vida, y tratan de temas universales como como la ancianidad, la niñes, el amor o el tiempo… Todo esto va enriqueciendo y con-formando al personaje principal. Por eso me parecía muy rico que hubiera un hilo principal, alimentado de la existencia de varios relatos. A modo de dos esferas concéntricas, en un principio independientes, pero que, poco a poco, se conectan por medio de vasos comunicantes. No es una estructura al uso. Se me ocurren pocas similitudes, quizás algo parecido serían Las mil y una noches: unos cuentos hilados de forma transversal a la historia principal.

  • HP.- ¿Por qué un futuro distópico como el que planteas, en un momento en que nuestro propio mundo se encuentra «al borde de la mesa»?

RESPUESTA.- Aquí hay un cierto debate. Cuando uno habla de distopía, habla de cierta sensación de angustia, de opresión sin alternativas. Todo tiene unos tintes negativos claros en una distopía, como en Blade runner o en 1984, por ejemplo. En ese sentido, Disidentes es muy distinto.  Sí que plantea un mundo distópico, pero tanto el tratamiento de los relatos como el devenir de la historia principal hablan más de una utopía.

  • HP.- ¿Tienes alguna manía de escritor? Escribir solo a partir de ciertas horas, realizar rituales a las musas, colocar una gárgola en el escritorio…

RESPUESTA.- No es tanto una manía como un feliz descubrimiento. Las partes más lúcidas de mi escritura surgen en la cama, en lo que Borges llamaba «el entresueño», ese momento en que tu cerebro comienza a desconectarse del lado onírico, pero todavía no domina tu lado consciente. Es un momento nebuloso y muy rico en el que aparecen soluciones a muchos de los problemas literarios que tienes que afrontar a lo largo de una novela y que suelen ser irresolubles sentado delante del ordenador.

  • HP.- ¿En qué estás trabajando ahora?

RESPUESTA.- Estoy trabajando en la historia de una ciudad. Sus habitantes han construido una cúpula para protegerse de la nube de gases tóxicos que les rodea tras el colapso de la atmósfera. Esta es la historia de un hombre que piensa que todo ese destrozo es responsabilidad suya.

  • HP.- Cuando llegamos a la última frontera, me gusta ceder el micrófono para permitir un último alegato. ¿Qué quieres decirles a nuestros lectores que nos hayamos dejado en el tintero?

RESPUESTA.-  Hemos hablado de Disidentes como una novela que se estructura en dos capas: la trama principal y los relatos. Y hemos hablado de las conexiones entre esas dos capas. A mí me gusta pensar en el lector como una tercera capa de la cebolla ya que Disidentes le abre la posibilidad de jugar a imaginar esos vasos comunicantes de los que hablábamos. Cada lector los suyos propios. Si este juego se produce a lo largo de la lectura, en mayor o menor medida, habrá sido un logro para mí.

  • HP.- Pedro, ha sido un honor contar contigo. Muchísimas gracias. Espero que volvamos a conversar cuando el siguiente proyecto salte a las librerías.

RESPUESTA & CIERRE.-Para mí ha sido un placer conocerte y comprobar que la literatura y la juventud, pese a lo que dicen las “historias únicas”, siguen muy unidas.

2 thoughts on “Entrevista con Pedro Lizcano, autor de ‘Disidentes’

  • Your ability to evoke a range of emotions is unparalleled, as you skillfully navigate the depths of human sentiment, from heart-wrenching moments of vulnerability to Slope Run euphoric instances of triumph and celebration.

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  • There are strong connections between the plot and the stories.
    slope

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