“Carmina Burana. Cantos de goliardo y poemas de amor medievales”
Por Ricardo Martínez.
Pocos textos antiguos habrán sido mimados por la memoria -granada en su amoroso-satírico y burlón contenido- como este códice tradicional de la lírica de tipo goliárdico: “el Clm 4660 de la Staatsbibliotthek, copioso cancionero de más de 250 composiciones compilado hacia mediados del siglo XIII (…) La mayoría de las canciones son de procedencia francesa y alemana, y en general fueron compuestas en los cincuenta o sesenta años anteriores”.
A mayor información leemos en la introducción que “el volumen recoge una amplia selección de los poemas latinos de este códice, uno de cuyos mayores encantos -¿por libidinosos o de libertad moral?- es justamente su libertad creadora (de la celebración amorosa a la invectiva y la sátira, de la viñeta erótica a la censura moral) así como una detallada y amena explicación de su origen, sus temas, sus rasgos formales y su presencia en la literatura posterior”.
De ahí, convengamos, el subtítulo de cantos galiárdicos, testimonios de la existencia de clérigos entregados resueltamente a la mala vida (‘expuestos, en escenario de fiesta, en sedes monásticas y universidades’) por “clérigos ajuglarados, saltimbanquis, autores de canciones obscenas y difamatorias; malhechores, rufianes, tahúres lujuriosos; clérigos pobres, fiados al azar y a la falta de escrúpulos…” Acaso por tal razón, allá por el año 325 el concilio de Nicea condenase a los eclesiásticos que anduvieran errabundos de pueblo en pueblo.
Y de tal origen, de tal materia y raíz no es difícil exagerar la imaginación acerca de los contenidos de esta populares canciones: “Si ahora tuviera a la que deseo,/ en el bosque, bajo la fronda,/ la besaría alegremente./ ¡Dulce amor!/ Quien no te tiene en este tiempo,/ nada vale”, o bien, “Piensa que me consolaría/ encerrarme/ en la soledad de los estudios:/ ¡No, razón,/ vete lejos de mí!/ ¡Vénzate/ el poder/ de Venus!/ ¡Oh, me voy apagando,/ veo por qué/ y no hago caso,/ viendo y consciente me muero!
El libro viene avalado por un especialista de la materia (sentido del humor y conocimiento no le faltan), el profesor Francisco Rico, y en tal aval hemos de confiar en la pericia de la transcripción y en la exhaustiva y fecunda claridad de los textos aquí contenidos.
Valga, por fin, decir que, si el lector no conoce letra y música adaptados por Karl Orf para el espectáculo público, no se lo pierda, sin más. Todo un canto encantadorCarmina Burana.
Carmina Burana.
Cantos de goliardo y poemas de amor medievales
(Al cuidado de Fco. Rico)
Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2023. 2ªed.