‘El silencio y la cólera’, de Pierre Lemaitre
SERGIO VARGAS.
El autor francés nos sumerge con talento en la Francia en la década de los años 50. La segunda parte del volumen de “Los años gloriosos”, escrito por el premio Goncourt 2013, es tan bueno como el anterior. Prosigue con su saga familiar con trasfondo social que se lee de un tirón.
Pero, ¿cómo hace el autor para embarcarnos en esas historias y dejarnos alguna que otra noche en vela? Lo que hizo fue dirigir su pluma hacia los Treinta Años Gloriosos. Me encanto su primera entrega El Ancho Mundo (Salamandra) y devoré con enorme placer esta segunda parte El silencio y la cólera (Salamandra).
El libro cuanta con 600 páginas difíciles de soltar, en el que encontramos a una familia Pelletier que tienen unos primos que no veían en mucho tiempo. Un relato más social y europeo que el anterior, ya que la mayor parte de él se lleva a cabo en Francia y no en el Líbano o Vietnam y así Lemaitre le va echando un ojo al siglo.
Tiene menos aventuras que “El ancho mundo”, se centra en la vida de los Pelletier, que habíamos dejado afligidos por la muerte de uno de sus niños. Los padres siguen en Beirut pero uno de sus hijos Francois es periodista y sigue enamorado de Nine. Por su parte el mayor Jean, se queda atrapado en su insoportable matrimonio con la bruja Genevieve y va sobreviviendo por su amor a su hija pequeña de tres años.
También esta Helene, periodista que está investigando una presa hidráulica que puede hacer morir a todo un pueblo , es la verdadera heroína de este volumen, con este personaje el autor denuncia, el daño sufrido por muchos valles hasta llegar a ser desastres ecológicos y también el perfil de la mujer en esos años 50 y sobre ello comenta el escritor: “ que el cuerpo de las mujeres es el corazón de la novela, desde la moda hasta el mito de ser ama de casa, la cuestión del aborto, las mujeres son el foco”.
La novela es un fresco romántico emocionante , llevado por personajes variopintos, donde el autor con su talento nos dibuja esa Francia de posguerra en plena reconstrucción. Una literatura unificadora y donde nos queda claro que el tiempo se nos va hacer largo en la espera del volumen tres. ¡Vamos a echar de menos a los Pelletier!