Especie, de Pilar Fraile, por Matías Escalera
Especie, de Pilar Fraile
Bartleby Editores, 2023 (64 páginas)
Abstracción y sentido, por Matías Escalera Cordero
Vaya por delante que me encanta la escritura rara e intelectualizada, que nos reta y nos obliga a salir de nuestras respectivas áreas de confort, y que, lejos de constituir un experimento frío y desrealizado, se adentra en lo real de un modo tal que nos permite la contemplación, más exacta, de lo vivido realmente por nosotros, bien como sujetos, bien como miembros de una multiplicidad de comunidades, de una forma crítica y distinta. Y esto es justamente lo que me atrae de Pilar Fraile como escritora.
Desde el principio, en Occidente, escribíamos lo que vivíamos y lo que leíamos, ahora, desde mediados del siglo veinte, predomina la escritura de lo que vemos, en realidad, de lo que creemos que vemos. Lo visto ha arrasado con lo vivido y lo leído. La escritura apenas se relaciona con lo leído (de verdad) y solo ya excepcionalmente con lo vivido (de verdad).
La honestidad de Pilar Fraile en este libro es que hace explícito todo esto, que no lo oculta, sino, todo lo contrario, que fundamenta sobre ese hecho sus textos poéticos, abstractos, sí: construidos mediante el adosamiento léxico, el cruce de campos semánticos o elusivas imágenes con una poderosísima capacidad evocadora; pero que no son, en modo alguno, productos insulsos de ningún juego inane y enojoso, sin pulso ni verdad, de esos que se estilan y abundan en una buena parte de nuestra poesía.
Así, pues, en Especie, los textos estrictamente poéticos, asegurados mediante esos, y otros, procesos de abstracción, se combinan con las fuentes objetivas y descifrables que los motivan, de tal modo lógico y justificado, que tanto esas mismas ‘respuestas poéticas’ (sensu estricto), como la fuente que las ha provocado, se iluminan mutuamente y adquieren sentidos nuevos y desplazados de sí: que es de lo que, en conclusión, la escritura poética trata.
Me interesé por la obra de Pilar fraile leyendo su colección de relatos Los nuevos pobladores (2014), luego, me puse en contacto, con Materiales para la ficción, de Poe a Foster Wallace (2018) y es, en este punto, en el que conviene enlazar su condición de investigadora de los procesos críticos que cimientan la lectura y la escritura literarias para concluir que lo que en otros –tal como señalaba antes– es mera impostura: la suplantación de la experiencia propia por otras falsas e intermediadas, esto es, filtradas y deglutidas por los medios de comunicación de masas; en ella, en Pilar Fraile, es respuesta poética –literaria, en sentido estricto– impecable, lógica y natural, pues sus fuentes, explícitas, en este caso, no se ocultan, sino que están sometidas a un filtro crítico por el gesto de autora, integrándose en el proceso de construcción del texto poético –intencionalmente abstracto, como hemos visto– de un modo necesario, verdadero y proporcionado: ya se trate de las dudas provenientes de la ilusión tecnológica y científica que padecemos, o el dolor de las masas de desheredados que pueblan la tierra y nuestra historia, o la memoria del padre y de la madre y de lo vivido junto a ellos, de los asesinados en las cunetas por el fascio desatado… cosidos de raíz / como ganado…, o el silencio de la abuela, o lo que nos dice de nosotros Atapuerca… para eso estaban aquí / habían abierto una gruta / con la voz… o la Sexta Extinción en marcha.
Y, cuando esto sucede, la obra resultante deviene en feliz fuente de goce estético, intelectual y emocional para aquellos lectores que pidan algo más que juego vacuo, diletante e impostado a la poesía. Y es así como se entienden mejor, también, los epígrafes de las secciones que componen el libro: ‘Sublengua’, ‘Manada’, ‘Exterminio’, ‘Destiempo’ y ‘Será Plaga’, o el título mismo, Especie y su asombrosa y esplendente conclusión… tal vez ellos sean capaces de escuchar… (Ellos, nuestros sustitutos como especie dominante…)
Antes de terminar, sin embargo, creo que es de justicia hacer mención –muy merecida, en este caso– del primoroso trabajo material del editor, que nos ha facturado un objeto de tacto suave, dúctil y agradable, con una disposición de la caja y una tipografía sencilla y limpia, que acompaña y prolonga el placer de la lectura. En fin, en esta edición de Especie, de Pilar Fraile, tanto continente, como contenido, componen una delicia de los sentidos, del intelecto y del espíritu, que se agradece y que agradecen esos lectores curiosos, atentos y avisados que solicitaban nuestros clásicos.
Pilar Fraile Amador (Salamanca, 1975) es autora de las novelas: Días de euforia, (Alianza editorial, 2020), Premio de la Crítica de Castilla y León. y Las ventajas de la vida en el campo, (Caballo de Troya, 2018), el libro de relatos Los nuevos pobladores (Ediciones Traspiés, Granada, 2014). Como ensayista ha publicado y el libro Materiales para la ficción (Editorial Grupo 5, 2017). Colabora habitualmente con el diario El País. En el ámbito de la poesía es autora de los libros de poesía: Falta (Amargord, 2015), Larva seguido de Cerca (Amargord, 2012), La pecera Subterránea (Amargord, 2010) y El límite de la ceniza (Prensas universitarias de Zaragoza, 2006). Sus textos han aparecido en diversas Antologías y libros colectivos como: Pájaros raíces (Abada Editores, 2010) o Por donde pasa la poesía, (Baile del Sol, Tenerife, 2009), La república de la imaginación (Legados, Madrid 2009), Pánica tercera (Delirio, Salamanca, 2006); así como en distintas revistas de arte y literatura de ámbito nacional e internacional. Su libro de relatos Los nuevos pobladores (The New Tenants) ha sido íntegramente traducido al inglés por Heather Davis y varios de sus relatos han sido publicados en revistas como: The Chicago Review, Conjunctions o