Madrid aplaude la “Salomé” de Magüi Mira con Belén Rueda, tras larga y exitosa gira
Horacio Otheguy Riveira.
Nació en el verano de Mérida: espectacular escenario para un texto escrito y dirigido por Magüi Mira, la gran actriz que fue haciéndose mujer total del teatro poco a poco, sorprendiendo una y otra vez con clásicos y contemporáneos diversos mientras cada tanto nos obsequiaba con actuaciones muy personales.
Ahora autora y directora de un personaje bíblico que transporta más allá del tiempo y el espacio para verbalizar e interpretar con espléndida dimensión física, el deseo sexual de una mujer en medio de una lucha de clases feroz que, con su abuso de poder trasciende los límites que se quisieron imponer a la figura de la mujer fatal, ese monumento de lubricidad y curvas irresistibles que tanto temor ha generado —y genera— en todas las religiones. Un terror con más o menos “concesiones” a lo largo de los siglos, pero que sigue estando presente de manera agobiante para millones de mujeres.
Con rigor histórico y gran libertad de creatividad escénica esta Salomé de Magüi Mira aporta un nuevo paisaje donde combina diversos estilos: del drama clásico a la comedia de situaciones con aire de sainete modernos, todo salpicado de tres canciones especialmente compuestas. Un fresco tan fascinante en la pasión de la hermosa mujer despreciada, como muy crítico en sus aspectos sociopolíticos bajo el rigor de una tiranía patriarcal. Y en la protagonista, un texto limpio, ágil, intenso a cargo de Belén Rueda magnífica en la creación de una ardiente belleza femenina que se siente libre para desear el amor imposible por un redentor: Juan el Bautista que no puede poseerla por ser la hija e hijastra de reyes, monstruos poderosos.
Adaptada la grandiosidad de Mérida a las limitaciones espaciales del Teatro Bellas Artes, el espectáculo se apoya más que nunca en la creatividad de su reparto, todos desprovistas de apoyos externos, asumiendo sus complejos personajes o la ligereza cruel del coro de feroces guardias reales con ajustada armonía, propia de la “familia” teatral creada por quienes llevan muchos meses haciendo de Salomé una fiesta de los sentidos ovacionada allí donde se ha presentado… hasta esta semana, la última definitivamente.
«[…] SALOMÉ. Sé escurrirme por las paredes y atravesar grietas y andar en silencio. puedo ser invisible, a veces soy invisible, no se percatan , no me oyen, no me tienen en cuenta…
Esta noche esta fría y no hay luna, bajaré las escaleras interminables de este palacio pegada al muro, con mi espalda rozando las piedras, deprisa, con sigilo, no respirarė tranquila hasta sentir mis pies en la arena, está fría como la noche. Esas piedras tan duras, tan ásperas, tan secas, siempre envuelta en la sombra… la luna que no sale, me esconde…y este velo, siempre el velo…soy mujer. Estoy velada.
( EMPIEZA A COLOCARSE UN VELO HASTA LOS PIES)
Velada. Ahora no tengo ojos, pero puedo ver, no tengo boca pero puedo hablar y puedo gritar… y las manos torpes para ir a tientas…(CAMINA)
Debajo de este velo hay una mujer sin nombre… Una mujer sin rostro. Una mujer sin historia. Soy…una más, como tantas que aparecen en los libros sagrados escritos por santos varones. La mujer de Lot, a la que Dios convirtió en estatua de sal solo por mirar hacia atrás, no tenía nombre. Ni lo tiene aún. Es… “la mujer de Lot”, O ¨la hija de Filipo¨, sin nombre, que tenía el don de la profecía.
… Yo no tengo nombre… Las mujeres llegamos a la vida que engendramos del vientre de una mujer sin nombre… Somos del hermano, del padre, del marido, del abuelo, del hijo…Yo soy “la hija de la Reina Herodías”.
( SONRIE, AVANZA POR EL ESPACIO) Pasaron 40 años de mi muerte y un historiador romano se prendó de mí y decidió ponerme nombre. Me llamó Salomé. Flavio Josefo… era un hombre importante…Salomé, mujer de la paz. Esa soy yo. Portadora de la paz…».
REPARTO: Belén Rueda, Luisa Martín, Juan Fernández, Pablo Puyol, Sergio Mur, Antonio Sansano, Jorge Mayor, José Fernández, José de la Torre
Texto y dirección: Magüi Mira
Escenografía: Curt Allen Wilmer y Leticia Gañan (Estudio deDos AAEE)
Ayudante de escenografía: Laura Ordás
Iluminación: José Manuel Guerra
Vestuario: Helena Sanchis
Ayudante de vestuario: Raquel Linares
Composición musical: Marc Álvarez
Movimiento escénico de Salomé: Cienfuegos Danza
Movimiento escénico de la guardia de Herodes: Pedro Almagro
Diseño de maquillaje y peluquería: Roberto Siguero
Ayudante de dirección: Pedro Almagro
Jefe técnico: Richi Romanos
Jefe de producción: Juan Pedro Campoy
Gerente/ Regidora: Elena Batres
Técnico de iluminación: Marc Jardi
Técnico de sonido: Félix Botana
Maquinista: Iván Avellano
Sastra: Claudia Botero
Diseño de cartel: David Sueiro
Fotografías de cartel: Jero Morales
Productor: Jesús Cimarro
Una producción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Pentación Espectáculos.