Gonçal Mayos disecciona en “Turbohumanos” los abismos de la sociedad actual
Redacción.- En su nuevo libro, titulado Turbohumanos, el profesor y pensador Gonçal Mayos nos ofrece una exploración profunda y evocadora de los desafíos y contradicciones de la vida contemporánea. El autor se inspira en las palabras de Zygmunt Bauman y el espíritu inquietante de la modernidad líquida. Mayos invita a los lectores a reflexionar sobre el destino, el sentido y la obsolescencia en un mundo donde la permanencia parece desvanecerse. Con una prosa hábil y reflexiva, Mayos teje ideas filosóficas para abordar la aceleración del cambio y la fugacidad de las experiencias actuales. Cita las palabras premonitorias de Paul Valéry, que resuenan en una sociedad donde la interrupción y la incoherencia son la norma, y la sorpresa se convierte en una necesidad imperante. Mayos introduce el concepto de Turbohumanos para describir a aquellos que enfrentan la velocidad abrumadora del progreso tecnológico y social. Estos individuos anhelan adaptarse a un mundo en constante cambio, pero su capacidad para asumir retos se socava constantemente por la intensidad del ritmo moderno. Preocupaciones como el estrés y el síndrome de burnout se entrelazan con la obsolescencia y la lucha por encontrar sentido. El autor explora la noción de sentido en un mundo donde todo parece carecer de destino fijo. Contrastando el pasado, donde la vida era destino y brindaba satisfacción, con el presente, donde la búsqueda de destino enfrenta la imposibilidad, la obra profundiza en cómo el cambio vertiginoso choca con la idea de una vida anclada en sentido duradero. Mediante imágenes poéticas y reflexiones filosóficas, Mayos crea un mosaico de pensamientos que exploran la condición humana en la incertidumbre. El paradigma del “turbo humano” llama a enfrentar la realidad actual, donde la existencia se moldea con torrentes que erosionan y destruyen bases anteriores. Con Turbo humanos, Gonçal Mayos insta a cuestionar nuestro papel en una era de cambio acelerado. El libro trasciende palabras y sumerge en una reflexión profunda sobre la existencia en un mundo donde el tiempo fluye como un torrente impetuoso. Sus páginas desafían a explorar la esencia humana en un entorno donde la quietud parece efímera y el sentido se desvanece ante la constante transformación.
Escribe Mayos en el libro: “Hoy ya todos «sabemos» en nuestro interior que hemos devenido turbohumanos y que somos responsables como especie del único «barco estelar» que por bastante tiempo nos es dado ocupar. Por eso, si alguna verdad hay en los movimientos aceleracionista o transhumanista es que debemos asumir la condición de turbohumanos para no perder definitivamente el contacto con la realidad actual de la mundialización. Debemos asumir nuestra «huella ecológica» como especie en un mundo cada vez más entregado al dominio humano, hasta el punto que puede transformar tecnológicamente nuestra propia condición. En el presente cada individuo está constreñido a realizar su potencialidad turbohumana, globalizada y transhumana, pues en el período antropoceno se está metamorfoseando incluso la naturaleza biológica de la humanidad”.