‘Mil destellos’, de Lola Castán
HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.
Cuando me propusieron colaborar con Lola Castán de cara a reseñar Mil destellos, su primera novela, tuve un momento de duda. No me refiero a su prosa: confieso que no soy un buen lector de narrativa romántica y no sabía si iba a ser capaz de plasmar las virtudes de la novela en mi reseña, ya que, por norma general, con los años general me he vuelto un callo.
Pero acepté. Las poco más de seiscientas páginas de la obra nos trasladan a Italia, siglo XX (con deslices al presente en ciertos momentos que no desvelaré). Nuestra protagonista, Olivia, es madre de dos niñas risueñas y esposa de un hombre ausente que no ve con buenos ojos la perspectiva de que ella trabaje. Pero lo hará, y muy duro, sorteando las grietas de un matrimonio que se ensancharán hasta formar un riff.
El grueso de la novela lo forman las experiencias laborales de Olivia: pasará a formar parte del organigrama de una prestigiosa marca de moda, bajo el yugo de una jefa a la que sería fácil categorizar de impresentable, pero rodeada de auténticos profesionales con los que establecerá lazos de acero. Olivia planteará batalla en varios frentes: en el hogar, en su desempeño laboral y contra los dictados de su propio corazón. Sí: como dije, se trata de una novela romántica, a la altura de otras tan de moda como la actual ganadora del Planeta o las de Conchi Revuelta.
Lola nos invitará a recorrer Italia con los ojos de Olivia. Profundiza en detalle dentro del mundo de la moda (tejidos, vestimenta, producción) sin perder el norte: un lector se queda en un libro por los personajes. No es ni un cuento ni un ensayo. Y son personajes humanos, de hablar culto. Mi favorito es Ray, especialmente al final de la obra, por cómo se expresa. Ya lo conoceréis.
La novela combina los ingredientes de este tipo de historias (celos, no solo en el ámbito sentimental; traiciones; amores imposibles) logrando una narrativa ágil. Evita los momentos morbosos aunque, eso sí, no deja de lado las escenas de tensión que complican la vida de nuestras protagonistas. Y da voz: Lola habla del amor a lo largo de diversas etapas de la vida, y de mantener viva la ilusión, y de los sueños. Lo cual, a mi ver, es de lo más bonito que puede ofrecer una novela.
La obra ha sido editada por Libros y Literatura. Podéis encontrarla en cualquier librería, web, o Amazon.
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