Teatro para ver y leer de Itziar Pascual: “Días azules y sol de infancia”, mágica antología
Horacio Otheguy Riveira.
Días azules y sol de infancia es una antología compuesta por siete obras creadas en dirección a un público infantil y juvenil para ser disfrutadas por sus acompañantes adultos: una tríada universal por la que circulan personajes creados desde una pedagogía teatral muy cercana a las vivencias del público al que va dirigida. Quien fuera Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud 2019 (por vez primera concedido a un autor teatral) reaparece en 2023 con una preciosa edición, viva muestra de su talento… Y además con un par de funciones en las Naves del Español.
Extracto del prólogo: “Un umbral para pequeños intérpretes”
«Me encuentro ante estas primeras líneas que quieren presentar, sin excesivas anticipaciones, el viaje de las páginas sucesivas. Y para hacerlo vuelvo al asombro: esa atención llena de densidad poética con la que niñas y niños observan, sienten y viven lo que está ocurriendo en la escena. Tengo la debilidad de guardar fotografías de los espectadores, anónimos y apasionados, que han compartido su atención con mis palabras. Sin ellos, sin los pequeños intérpretes, en lúcida expresión de Elisa Martín Ortega, nada tendría sentido.
Cierro los ojos y busco el origen de este camino. Mi familia no estaba ligada al teatro, no tuve una experiencia teatral significativa de niña. Todo empezó más tarde. Y en la dramaturgia para la infancia, todo comenzó para mí porque ellos, los pequeños intérpretes, tomaron una de mis obras como propia. La literatura para la infancia y la juventud es intencional, sí, aquella que se imagina y escribe para ellos, pero no solo. Los niños se apoderan de aquellas obras que les son necesarias. No en vano Ana María Matute recordaba que la infancia es más larga que la vida».
«[…] Y me pregunté sobre la pertinencia de hablar a niñas y niños de un pasado cercano, reciente, próximo. Y me pregunté sobre la posibilidad de hablar de infancias diversas, las de sus abuelas y abuelos, niños de la guerra que conocieron los bombardeos, los refugios en el metro, la huida, los refugiados, la cartilla de racionamiento y el estraperlo…
Palabras que no les son, desgraciadamente, desconocidas, que asocian a países distintos a España y a noticias en el Telediario. Me pregunté sobre la oportunidad de dialogar con la autoficción como género literario —gracias, Sergio Blanco, por tus saberes y enseñanzas— y sobre la lucha, tenaz, que esa generación de abuelos tuvo para reconstruir un país, trabajar sin descanso, sacar adelante a sus hijos y amar a sus nietos, sin olvidar la alegría.
Con Pepito… homenajeo también a un autor, Antonio Machado, que también acaricia Aire de vainilla en sus páginas finales. No podía estar ausente del título de esta aventura, de este viaje que tiene algo de circularidad, de ida y vuelta, siempre de ida y vuelta del mar a la ciudad, y de la ciudad al mar, de los niños a las palabras, y de las palabras a los niños. Como ejemplo de esta circularidad, baste referir que la primera escenificación de Pepito… tuvo lugar en Lucena (Córdoba) y la más reciente en Pamplona, en la Escuela Navarra de Teatro, con dirección escénica de Carmen Losa —otra cómplice imprescindible de mi teatro—, el mismo escenario donde se estrenó Aire de vainilla».
La escena está vacía. Apenas encontramos una pared donde irán apareciendo, convocadas por la memoria, imágenes en movimiento, sombras, regalos de lo vivido…
NARRADORA: Esta es la historia de un niño que nació en Madrid hace muchos años. Es el niño de los cuatro nombres. El niño que venció trece veces a la que no puede ser nombrada…
PEPITO: ¿Sabéis por qué tengo cuatro nombres? (Pepito sonríe) ¡Pepe, Pepito, José, Joselito! Pero el que más me gusta es Pepito.
NARRADORA: Pepito nació en Madrid el 20 de noviembre de 1928. Entonces Madrid era muy diferente. En 1928 no había turistas japoneses ni aviones que iban y venían. No había televisores, ni ordenadores, ni teléfonos móviles, ni internet… Madrid era una ciudad más tranquila que ahora. Madrid…
PEPITO: ¡Madrid es un paraíso!
Las imágenes en blanco y negro se habitan de hombres con sombreros que caminan deprisa y se saludan enérgicamente, tranvías que atraviesan las calles, calesas de un solo caballo y alguna bicicleta rodando por los adoquines…
NARRADORA: Madrid es pequeña y siempre está agitada. Huele a café de puchero, a barquillo y a churros. ¡Y ya se puede ir de Sol a Vallecas en metro!
PEPITO: A los chicos nos gusta más el tranvía, porque si te subes en marcha te sale de gorra…
NARRADORA: ¿De gorra?
PEPITO: (Haciendo un gesto con los dedos pulgar e índice, indicando el dinero) ¡Que no pagas! […]
Prólogo: Un umbral para pequeños intérpretes 9
Obras
Miauless 21
Mascando ortigas 41
Aire de vainilla 71
La vida de los salmones 95
Ainhara (Poema dramático) 131
Raíz 157
Pepito (Una historia de vida para niños y abuelos) 171
Itziar Pascual es dramaturga, pedagoga, investigadora y periodista. Es Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud 2019. Es Doctora en Ciencias de la Información por la UCM y titulada superior en Dramaturgia por la RESAD. Es profesora de Dramaturgia en la RESAD desde 1999. Ha impartido talleres y seminarios en distintos países. Como periodista ha trabajado en la Cadena Ser y el diario El Mundo. Es miembro del consejo de redacción de Primer Acto y de Acotaciones. Fue director de la revista “Escena” y colaboró con “El público”. Su trabajo periodístico le ha hecho valedora del acceso al Premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha sido presidenta de la AMAEM “Marías Guerreras”, entidad de la que es socia fundadora y fue primera presidenta. Como investigadora ha obtenido el Premio Victoria Kent de la Universidad de Málaga y la Beca Miguel Fernández de la UNED. También es autora del estudio “Suzanne Lebeau. Las huellas de la esperanza”, traducido al francés en el volumen “Les choix de Suzanne” (Editions Théâtrales). Como dramaturga es autora de más de una treintena de obras dramáticas, premiadas, estrenadas, publicadas y traducidas a distintos idiomas.
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Texto Itziar Pascual
Dirección Carmen Losa
Con Leyre Abadía
Diseño de espacio escénico y objetos Juan Sanz e Isabel Cobo
Diseño de vestuario Maite Álvarez
Diseño de iluminación ENT/NAE
Diseño de espacio sonoro y videocreación Luna Vídeo
Ireala Teatro
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