Inteligencia emocional del género
ANTONIO GUERRERO.
El título en realidad encierra una pregunta: si hay, o no, inteligencia emocional de género. Y representa un debate en esta era de las confrontaciones, y no de la coaliciones, en la lucha por la igualdad. Antes de seguir quizás debamos aclarar que el concepto de igualdad en el feminismo, proveniente de su creadora Mary Wollstonecraf; indicaba la necesidad de superar las antiguas estructuras sociales en beneficio de unas nuevas, pero no implicaba luchas sino coaliciones y complicidades en el cambio social. Por eso este artículo no plantea rivalidad sino que afirma que ninguna de las 8 inteligencias, en la teoría de las inteligencias múltiples, es patrimonio de ningún género sino de la humanidad. Aclarado esto, para los más agitados, igual nos convendría repasar ciertos conceptos previos. La inteligencia emocional es por definición la capacidad que tenemos de identificar y gestionar emociones propias y ajenas para adaptarnos eficazmente. Esto es la habilidad de percibir y expresar sentimientos y la de regular y generar emociones que faciliten nuestro pensamiento. El término inteligencia emocional aparece en la literatura psicológica en el año 1990, en un escrito de los psicólogos americanos Peter Salovey y John Mayer. Pero ¿es diferente en hombres y mujeres? Antes de responder sabemos que siempre se les ha atribuido a las mujeres mayor inteligencia emocional, a la vez que un mayor número de competencias sociales. ¿Pero es cierto esto? Para responder voy a ceñirme a las estadísticas de ciertos estudios y no a mi opinión personal. Según marcan las cifras las mujeres tiene mayores competencias en lo referente a la atención, la empatía, y lo social. Y los hombres tienen mayor capacidad para el autocontrol y la seguridad. Lo importante de todo esto son las cifras precisamente. No hay cantidades altas sino que estas habilidades se ciñen a tantos por ciento muy parecidos en ambos casos. Además ni todas las mujeres son iguales ni los hombres tampoco. Incluso las cifras van cambiando con la edad y la capacidad individual de aprendizaje. Por ende ni la inteligencia emocional ni las otras 7 son patrimonio de ningún género sino que admitiendo las oscilaciones porcentuales suponen rasgos similares en todos los seres humanos. Quizás por esto debamos seguir planteándonos construir la igualdad trabajando en equipo evitando la confrontación.
Sumario: Ninguna de las 8 inteligencias es patrimonio de ningún género sino de la humanidad.