Dante Mossi Reyes: “Es importante apoyar las iniciativas (artísticas), pues estás pueden ser claves en la economía, cómo en Colombia, con la economía naranja”.
En entrevista para Culturamas Centroamérica, Dante Mossi Reyes, quien hasta el pasado 1° de diciembre fue presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), nos cuenta sobre sus logros y legado a cargo del BCIE, entre ellos, incrementar el capital del banco, la celebración del 60 aniversario, el crecimiento de una agenda de igualdad de oportunidades, para la movilidad interna, la apertura de oficina, derechos de las mujeres, etc. Para Dante Mossi, el BCIE es la institución financiera más relevante para la región y con una calificación crediticia internacional envidiable. De acuerdo a Mossi, su gestión, fue de transparencia, respeto y apoyo los países que integran la institución.
Mauricio A. Rodríguez Hernández: ¿Cómo fue su infancia? ¿Alguien en su familia estuvo involucrada en el mundo financiero?
Dante Mossi Reyes: Vengo de una familia muy unida, con dos hermanos y una hermana. Todos somos ingenieros, dos ingenieros eléctricos y dos ingenieros mecánicos. Crecí con mis primos y amigos en la ciudad de Tegucigalpa, y nos encantaba salir en bicicleta a explorar nuestra colonia. Mi abuelo paterno fue comerciante, y mi abuelo materno carpintero, mi papá, economista, y mi mamá, contadora. Realmente no tengo familia vinculada al sector financiero, pero si al desarrollo económico, y de allí mi pasión.
MARH: ¿Podría compartirnos alguna anécdota de su experiencia profesional desde sus inicios hasta su ingreso al BCIE?
DMR: Como estudiante de ingeniería eléctrica, visité la represa de El Cajón en Honduras, la cual es una obra monumental, pero lo que me inquietaba conocer no era tanto su poder de generación de energía eléctrica, sino como la habíamos financiado y como hacer más de las mismas. En ese momento, me di cuenta que el desarrollo económico me apasionaba mucho, y busqué becas para estudiar Economía en los EEUU, obteniendo una Maestría y un doctorado en economía, primero en econometría y el segundo en política fiscal.
MARH: ¿Cómo define su gestión en el Banco Centroamericano de Integración Económica – BCIE?
DMR: Creo que vi mucho potencial por desarrollar, y me enfrasque en una reforma para dar a conocer mejor el banco, sus socios, su personal, sus países, y sus recursos. Logramos incrementar el capital del banco, celebramos sus 60 años, favorecimos una agenda de igualdad de oportunidades, para la movilidad interna, la apertura de oficina, derechos de las mujeres, etc. Hoy el BCIE es la institución financiera más relevante para la región y con una calificación crediticia internacional envidiable. Mi gestión, fue de transparencia, respeto y apoyo a nuestros países.
MARH: ¿Cómo surge la idea de apoyar a jóvenes músicos costarricenses?
DMR: Durante mi periodo en el BCIE, me di cuenta que como consecuencia de cambios políticos en los Estados Unidos de América, muchas fuentes tradicionales de beca, como la mía (Fullbright), estaban siendo reducidas o limitadas. Logré fundar la Fundación BCIE, o la Fundación de Apoyo Social FAS-BCIE, que apoyara la educación y la salud. De esto salieron varias iniciativas, incluyendo las becas bicentenario, celebrando el 200 aniversario de independencia. En ese diálogo, en Costa Rica, se nos pidió apoyar a la juventud en el campo de la música, a la cuál accedimos. La educación no solo es un tema de economía, ingeniería o agricultura, también lo son las artes, y como ente relevante de la región, decidimos apoyar la iniciativa.
MARH: ¿Cuáles ha sido el mayor reto en su carrera desde sus comienzos, particularmente con temas referentes a las actividades culturales y a la fundación? ¿Cuál ha sido la decisión más difícil?
DMR: El reto más grande es tener una comunicación efectiva para comunicar ideas, en particular aquellas, que no están vinculadas directamente con el negocio, es decir, con la formulación de préstamos en los bancos de desarrollo donde he trabajado, o aun desde el gobierno. El tener una agenda complementaria, que ayude a enriquecer los valores culturales es esencial, y a veces cuesta enfocar a la organización en temas, que caen fuera de la prioridad del día a día. La decisión más difícil es encontrar personas que compartan dichos valores y deseen continuar con el sueño, una vez, yo salga del BCIE.
MARH: ¿Cuál es su relación actual con los principales exponentes de la cultura y artes visuales en Centroamérica?
DMR: Yo diría que es limitada, y por eso apoyo el trabajo relativo a la cultura por parte de los diferentes países, para tener aliados naturales en temas que enriquecen la calidad de vida, tanto de los que exponen artes y deportes, como los que los apreciamos.
MARH: ¿Cuál es su percepción sobre la cultura y las artes en Centroamérica hoy en día?
DMR: Este es un área de nuestro cada día, que no sabemos apreciar, ni cultivar ni mucho menos cosechar. Es importante apoyar las iniciativas que busquen mejorar este aspecto, pues estás pueden ser claves en la economía, como en Colombia, con la economía naranja!
MARH: ¿Tiene algún autor tanto internacional y nacional favorito? ¿Qué libro y/o película estás leyendo/viendo actualmente? ¿Alguna recomendación para nuestros lectores de Culturamas?
DMR: Tengo que confesar que recientemente dos directores, Costa Rica y Guatemala, han apoyado festivales de la canción, y pude asistir al de Honduras, y me sorprendió gratamente, la calidad de los artistas y de hecho, la ganadora de Honduras, gano el evento regional en Uruguay, lo que reitera mi escaso conocimiento en el área. Su nombre es Dubis Oviedo. Por ahora estoy leyendo, la historia del joven Francisco Morazán, y no recuerdo el nombre del autor.
MARH: ¿Cuál es la clave para “producir” nuevos talentos con sello nacional y el apoyo a los jóvenes?
DMR: Obviamente apoyar a los semilleros en este tipo de festivales, o academia, donde la gente con este don, pueden hacerlo una carrera, más que un pasatiempos. La inversión en este tipo de eventos no es tan elevada.
MARH: ¿Qué representa para usted la gestión cultural en el siglo 21?
DMR: Esta es una tarea pendiente, tuve el privilegio de conocer a la Señora Ministra de Cultura de Colombia, donde elevaron la música popular, a un nivel de conciertos con ingresos y pago de impuestos, y lograron crear un verdadero segmento de la economía naranja.
MARH: ¿Cuál ha sido su mejor momento en tu carrera?
DMR: Han habido varios, pero creo que el momento que sentí fue un punto de inflexión, fue tener una videoconferencia con todos los presidentes de Centroamérica para preparar un paquete de alivio ante el cierre de la economía durante la pandemia del COVID19, y la responsabilidad que eso significaba, que nuestro trabajo era apreciado y necesitado. En cuanto a las artes se refiere, quiero comentar una visita a una escuela de música para ciegos, que recibió un aporte de un fondo especial del Banco Mundial, me dejo mudo, escuchar la experiencia de niños que sus padres no los llevaban a la escuela por su discapacidad, y en esa escuela, no solo encontraron educación formal, pero también, un escape en la música de sus discapacidades.
MARH: Si fuera Ministro de Cultura en su país, ¿cuál sería tu prioridad? ¿Cuáles deben ser las características de un buen gestor cultural desde su óptica?
DMR: En nuestros países tenemos que elevar la apreciación por ese don que son las artes y los deportes, y buscar construir puentes con fuentes de recursos, para ordenarlas y convertirlas en un nuevo sector de la economía, que genere bienestar.
MARH: Desde su punto de vista, ¿cuál es el futuro de las bibliotecas y las salas de cine hoy en día, en particular con el uso de las nuevas tecnologías?
DMR: Yo siempre siento la necesidad de leer un libro, pero reconozco que el poder del internet rápidamente desplaza a las bibliotecas tradicionales, igual con el cine. Pero es necesario quizá enriquecer la variedad de opciones al público, desde actuaciones en vivo, conciertos, obras de arte, coros, etc. Hasta experiencias virtuales, son todo parte de la experiencia moderna del aprendizaje.
MARH: ¿Qué debemos de aprender de otros países en materia artística y que deben aprender ellos de Centroamérica?
DMR: Tenemos que hacer un esfuerzo, por apadrinar el arte y el deporte en nuestro quehacer, sino la vida es monótona y perdemos oportunidades de generar las estrellas del futuro!
MARH: ¿Podría el mercado cultural salvaguardar de alguna manera la crisis financiera actual de alguna manera?
DMR: Entendería que en época de crisis uno tiene que cortar costos donde pueda, y para ello, es que es necesario buscar aliados varios, para generar esa predictibilidad para este ramo.
MARH: El financiar a las artes, ¿beneficia solo a los coleccionistas o también beneficia a la sociedad?
DMR: Las artes son de beneficio universal, es importante apoyar a nuestros artistas, y también a otros, para aprender de la diversidad.
MARH: ¿Cómo es un día normal para Dante Mossi? ¿Cuáles son sus pasatiempos?
DMR: Tengo que confesar que no sé qué es un día normal, fuera de la oficina, y las noticias de la noche. El fin de semana aprovecho a ir al campo, donde encuentro un alivio mental y espiritual, con el campo, mis perros, misa, etc. Me encanta leer o ver alguna película en Amazon Prime o servicio afín.
MARH: Finalmente, ¿Qué sigue en la vida profesional de Dante Mossi para el 2024/2025?
DMR: Pienso que por ahora tomare unos meses sabáticos para ordenar muchas temas de mi casa que he dejado algo descuidados, me encantara volver a mi vida de profesor de la Universidad Católica de Honduras, volver a disfrutar de ir a las reuniones del Colegio de Economistas y de Ingenieros, entre otros.