«Reconstrucción 2» con Bebe

Por David Farré /

Paseo cabizbajo por la calle del Tigre de Barcelona. Lo hago solo. Martina esta vez no me acompaña, de hecho ya hace tiempo que no lo hace. Algo se ha roto entre nosotros, nada es igual que hace unos años cuando solíamos salir abrazados de nuestra sala, la preciosa La Paloma de Barcelona.  Paso por delante de ella, la que tantas veces nos vio besar, reír, bailar como si no hubiera un mañana y veo en el marco del Festival de Jazz de Barcelona, que se anuncia el concierto de Bebe para presentar su nuevo álbum “Reconstrucción 2”.

Recuerdo la letra de esa canción que tanto nos gusta, “Respirar”, y en especial esa parte “respirar de esta falta de ti, respirar de esta ausencia de mí” … Me dirijo a la taquilla y compro un par de entradas. Se las haré llegar a Martina y como dice el cartel, a lo mejor será el momento de reconstruir nuestra relación.

Ya es jueves ,16 de noviembre, pasan pocos minutos de las 8 de la noche cuando veo llegar a Martina, preciosa como siempre, con ese look que desde el primer día me cautivó. Nos besamos, esta vez en la mejilla y decidimos entrar en La Paloma, esta vez sin cogernos de la mano.  Pero algo cambia cuando entramos en la sala.  Supongo que son los recuerdos, todo lo allí vivido. Nos miramos , sonreímos y directos a la barra, ésa que hay junto al escenario, a por dos cervezas.

Sentados en la fila 10 esperamos a Bebe, a la que hace años que seguimos. Con un poco de retraso, a lo mejor esperando conseguir el sold out que no llegará, Bebe aparece en el escenario. Bebe, una guitarra, cuadernos con notas y un sofá es la puesta en escena hoy en la Sala La Paloma.

Bebe es carisma, es fuerza, es desparpajo. Comenta que será un día especial, un día en el que busca ver la reacción del público ante sus nuevos temas, muchos de ellos aún inacabados, sin pulir, pero que necesita de ese cara a cara con la gente, porque como dice ella ,“las canciones vuelan cuando las tocas por primera vez”.

No faltan sus clásicos o mejor dicho, los clásicos de un público entregado a una artista que se muestra tal cual, sin filtros ni falsedades. Suenan de forma intimista canciones  como:  “Revolvió”, “Siempre me quedará”, “Ella”, “La bicha”, “K.I.E.R.E.M.E”, “Se fué”, ”Men señara” y como no “Respirar”, mezclando la versión que hizo en catalán para el disco de la Marató y en español. Se quedaron fuera canciones como “Ganamos” y “Siete horas” reclamadas por los presentes.

Fueron dos horas. Más que un concierto fué un reencuentro, una charla. Una puesta en público de nuevos temas, con esas letras siempre tan apasionadas, sin tapujos, sinceras.

Bebe empieza una nueva etapa con «Reconstrucción 2». La mítica La Paloma, esa preciosa sala inaugurada en el barrio del Raval en 1903, inicia un nuevo camino después de que hace un año volviera a abrir las puertas (qué suerte que fuera así). Nosotros, Martina y yo, ya se verá.