Entrevista con Ingrid Vitart: “Solo hay que poner la intención en ver las señales, el día está repleto de ellas”

Por: Carlos Matute

 

Con su primer libro “Vida, muerta y resurrección” (Círculo Rojo-Frecuencia 44), Vitart se ha convertido en una referencia de la literatura de autodescubrimiento. En esta entrevista revela detalles de una obra que está cautivando la atención de una legión de lectores.

 

“La resurrección habita dentro de cada ser humano, resurgir de las propias cenizas estando en vida”, es una de las ideas que Vitart desarrolla en este diálogo. 

Pregunta: ¿Quién es Ingrid Vitart?

 

Respuesta: Empresaria de profesión, con infinidad de vivencias y experiencias terrenales, y ahora más conectada a planos etéricos de luz, donde me siento reconfortada entre esta energía amorosa que envuelve mi sentir. He sido una persona, que cansada ya de buscar fuera toda aquella felicidad y paz anhelada, decidí tornar la mirada hacia mi ser, hacia mi sentir, hacia mi corazón, y en ese momento me di cuenta que existía la paz y la felicidad, pero que habitaba en mi interior, que en esa búsqueda incesante hacia fuera, en lo material no lo había encontrado y fue una gran suerte para mí tomar la conciencia de ello y alinearme con mi ser superior y con el para qué estoy en este momento encarnada en la Tierra en un cuerpo humano transmitiendo mensajes a través de este primer libro canalizado “Vida, muerte y resurrección” . Además he vivido multitud de variadas experiencias buenas y no tan buenas a lo largo de mi vida que me han permitido tener un bagaje sobre muchos temas, experiencias y vivencias y así poder discernir con claridad muchos términos y decisiones a tomar en mi día a día desde mi libre albedrío, este gran bagaje me hace gozar de sabiduría en la toma de decisiones, prueba y error ha sido el ensayo hasta ahora, y así continúo y así lo haré hasta que deje de respirar, me mantengo contantemente atenta a un aprendizaje continuo que me proporciona mi día a día y vivencias sentidas.

 

P: ¿Por qué escribes? 

 

R: Escribo para sentirme bien con mi cometido en la Tierra, soy un ser que escucha a otros seres de otros planos que necesitan transmitir los mensajes a la humanidad, este es el motivo principal por el que escribo. Si bien es cierto que desde pequeña me ha apasionado la escritura, se me da bien, siempre me ha gustado plasmar en papel aquello que siento, ya que es una forma de dejar ir y de dejar huella impresa de tu paso por la Tierra. Escribir es un modo de desprenderte y también de anclarte al momento presente, ya sea canalizando información que viene de otros planos de conciencia o transmitiendo información que proviene de la mente-ego. 

 

P: ¿Qué mensaje quieres transmitir? 

 

R: El mensaje principal es el AMOR en todas sus formas y dimensiones, que el verbo amar resuene en el corazón de cada ser humano, libre de juicios aparentes carentes de valor y sin sentido que nos llevan a todos a momentos de desolación en nuestra vida. Es a través del amor donde se produce el milagro del agradecimiento en nuestro ser, y es en este estado de gratitud cuando vibramos en la energía de la satisfacción en cada uno de nosotros. Ello nos lleva a vivir una vida más plena y feliz y a sentirnos dichosos y orgullosos de nuestra existencia en este camino llamado vida. 

 

P: ¿Y por qué el medio escogido es la literatura? 

 

R: La literatura permite llegar a los seres del planeta en cualquier lugar del mundo y en cualquier edad cronológica, la escritura es un lenguaje universal que nos permite comunicarnos entre nosotros, este es el motivo principal por el que he escogido la literatura, para poder transmitir los mensajes a través de las palabras escritas a los seres humanos que habitan el planeta Tierra.

P: Con los conflictos y confusiones actuales, muchas personas creen que estamos viviendo un tiempo terrible. Sin embargo, hace poco, un estudio señala que, como humanidad, estamos avanzando. ¿Tú qué crees? 

 

R: Por supuesto que la humanidad está avanzando y evolucionando, los flashes solares que está emitiendo el sol están ayudando a que así sea, los velos caerán y las sombras dejarán de existir en nosotros, para reconectarnos con más pureza a nuestra esencia más divina, se trata de evolucionar a estados superiores de conciencia, donde la materia no finaliza, nuestro cometido, el de cada uno de los seres humanos que habitamos el planeta Tierra es evolucionar como especie. El ser humano se dirige hacia una alienación con lo divino, con lo sutil, con la purificación de los cuatro cuerpos, mental, emocional, físico y etéreo, así lo estamos viendo, cada vez está en más auge el poder personal, el conectarse con el interior, el respirar y agradecer, en tomar conciencia del para qué de lo que hacemos en nuestro día a día, sin lugar a dudas, los seres humanos están evolucionando a un estado superior de conciencia, y aquellos que no vibren en esta nueva sintonía que está ofreciendo el planeta Tierra, tenderán a desaparecer de este plano, es decir, a fallecer, enfermarán ya que no podrán soportar en su cuerpo desalineado esta nueva vibración más cristalina.

 

P: Para cambiar el camino, ¿hay que estar atentos a las señales? 

 

R: Rotundamente sí, el día está repleto de señales, todo cuanto sucede va precedido de un gran para qué, y en ese momento es cuando somos conscientes de para qué hacemos las cosas, amamos a quienes amamos y sentimos lo que sentimos, siempre desde nuestro libre albedrío. Solo hay que poner la intención en ver las señales, están, estad atentos, el día está repleto de ellas. Solo ve el que quiere ver, solo oye el que quiere oír y así es, solo ve las señales el que pone toda su atención en evolucionar como ser humano. Las señales están, solo hay que estar abierto a recibirlas desde el corazón y la mirada limpia.

 

P: ¿Hubo alguna señal que te hizo cambiar? ¿La atendiste? 

 

R: La principal señal fue darme cuenta que no estaba sola, que existía algo más allá del razonamiento lógico humano, mensajes que recibía que no entendía bien de donde provenían. Fui profundizando en ello, poniendo mi máximo esfuerzo y focalizándome en escuchar los mensajes que venían a mi sentir sin razón alguna. Fue ahí cuando desperté de mi letargo dormida, cuando inicié mi despertar espiritual repentino y cauteloso, que ha ido incrementándose día tras día a pasos agigantados, realizando saltos cuánticos en un poco espacio de tiempo a nivel de conciencia evolutiva. 

 

P: ¿Cuál es la experiencia más allá de lo normal que has vivido? ¿Puedes contarla?

 

R: En mi día a día vivo un sinfín de experiencias que me sumergen a tomas de conciencia, que me ayudan a darme cuenta del para qué estoy aquí y ahora encarnada en un cuerpo humano y concretamente justo en este momento, contestando esta entrevista. Aquí podríamos comenzar a debatir qué es normal para cada quién, ¿qué es lo normal? ¿Levantarse y tomarse un café? ¿O levantarse e irse al locutorio para hablar con un ser querido que se encuentra en la otra parte del planeta? Para cada quién la normalidad es distinta, si bien es cierto, que lo que yo vivo en mi día a día son experiencias poco comunes y comentadas, ya que salen del plano físico que nuestros ojos 3D consiguen ver a simple vista. ¿Has oído hablar de los estereogramas? Pues es ir más allá, nuestra vista ve lo que quiere ver, sin embargo, detrás de lo que se ve a simple vista, si focalizamos la atención desde nuestro sentir y abiertos a recibir más información, existe muchísimo más allá en información sutil.

 

P: ¿La resurrección es aquí y ahora?

 

R: La resurrección habita dentro de cada ser humano, resurgir de las propias cenizas estando en vida, darte cuenta del para qué estás aquí y ahora, tomar conciencia del momento presente, esto es la resurrección del ser, habiendo una muerte del personaje, sintiéndote libre de creencias y programaciones de tu mente, dejar de estar para ser viviendo tu vida con conciencia. Cada quién, está en un estado distinto, dentro de la escala evolutiva en la que se encuentra su alma, en cada vida hay despertares de conciencia y evoluciones, eso sí, siempre que uno ponga la atención en ello, a veces hay seres, que pasan por la Tierra y no aprovechan esta magnífica oportunidad de trascender y aprender todo aquello que su alma necesita en cada salto evolutivo.