José María Pou en “El padre”: de la autoritaria negación a la rendición de un gran desvarío
Horacio Otheguy Riveira.
Con el Alzheimer de fondo, un drama familiar donde todo gira en torno a los conflictos de una hija con su padre, un ingeniero viudo antaño muy autoritario.
Andrés, un hombre de setenta y seis años, culto, socarrón y terco, está perdiendo la memoria, pero se resiste a aceptar ningún tipo de ayuda y rechaza a todos los cuidadores que su hija, Ana, intenta contratar. A medida que trata de dar sentido a sus circunstancias cambiantes, Andrés empieza a dudar de sus seres queridos, de su mente e incluso de su propia vivencia de la realidad.
Tras la sinopsis, una función que se sigue con hipnótico interés, ya que la puesta en escena del maestro Josep Maria Mestres logra que los espectadores vivan la experiencia del protagonista, profundizando en una sucesión muy variada de estímulos y sensaciones íntimas, tal como las vive un hombre que desde la primera escena se muestra airado, totalmente en contra de su hija, en general despreciada frente al amor incondicional que siente por otra que no está.
Los desiguales momentos de tensión o simpatía se viven desde el interior de su mente, la de quien se acerca a los 80 años sin querer reconocer la menor debilidad, situación que sí reconoce su hija, que está a punto de romperse porque no solo es muy difícil ayudar a alguien que se niega a recibir ayuda alguna, sino porque, sobre todo, ella necesita imperiosamente resolver la amarga relación con el hombre al que de pequeña temía…
De allí que la impresionante labor de Pou ha de mantenerse con la prestancia y contención dramática de una gran actriz como Cecilia Solaguren, quien afina maravillosamente sus recursos en el tremendo empeño de mantenerse responsable del atroz paciente, y muy especialmente en un complejo monólogo, breve y esencial, que interpreta con una carga emotiva intensa, con voz pausada, dulce, sin alarde dramático al describir una pesadilla.
Toda la función tiene la musical serenidad con la que suele trabajar Mestres, creando un campo audiovisual muy rico en matices sobre fantástica escenografía, consolidando de ese modo el camino por el que El padre de José María Pou avanza por una tenebrosa carretera emocional hasta dar con un pasado al que regresa como refugio con sus maneras más conmovedoras…
Un reparto de intérpretes con historial muy valioso, acompaña a los protagonistas en breves secuencias imprescindibles para ilustrar una vivencia emocional planteada en escena como destellos en medio de la oscuridad.
NOTA AL MARGEN. Esta representación coincide con La madre (en el Pavón hasta el 12 de mayo), pieza que integra una trilogía que cierra con El hijo, aún sin estrenarse en España.
Reparto: José María Pou, Cecilia Solaguren, Elvira Cuadrupani, Jorge Kent, Alberto Iglesias, Lara Grube
Título original: Le Père
Autoría: Florian Zeller
Traducción: Joan Sellent
Dirección: Josep Maria Mestres
Escenografía: Paco Azorín
Vestuario: Nina Pawlowsky
Iluminación: Ignasi Camprodon
Espacio sonoro: Jordi Bonet
Caracterización: Núria Llunell
Dirección de producción: Maite Pijuan
Producción ejecutiva: Àlvar Rovira
Dirección técnica: Moi Cuenca
Coordinación técnica: David Ruiz
Ayudantía de dirección: Tilda Espluga
Ayudantía de escenografía: Cesc Colomina
Regiduría y gerente de Compañía: Santi Celaya
Sastrería: Tilda Espluga
Técnico de sonido: Dani Seoane
Técnico de maquinaria: Aitor Aguado
Construcción escenografía: Pascualín Estructures
Márquetin y comunicación: Teatre Romea
Diseño gráfico: Santi&Kco
Reportaje fotográfico: David Ruano
Colaboradores: Barcelona confort, Montibello y Jorge de la Garza.
Con el apoyo de: Generalitat de Catalunya – ICEC Institut Català de les Empreses Culturals, Ministerio de Cultura – INAEM Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, y Next Generation EU
Distribución: Sergi Calleja (scalleja@focus.cat)
Una producción de Teatre Romea.