Entrevista a Sergio Mur: «Me acerco al teatro por la potencia de ser actor»
Una entrevista de Alberto Medina
Con motivo de la representación de Salomé en el 41 Festival de Teatro de Málaga hemos tenido la oportunidad de charlar con el actor Sergio Mur. En el papel de Sirio, da una vuelta a la obra de Wilde, con un papel mucho más significativo e interesante.
¿Nos puedes contar algo más de tu papel?
Este montaje de Magüi (Mira) es una reedición profunda de la obra de Wilde. Es un personaje que lo único que comparte con el texto de Wilde es el nombre. Un personaje que aparece al principio del texto clásico y se suicida por estar enamorado de Salomé. En este caso Sirio es el narrador, y se mantiene el nombre por ser la primera estrella de la primavera y de alguna manera es una conciencia superior, explica el cuento que estamos viendo. Se comunica directamente con el espectador rompiendo la cuarta pared que los demás personajes no rompen. Es un personaje representado de manera asexuada, sin identidad, interactúa con los personajes, con unos diálogos muy bellos.
¿Y cómo te has preparado para este papel?
Como nos contaba Magüi, es un personaje que parece que no le pasa nada. No parece que se emocione, se enfade, …está por encima de todo. ¿Cómo interpretar a una estrella? En la manera en la que se mueve, en la manera en la que habla o está en escena. A nivel plástico es un personaje que llama la atención porque está vestido de color blanco, lo que es muy llamativo. Es necesario hacer un trabajo corporal atemporal. En la manera que tiene de hablar, algunas veces habla en pasado y en futuro en la misma frase, es decir, sabe lo que ha pasado, sabe lo que está pasando y sabe lo que pasará. Y eso lo hace estar emocionalmente por encima de las pasiones del resto de personajes y de las cosas que les ocurren.
¿Cuál es tu momento favorito de la obra?
Todo el personaje es disfrutable para mí. La obra tiene escenas muy marcadas que impactan al espectador. El trabajo de mis compañeros es espectacular. Hay, por ejemplo, momentos muy bellos como unos bailes tradicionales que realizaban los turcos con una belleza que yo mismo llego a disfrutar como si fuera otro espectador.
Has actuado en otras obras de teatro como Antígona, seguro que has aprendido mucho en cada una de estas obras.
El proceso de aprendizaje en el teatro es muy intenso y más profundo que en el medio audiovisual. Además, los ensayos, el día a día, … Cada montaje es una historia autónoma que va sumando, un viaje muy profundo con el resto de la compañía
También has trabajado para el cine y la televisión. ¿Cómo te convertiste en actor de teatro?
Yo personalmente no distingo ni creo que pudiera. Evidentemente el enfoque es diferente. Para mi el teatro es una prioridad porque me acerco a él por la potencia de ser actor. Fue una cosa que estuvo desde el primer momento. Cuando uno trabaja en una escuela trabaja en directo, es decir, cuando te formas ya te formas como actor de teatro y no de televisión porque eso viene después. Soy muy insistente en hacer siempre teatro porque es muy interesante para la carrera de un actor. Es una manera de renovarte y de hacer cosas que en otros medios no puedes hacer. En el teatro el público te redescubre de otra manera y te abre la puerta a fórmulas diferentes.
¿Y para cuando el salto a la dirección teatral?
Es algo que me llama la atención porque soy un gran consumidor de teatro. Me gusta mucho verlo y comentarlo desde una manera crítica y analítica. No sé si algún día podré darle forma, pero es algo que me interesa.
¿Te interesa el cine que hacen en Latinoamérica?
Llevo cinco proyectos en Latinoamérica, de hecho estoy recién aterrizado de estar cuatro meses grabando en México en una serie para VIX, que es una plataforma que está en América. El mercado latinoamericano es un exportador muy importante. América latina, y en este caso México, son un mercado natural al compartir un idioma. Además, en mi caso, tengo muy buen acento mexicano trabajando como natural de allí. Es una manera muy enriquecedora de trabajar.
Hace pocos días terminó la huelga de guionistas en Estados Unidos donde han conseguido avances en su profesión. ¿Cuáles son las reivindicaciones de los actores?
Estamos en un momento muy importante con la Inteligencia Artificial en el que hay que legislar porque mi gremio se puede ver muy afectado. Por ejemplo, pueden hacer audiolibros o grabar lo que quieran. Desde la Unión de Actores se está alertando mucho sobre este tema, para tener en cuenta los derechos de los intérpretes ante los avances tecnológicos. En este sentido el Sindicato Americano de Actores es muy poderoso y marcan una pauta en el sendero que el resto iremos recorriendo.
Si no tienen posibilidad de estar en el Teatro Cervantes tendrán una nueva oportunidad en localidades como Roquetas de Mar (Almería), Córdoba, Valencia o Barcelona.